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Somos lo que comemos, también en el sexo

Hay alimentos especialmente indicados para la sexualidad y el placer. Apuntamos las bases y los ingredientes de una dieta erotizante, con operación biquini o sin ella.

sexo
Cordon Press

A poco que uno se preocupe por lo que se mete al cuerpo se preguntará de que manera están alimentados los animales que cocina, si los huevos que come son de gallinas felices o desgraciadas y algunos hasta querrán saber la procedencia de sus verduras para evitar, en la medida de lo posible, las que lleven el apellido Monsanto. Gente quisquillosa, dirán muchos enarbolando ese refrán de postguerra de que lo que no mata engorda; mientras otros exigirán a su filete de wagyu de Kobe requisitos alimenticios y de crianza que ellos mismos no cumplen ni de lejos: cerveza diaria, forraje de cereales y un masaje al día para saber a gloria.

Pero si pretendemos que alguien nos devore, no una sino otra vez como decía la canción, tal vez deberíamos cuidar más lo que comemos. No solo para estar sanos y cumplir muchos años, sino para estar más sabrosos, ya que el sexo incorpora siempre una cierta dosis de canibalismo; para oler mejor, no despreciemos el poder de atracción de las feromonas naturales en todo el reino animal; para tener mejor aspecto y para cultivar un ánimo que invite al deseo, esa esencia volátil y huidiza, a quedarse con nosotros el mayor tiempo posible.

Casi todos sabemos lo que engorda y lo que no, aunque todavía quedan los incondicionales de la pirámide nutricional, pero la mayoría desconoce el impacto que la dieta puede tener en su desempeño sexual. Si la estética y la salud no es suficiente recompensa para comer menos y mejor, tal vez éste sea un anzuelo más convincente para acabar, empezar o seguir con la operación biquini-bañador-slip-tanga, o lo que se precie.

Para empezar, lo que comemos es el responsable directo de nuestro olor corporal, aunque muy pocas personas se interesen en oler bien. Una ducha diaria, el desodorante o un perfume hacen el trabajo sucio para la mayoría, pero en las distancias cortas la cosa cambia. Como comentaba una revista francesa –se dice que los franceses inventaron la colonia para disimular el mal olor– “más que la desnudez, los olores son el reflejo de nuestra vida emocional y constituyen el elemento más íntimo de la persona. Escapando a nuestro control, ellos dibujan la imagen que damos a otras personas. Los que conciernen a los órganos genitales, esos olores de almizcle, dan fe de que nuestro sexo es reactivo y productivo. No debemos olvidar que nuestros efluvios participan en la elaboración de nuestros lazos con los otros. Cuando somos pequeños desarrollamos una relación olfativa con nuestra madre, esencial para nuestro desarrollo afectivo y cognitivo, los olores maternales tienen un poder calmante y contribuyen a regular el metabolismo”.

Experimentos científicos han demostrado que algunos animales, como por ejemplo las salamandras hembras, se sienten más interesadas por los machos que comen determinados nutrientes. Y lo mismo ocurre con los humanos. Según un estudio que llevó a cabo la etóloga Jitka Fialová, en la Charles University de Praga, las mujeres se sienten más atraídas por el olor que desprenden los hombres que han comido ajo. El ajo mejora los niveles de antioxidantes en el cuerpo y mata a determinadas bacterias nocivas, lo que influye en el olor corporal; un buen barómetro, cuando no existían aún los perfumes ni desodorantes, para detectar el grado de salubridad del sujeto. Eso si, hay que tomarlo horas antes de una cita erótica y procurar lavarse los dientes después, el aliento a ajo no comparte las mismas propiedades que las que tiene una vez metabolizado.

Los alimentos ricos en betacaroteno –zanahorias, calabaza, boniato, pimientos rojos o albaricoques– son también de los del grupo que proporcionan un olor más dulce y atractivo. Eso es al menos lo que descubrieron otro grupo de investigadores de la Macquarie University, en Sidney, cuyos resultados se publicaron en Evolution and Human Behavoir. Pero además, una adecuada ingesta de alimentos ricos en esta sustancia proporcionan un mejor color a la piel y la hacen más luminosa y atractiva. Cuando no había chequeos médicos ni la posibilidad de googlear a la pareja o cita antes de conocerla más a fondo, lo que funcionaba era la apariencia exterior, que nos contaba muchas cosas sobre la salud, vida y pasado del interfecto. Las caderas anchas y los pechos generosos en las mujeres, los músculos y la mandíbula pronunciada en los hombres y la piel tersa, sonrosada, los dientes sanos y el buen olor en ambos sexos eran sinónimos de buenos genes y aumentaban la posibilidad de tener una fuerte y saludable descendencia.

Fundamentos básicos de una dieta para aumentar el sex appeal

La piel es uno de nuestros órganos más eróticos por su tacto, suavidad, consistencia, color y aroma. La piel es el único estilismo de que disponemos cuando estamos en pelotas. La expresión, “cuestión de piel” denota la importancia de este aspecto a la hora de resultar atractivo a nosotros mismos y a los demás.

La doctora Paula Rosso, médico nutricionista del Centro Médico Lajo Plaza, de Madrid, apunta algunos alimentos estrella para mimar nuestra epidermis. “Los que proporcionan colágeno son sobre todo las carnes, pescados, huevos y gelatina por su aporte de aminoácidos que forman la cadena del colágeno. La lisina, un aminoácido de la cadena de colágeno, también se encuentra en las algas y la levadura de cerveza. Sabemos que el aporte de vitamina C es fundamental en la formación de esta molécula y la encontramos sobre todo en las frutas. Las más recomendadas para la piel son: naranjas, kiwis, frambuesas, uvas y piñas. El azufre también estimula la formación de colágeno y está en el apio, las aceitunas y los pepinos”, señala Rosso.

El agua de coco, uno de los súper alimentos de moda, contiene, según esta nutricionista, “un gran aporte de minerales como potasio, magnesio, sodio, yodo, selenio y zinc, que son fundamentales en los meses de verano y para personas que realizan mucho deporte. También contiene gran cantidad de oligoelementos como el cromo, aluminio, cadmio, flúor y manganeso. Es un alimento muy remineralizante, perfecto para evitar la retención de líquidos y mantener la piel tersa y lisa. El aporte de fibra del agua de coco hace que sea un excelente aliado contra el estreñimiento y esto se refleja también en la luminosidad de la piel. Por ultimo, el zinc y el selenio son dos potentes antioxidantes que evitaran el envejecimiento precoz”.

Al agua de coco se le atribuyen también todo tipo de poderes a favor de la ‘masculinidad’ y en detrimentos de los problemas de erección. Aunque no hayan sido demostrados, sí que se sabe que el sodio, el potasio y el magnesio ayudan a la contracción muscular y la mejor circulación sanguínea, factores importantes a la hora de izar el mástil. Yo que ustedes probaría, mal no va a hacer y los brasileños, asiduos consumidores de esta bebida, figuran siempre en los primeros puestos en las listas de los mejores amantes del mundo.

Según Francisca Molero, sexóloga, ginecóloga, directora del Institut Clinic de Sexología de Barcelona, del Instituto Iberoamericano de Sexología y presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, “hay muchos alimentos que tradicionalmente se han considerado como afrodisíacos –sin ninguna base científica– pero que ahora se está descubriendo que tienen cierta relación con la sexualidad o el desempeño sexual. Por ejemplo, todos los que contengan triptófano, un aminoácido esencial para promover la liberación de la serotonina, un neurotransmisor muy relacionado con el sueño, el bienestar y el placer. El chocolate, el plátano el aguacate, por ejemplo, contienen esta sustancia que hace que nos sintamos mejor. Pero además, la eyaculación precoz en muchos casos mejora cuando se estimula el nivel de serotonina. Los mariscos y las ostras, alimentos considerados desde siempre como despertadores del apetito sexual, presentes en todas las bodas y celebraciones importantes, contienen grandes proporciones de zinc y selenio, que suben los niveles de dopamina y que tiene mucho que ver con la calidad espermática. Aunque es evidente que el factor psicológico también refuerza mucho el papel sexual de estos alimentos. No es lo mismo comerse unas ostras con vino, junto a alguien que nos gusta, que hacerlo sola”.

Según un artículo de la revista Complex, titulado 25 things you can eat that wil make you better in bed (25 cosas que puedes comer y que te harán mejor en la cama), las semillas son ricas en zinc y mejoran los niveles de testosterona y la producción de esperma, los arándanos suben los niveles de dopamina y mejoran la circulación sanguínea, la avena nos calma, es buena para el sistema nervioso, al igual que las vitaminas del complejo B de la miel. Existen también dos estudios, publicados en el Journal of Sexual Medicine, que relacionan el consumo de vino tinto y de chocolate negro con una sexualidad más activa en las mujeres. Y las nueces, según ha comprobado la University of California UCLA, en Los Ángeles, son buenas para el esperma y la fertilidad masculina, al mismo tiempo que relajan y producen bienestar.

Existen ya recetarios para el sexo como Cocina para el amor de Anna Cavelius y Monika Schuster (Editorial Everest), con propuestas muy sugerentes donde no falta las ostras, chile, fresas, caviar, jengibre, chocolate, espárragos, vainilla o azafrán, una de las especies más caras y delicadas, que adornaba siempre la cabecera de los recién casados en las noches de bodas de la antigua Roma.

Francisca Molero junto con el chef Jordi Roca, proponían hace tiempo en la revista Quo, su particular receta contra la eyaculación precoz a base de plátano, chocolate, queso y otros productos ricos en triptófano. Aquí se la dejo por si tienen algún amigo, pariente o conocido que pueda necesitarla.

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