Hay momentos en los que intentamos hacer cualquier cosa como leer un artículo interesante, trabajar, hacer la comida, conducir… y parece que todas las fuerzas de la naturaleza se alían en nuestra contra para impedir nuestro éxito.
La mayoría de veces, las fuerzas que operan en nuestra contra somos nosotros mismo, es nuestra mente la que conspira para no dejarnos concentrar en lo que estamos haciendo. Lo que nos molesta puede ser el vuelo de una mosca, una máquina trabajando en la calle o el recuerdo de una discusión acalorada, realmente da igual cual sea la excusa, el verdadero problema está en nuestra mente y en la falta de entrenamiento para mejorar la atención, la concentración y el rendimiento.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Afortunadamente, como todo, también se puede mejorar por medio de la práctica y un poquito de constancia. Aquí tenéis 3 prácticas sencillas que os ayudarán mucho en este menester.
– Mindfulness. Esta palabreja que tanto está de moda no quiere decir otra cosa que atención plena, ¿atención a qué? A lo que hacemos en este preciso momento. Es imposible estar todo el día en atención plena de modo que céntrate en una única actividad, como lavarte los dientes. Pon toda tu mente en lo que haces, percibiendo todas las sensaciones y los pensamientos que puedan surgir. Hazlo durante una semana completa y después cambia tu momento Mindfulness por otro, tomar un café, o dar un paseo…
– Meditación. Siéntate en silencio, sin hacer nada, y sólo siente tu respiración y observa los pensamientos y la resistencia que surge en tu mente. No hay nada que hacer mas que mantenerse presente y sin dejarse arrastrar por los pensamientos. No es poco.
– Tratak. Siéntate en silencio y en penumbra, coloca una vela delante de ti a un metro de distancia. Yergue tu espalda y posa tu mirada en la llama de la vela tratando de no parpadear. Relaja tus párpados pero mantén los ojos abiertos todo el tiempo que puedas. Tus ojos llorarán. Cuando estén cansados ciérralos y observa la imagen mental que aparecerá, la misma vela. Mantén esa imagen el tiempo que puedas y después vuelve a empezar. 5 minutos con este ejercicio es suficiente.
¿Te animas a probarlas?
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