_
_
_
_
_

Moocs, o cómo conseguir que Harvard aparezca en tu currículum

Todo lo que debes saber sobre el boom educativo que está revolucionando la enseñanza: online, gratis y para todo el mundo, los moocs permiten recibir clases de los profesores de las universidades más exclusivas, pero no es oro todo lo que reluce.

Revancha novatos
Everett

Desde su nacimiento en 2008 los Moocs, siglas en inglés de ‘curso online masivo y abierto’, han registrado más de seis millones de alumnos en todo el mundo. Estudiantes de cualquier procedencia y nivel económico que, con sólo una buena conexión ADSL, pueden acceder a las enseñanzas de profesores del MIT (Instituto Técnico de Massachussets), Harvard, Yale y centenares de universidades de todo el globo. El matrimonio Gates ha creado la MOOC Research Initiative (MRI) porque, según el fundador de Microsoft, que abandonó sus estudios en Harvard, este modelo puede acabar con la deserción universitaria.

Se trata de cursos intensivos y gratuitos de todo tipo de contenido y corta duración (normalmente entre cuatro y diez semanas) y gran valor didáctico que ofrecen reconocidos profesores universitarios. Se crea una especie de campus virtual en el que, en teoría, los el profesor y los alumnos comparten la experiencia y avanzan en el conocimiento como en un agora 3.0. Aunque su carácter masivo (en algunos mooc se han registrado 150.000 alumnos) hace que el profesor sea prácticamente inaccesible para el alumno.

Es una modalidad de formación que ha dividido a la comunidad educativa: algunos ven en el acceso masivo una revolución democratizadora del saber; otros son escépticos con un sistema que, por su propia naturaleza, no puede garantizar un buen acompañamiento profesor-alumno (de hecho, son otros alumnos o sistemas informáticos los que evalúan los exámenes de los moocs), lo cual deriva en un abandono superior al 80% (si bien sus defensores argumentan que no es abandono real, los alumnos no abandonan, simplemente no realizan los exámenes porque ya han cumplido su deseo de mero aprendizaje).

Las soluciones, como clases patrocinadas por empresas o el pago de unas tasas para certificar que se ha asistido y aprobado el mooc pervierten el planteamiento. De hecho hay que distinguir entre cMoocs (basados en la conectividad entre el profesor y el alumno, incluso entre los propios alumnos) y los xMoocs (los que van ganando posiciones, impulsados por las universidades, más parecidos el elearnig al uso: materiales proporcionados por el profesor, como videoconferencias y lecturas al alumno, que realiza trabajos, individuales y colectivos, y exámenes).

Albert Sangrà, director del eLearn Center de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), sugiere cautela ante el entusiasmo Mooc, ya que la mayoría de las universidades que los imparten ni siquiera reconocen sus créditos. En su blog en Traspasando la línea, escribe que los Moocs “no han desarrollado aún mecanismos suficientemente eficientes para conocer cuál es el aprendizaje que sus participantes han alcanzado al final del proceso. Suponiendo que sean de ese 10% de los que llegan al final”. En cualquier caso, en un contexto de crisis y abusivas tasas universitarias, la posibilidad de recibir enseñanza gratuita de los mejores profesores del mundo no es nada desdeñable. Si te decides a realizar tu primer Mooc, éstas son las direcciones que debes conocer.

edX

Es una plataforma sin ánimo de lucro creada por el MIT, Harvard y Berkeley, a las que se han sumado otras universidades. El gigante Google acaba de firmar un acuerdo con edX para crear mooc.org, una web que empezará a funcionar en 2014 como el YouTube de la enseñanza online, donde cualquiera podrá ver y subir (esto está reservado a universidades, empresas, administraciones públicas y ONG) vídeos de enseñanzas superiores.

Coursera

Surgió a iniciativa de la universidad de Stanford y ya cuenta con casi 100 universidades asociadas (entre ellas, la Autónoma de Barcelona (UAB) y Princeton). Sí tiene ánimo de lucro, ofrece cursos gratis en inglés, español, francés, chino e italiano. Desde el pasado enero, ha incorporado cursos con créditos reconocidos por el American Council on Education.

Udacity

También surge de un profesor de la Universidad de Stanford, Sebastian Thrun, y con ánimo de lucro (Udacity establece acuerdos más con profesionales consagrados y profesores individualmente que con universidades y empresas), aunque a diferencia de Coursera, Udacity se centra específicamente en cursos relacionados con la informática (Introducción a la Inteligencia Artificial o Cómo construir un motor de búsqueda son algunos de sus moocs más populares).

Khan Academy

La plataforma sin ánimo de lucro creada por Salman Khan (con varias licenciaturas e ingenierías por el MIT y Harvard) cuenta con el respaldo de la Bill & Melinda Gates Foundation y de Google. Sus más de 4.000 vídeos didácticos (sobre matemáticas, biología, química, física y humanidades) no están solo dirigidos a universitarios, también están enfocados a estudiantes de secundaria.

Miríada X

La plataforma creada por Universia y Telefónica Learning Services da sus primeros pasos para convertirse en la mayor proveedora de Moocs en castellano y portugués. Más de mil universidades en España y Latinoamérica (Complutense, Salamanca o Zaragoza, entre otras) participan con sus cursos de toda temática (Matemáticas, Astrofísica, Neurociencias, etc.).

UNED COMA

Aunque la Universidad Nacional a Distancia también participa con Moocs en Miríada X, su catálogo de formación abierta es por sí misma una institución online (con cursos sobre e-commerce, alemán, química…) que, desde hace unos meses, certifica con carácter académico formal todos sus cursos (eso, sí previo pago de tasas).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_