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Aprender con propósito social: realidad virtual y Alzhéimer
Innovación educativa

Aprender con propósito social: realidad virtual y Alzhéimer

Con los proyectos de aprendizaje-servicio los estudiantes y el profesorado de Formación Profesional consiguen unir en un mismo empeño el éxito educativo y su compromiso como ciudadanos. Cuanto más y mejor aprenden, más capaces son de prestar un mejor servicio a la ciudadanía. Diseñan escenarios virtuales donde los pacientes de Alzhéimer pueden interactuar con su entorno y fijar recuerdos necesarios en su vida cotidiana.

Menores e inmigrantes. Convivir para reescribir el relato
Inmigración

Menores e inmigrantes. Convivir para reescribir el relato

Estudiantes y profesorado del IES Marqués de Villena de Marcilla ponen en marcha un proyecto de Aprendizaje-Servicio, en colaboración con el Centro de Observación y Acogida, para facilitar la integración de los menores extranjeros no acompañados. Comparten espacios de aprendizaje, eliminan barreras y desmontan bulos. Al tiempo que cultivan su lado más solidario, despiertan su interés por las labores de voluntariado

Espacio educativo del Colegio Público de Educación Infantil Pinolivo, Marbella (Málaga)
COLEGIOS

‘Unboxing’: “Esto es de niño y esto es de niña”

En la escuela infantil Pinolivo son conscientes del riesgo de adormecimiento mental y corporal asociado a la omnipresencia del mundo digital en la infancia. Quieren darle la vuelta, dotarle de sentido, al tiempo que les educan para sentirse iguales. Iguales y libres para ser fuertes, iguales y libres para llorar o emocionarse, iguales y libres para formar la sociedad que ansiamos, humana, respetuosa y cargada de esperanza

Ángel García Carragal.
Columna

No se venden bajos

Hay muchos periodistas mejores que Ángel García Carragal, pero no conozco a nadie que a los 77 años ponga el despertador y se vaya con una libreta a una parroquia para escribir una nota en un blog del que tengo miedo a preguntar cuánta gente lo lee

Tras viajar durante casi 30 años por los confines del mundo, Nicolas Jolivot pasó dos años explorando su propio jardín cada hora del día y dibujando un retrato de todo lo que en él mora. Aquí se autorretrata en una de las láminas del libro ‘Viajes por mi jardín’.
Libros

Todo el mundo cabe en un huerto de la región del Loira

Nicolas Jolivot encontró su camino “dibujando los vientos” durante un recorrido a pie por Francia. Tras viajar casi tres décadas por los confines del planeta, se pasó dos años explorando su pequeño vergel cada hora del día y dibujando todo lo que en él mora. El resultado es ‘Viajes por mi jardín’, un suntuoso libro ilustrado que se acaba de publicar en España coincidiendo con el inicio de la primavera

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