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Relevo generacional en Cannes

El festival suele ser una plataforma de lanzamiento para jóvenes actores.

Sean Penn Shailene

Si Johnny Depp necesita a un actor que le interprete de posadolescente, no tiene que buscar muy lejos. Sólo hay que pedirle a Ezra Miller que mantenga su look de fuera de cámara. El actor, de 19 años dio vida al niño sociópata de Tenemos que hablar de Kevin y recibió esta semana en Cannes el Trofeo Chopard que se entrega cada año al actor y la actriz más prometedores del año. Lo recogió de manos de Sean Penn y vestido con una especie de chaqué de domador de circo dos tallas demasiado pequeño y con una enorme chapa hecha a mano en fieltro de Occupy Wall Street. Miller, que ha formado parte de las protestas de los indignados neoyorquinos, debía querer llevar algo de ese mensaje a la capital temporal del lujo y el despilfarro.

"Gracias por hacer realidad mis más ridículos sueños", les dijo a los miembros del jurado, que encabeza el presidente del festival de Cannes, Gilles Jacob. Junto a él, una tímida Shailene Woodley, la revelación de Los Descendientes, metida en un escultural vestido de terciopelo negro (visto en Julianne Moore y Chloe Moretz, 2012 está siendo definitivamente el año del retorno del terciopelo a la alfombra roja) recogía también su premio, azorada por la presencia de Penn. Diane Kruger, Marion Cotillard y Gael García Bernal se lo llevaron también al principio de sus carreras. Y una jovencísima Paz Vega, el año que presentó Lucía y el sexo. Vega y su marido, Orson Salazar, estuvieron en la fiesta posterior a la entrega, por la que también se pasaron Bérénice Béjo, el megaproductor Harvey Weinstein, P.Diddy y Cotillard, en el día estelar que presentaba la aclamada Rust and Bone. La música la puso Lana del Rey, vestida de esmoquin blanco, que ofreció un miniconcierto sorpresa.

Woodley y Miller no serán los únicos actores que saldrán de Cannes con su incipiente carrera reforzada. Cada año, el festival sirve de escaparate para estrellas emergentes que revalorizan su caché, como hizo el año pasado Jessica Chastain, que aparecía en El árbol de la vida y Take Shelter. En esta edición podría pasarle algo similar a Garrett Hedlund. Aunque el actor ya es conocido por su participación en películas como Tron: Legacy, su papel protagonista en On The Road, donde comparte cartel con Kristen Stewart y Kirsten Dunst, es de los que consagra o defenestra.

Mucho más jóvenes aún son los protagonistas de Moonrise Kingdom, Kara Hayward y Jared Gilman quien, por su aspecto podría ser el hijo putativo de los músicos Jarvis Cocker y Richard Hawley. Para ambos ésta fue su primera película, que rodaron cuando tenían 12 años. Otro nombre en la plataforma de lanzamiento es el de Sarah Gadon, que se ha convertido en la actriz fetiche de la familia Cronenberg. La rubia canadiense de 25 años, hacía de Emma Jung (casada con Michael Fassbender en el papel del discípulo díscolo de Freud) en Un método peligroso, de David Cronenberg, ha repetido con él en Cosmopolis, uno de los filmes más esperados en la c

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