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No lo hagan en casa: 10 mitos de belleza que deberíamos dejar de creer

Preguntamos a expertos si es verdad que la celulitis se puede borrar, qué opinan de la pasta de dientes para secar granitos o si un champú es capaz de reparar las puntas dañadas. Estas son sus respuestas.

Belleza
@ Getty Images (Getty Images)

Hay consejos de belleza que pasan de una generación a otra. Es el caso del agua de rosas como tónico facial que aprendimos de nuestras abuelas, el del vinagre de manzana como desmaquillante o el de la camomila como remedio casero para unas mechas rubias. Pero también hay otra serie de trucos de belleza que siempre han circulado en el imaginario popular y que, en la era de internet, corren como la pólvora. Todos hemos oído hablar del remedio de la pasta de dientes para secar un granito, de las duchas de agua fría para atacar la celulitis o de cómo se pueden recuperar las puntas abiertas en el cabello.

Hablamos con una dermatóloga, una experta en belleza, un peluquero y una cirujana plástica para arrojar luz sobre los diez grandes mitos de la belleza.

1. El mito de la exfoliación diaria.

El boom por los exfoliantes físicos y químicos (como el retinol o el ácido glicólico) ha colocado al ritual de exfoliación en lugar preferente en cuanto al cuidado de la piel e incluso rostros famosos como Gwyneth Paltrow aseguran que lo hacen a diario. Además, suele ocurrir que, cuando una empieza a hacerlo, comienza a necesitar hacerlo más y más a menudo.
Lo que dice la experta: Depende. “¿Es bueno hacerlo? Resulta difícil posicionarse con un verdadero o falso, pues depende del producto utilizado y del tipo de piel. En general, es preferible que aquellas pieles sensibles no abusen de los exfoliantes, ya sean físicos o químicos. Deben hacerlo con moderación de forma poco frecuente y con productos específicos. Sin embargo, las pieles con tendencia acneica sí pueden beneficiarse de ambos tipos de exfoliación y tienen una mayor tolerancia a la misma”, nos explica la Dra.Lorea Bagazgoitia, dermatóloga, y autora del libro «Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel» y del Blog de Dermatología.

2. El ritual de la doble limpieza.

La pluscuamperfecto piel de las asiáticas ha puesto de moda un ritual que japonesas y coreanas llevan años pregonando: el de la doble limpieza de cutis. ¿De verdad es necesaria, o se trata de un reclamo publicitario?
Lo que dice la experta: Obligatorio no, conveniente sí. “La doble limpieza es perfecta para limpiar la piel mejor y más profundamente. Una primera limpieza con un producto de base oleosa limpia con mucha eficacia los restos de maquillaje que se depositan en los poros. Después, es conveniente utilizar un producto con base acuosa (en forma de gel, jabón o mousse) para eliminar los residuos de aceite”, nos explica Teresa Martín, maquilladora y creadora de la asesoría de belleza Beauty Inside en Madrid. “Tampoco es necesario hacerla a diario, con una o dos veces a la semana es suficiente para mantener la piel limpia”.

3. El remedio de la pasta de dientes sobre un granito.

Un truco de sabiduría popular de toda la vida dice que ante una erupción cutánea, echa el dentífrico y déjalo reposar durante la noche, por la mañana estará seco. Es posible que lo esté (ya que la pasta de dientes suele llevar flúor o peróxido de hidrógeno), pero también que haya irritado la piel u obstruido el poro, con lo que a la larga pueden salir más.
Lo que dice la experta: Falso. “No existe evidencia científica al respecto. En general los granitos tienen un tiempo definido para secarse y poco podemos hacer con productos caseros. Para bajar la inflamación de forma rápida podemos valernos de productos tópicos con medicamentos, tipo antibióticos o corticoides”, dice Lorea Bagazgoitia.

4. “Si el maquillaje lleva SPF no tienes que aplicar más fotoptotector”.

Una de las innovaciones de las bases de maquillaje e incluso polvos de sol en los últimos tiempos tiene que ver con que algunos han empezado a incluir fotoprotector. ¿Se trata entonces de un dos por uno? ¿No es necesario entonces utilizar la crema habitual de SPF?
Lo que dice la experta: Falso. “Si el maquillaje no lleva un FPS 50+, en condiciones de exposición intensa sí es preciso usar un producto específico para obtener una fotoprotección óptima. El orden de aplicación sería: hidratante, fotoprotector y maquillajes, si es el caso”, nos explica la doctora Lorea Bagazgoitia.

5. La celulitis se puede eliminar con una crema.

Duchas de agua fría, masajes con azúcar, cremas que actúan de noche… la lista de remedios, caseros y cosméticos, para acabar con la tediosa piel de naranja es casi infinita. Ahora bien, ¿funcionan?
Lo que dice la experta: Falso. Nos lo explica Patricia Aguilar, Cirujano Plástico adjunto al Servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Universitario Cruces de Bilbao y miembro fundador del Instituto de Cirugía Plástica ICP Bilbao: “Celulitis… una gran enemiga con muy pocas soluciones, incluso quirúrgicas. Para mantenerla raya se requiere una combinación de elementos: dieta equilibrada, ejercicio regular y tratamientos. Existen diferentes tipos de celulitis (dura, flácida, edematosa y mixta) y es importante analizar cada caso para decidir el mejor tratamiento para cada una de ellas, ya que no todos están indicados en todos los tipos de celulitis. En cualquier caso, las cremas anticelulíticas nunca consiguen eliminar la celulitis, los únicos tratamientos que de verdad la mejoran son: liposucción (que consigue reducir el volumen de grasa y con ello se reduce la celulitis), presoterapia (en los casos en los que se combina o agrava con una retención de líquidos), Alidya (que es la mesoterapia que mejor funciona en los casos de celulitis edematosa, y que suele combinarse con Carboxiterapia o con presoterapia), y, Cellfina (un tratamiento que consigue eliminar los hoyuelos de la celulitis).

6. Si arrancas una cana salen más.

Dice la leyenda que si, al vernos la primera cana, la arrancamos, aparecerán siete nuevas. Efectivamente, por norma general, cuando sale una cana acabarán saliendo más, pero no como castigo al gesto de arrancarla sino por motivos genéticos y de maduración del pelo.
Lo que dicen los expertos: Es cierto que cuando percibimos una cana, la arranquemos o no, al tiempo descubriremos varias más, porque en el momento en que los cabellos grises hacen su aparición, el proceso fisiológico es imparable: el melanocito que da color al pelo se está agotando. Por otra parte, en general, cuando arrancamos un cabello (canoso o no) saldrá otro en su lugar (no siete como cuenta el mito), salvo situaciones en las que la depilación continuada de un folículo acabe haciéndolo desaparecer.

7. Las puntas quebradizas se pueden reparar.

Huevo, aceite de coco, aguacate, aloe vera e incluso yogur son algunos de los remedios caseros que internet pregona para restaurar las puntas abiertas. La industria cosmética también ha lanzado multitud de champús,lociones, aceites y sueros que prometen devolver la forma a las puntas, y, aunque pueden proporcionar beneficios como una mayor hidratación o suavidad, lo cierto es que no hay nada que pueda terminar con una punta quebrada como unas tijeras.
Lo que dice el experto: Falso. “Cuando las puntas están muy abiertas la única solución es cortar. Los productos ayudan a cuidar y prevenir, y pueden recuperar un cabello muy dañado o deshidratado, pero cerrar las puntas, no”, nos explica Xavi García, estilista y director de Salón 44 en Madrid.

8. La mejor antiarrugas es la más cara.

Si existen cremas con el mismo principio activo por 30 y 300 euros, ¿cuál es la diferencia? ¿Un precio caro será siempre indicativo de un producto de más calidad?

Lo que dicen las expertas: Falso. “Para que una crema sea efectiva lo importante son los ingredientes o activos que contiene y el porcentaje de cada uno de ellos en la crema. Una crema carísima no tiene porque ser la mejor. Hay cremas de coste medio o bajo que son muy buenas. No por eso quiere decir que se ahorren en activos, porque pueden tener porcentajes altos y ser muy efectivas. Además, para que funcionen, es clave tanto la constancia y como la correcta aplicación. ¿Qué podemos esperar, de verdad, de una crema? Principalmente que nos aporte elasticidad, agua, firmeza. Sobre todo que, nos mejore el aspecto de la piel y nos aporte lo que cada un necesite”, sentencia la experta en belleza Teresa Martín. Coincide la dermatóloga Lorea Bagazgoitia: “El precio no va necesariamente ligado a la efectividad de un producto cosmético. En cuanto a tratamientos antiarrugas, ninguno tiene valor si no se usa fotoprotector, ya que el sol es el causante principal del envejecimiento cutáneo. A parte de esto, los activos más demostrados son los retinoides (retinol, retinoico, etc.) y los hidroxiácidos (como el ácido glicólico o el mandélico)”

9. Lo “natural” siempre es mejor.

El fenómeno de la cosmética basada en plantas y extractos naturales ha llevado a una creencia generalizada de que todo producto que contenga principios activos de origen natural siempre será mejor que uno formulado químicamente. ¿Es esto así?
Lo que dice la experta: Falso. “No siempre lo natural es mejor, del mismo modo que tampoco siempre lo químico es mejor. Tanto en el campo de lo natural como en los sinténtico existen moléculas que pueden resultar tóxicas o pueden inducir alergias. Estos cuadros son independientes del origen de la molécula que los causa. Por ejemplo, los jabones naturales son mucho más agresivos para la piel que aquellos sintéticos”, dice Lorea Bagazgoitia.

10. Tomar el sol antes de las 11:00 y después de las 17:00 es seguro.

Aunque los españoles somos conscientes de la importancia del fotoprotector, la peligrosa creencia de que el sol solo es dañino en las horas centrales del día sigue bastante extendida.
Lo que dice la experta: Verdadero, pero con matices. “Es más seguro evitar las horas del sol en las que cae de manera perpendicular”, dice Teresa Martín. Eso sí: nunca deberíamos prescindir del fotoprotector. “En invierno los rayos del sol siguen haciendo su mismo efecto y, aunque este nublado, también. Hay que seguir con la protección solar, porque el sol sigue incidiendo en nuestra piel. Es decir, sigue provocando la aparición de arrugas, manchas y otros signos del envejecimiento. Durante los meses de verano, la radiación predominante es la B (los UVB, responsables de quemaduras solares y del cáncer de piel). En cambio, en invierno se reducen para dejar paso a los rayos ultravioleta A (los UVA), que provocan el envejecimiento de la piel”, añade esta experta.

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