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Mi vida en una maleta

Varios profesionales explican cómo sentirse en casa a miles de kilómetros.

Bebe

Bebe, cantante: «Viajo siempre con mis pulseras y alhajas»

Tiene una enorme maleta, la de los conciertos, y otra más pequeña, la íntima, donde lleva las piezas de las que no puede separarse. «Viajo con mis pulseras y mis alhajas», dice. «Me gusta rodearme de cosas bonitas. La mayoría son obsequios entrañables». También carga con cosas baratas, «pulseras de plástico que regalo a la gente con la que colaboro o que me echa una mano en el escenario, en el hotel…». Cuando está de gira, el vestuario es fundamental, aunque no siempre premeditado. «Un concierto es como cualquier otro acto de la vida. El estado de ánimo varía y una adapta la ropa al mismo, así que puedo improvisarlo. De todos modos, por norma, suelo llevar pantalones ajustados, faldas estrechitas y botazas de tacón», asegura.

Desde que nació su hija Candela todo ha cambiado. «Compagino las giras y procuro no pasar más de una semana sin verla. Cuando toco por España, prefiero volver a casa y partir de nuevo desde aquí. Al principio de mi carrera podía estar tres meses sin volver, ahora eso es impensable». Un Pokito de Rocanrol, su último trabajo, se grabó en París durante el verano de 2011. «Pasaba allí una semana o 10 días, volvía y viajaba de nuevo. Esas estancias en casa, entre una y otra sesión, me servían para reflexionar».

La estrella flúor le acompaña desde su segundo disco y el collar es una innovación de esta temporada. La laca de uñas no falta, así como el teléfono de su hija y la grabadora.

Pablo Zamora

Blanca Berlín, galerista: «Mi Canon 610 siempre va conmigo»

Sus dos últimos viajes han sido al FotoFest Bienal, en Houston, invitada para visionar porfolios de fotógrafos, y a la MIA Image Art Fair de Milán. Nos comenta que para el primero no llevó guía ni novela con Houston como telón de fondo, como hace cuando viaja. «Sí, lo hago siempre, aunque conozca la ciudad. Durante un tiempo realicé guías de viaje para la editorial Anaya, son una información muy valiosa. También me gusta leer novelas que transcurren en el lugar que visitaré, me introducen en el ambiente que voy a vivir».

Camiseta y chaqueta de cuero, ambas de Lurdes Bergada; bolsa de viaje de Loewe, gafas de Giorgio Armani, fular de Christophe Savard.

Pablo Zamora

Pionera en fotografía y artes visuales, la galería que lleva su nombre es una referencia nacional e internacional como plataforma para conocer la obra de autores consagrados y la de jóvenes talentos. Masters for beginners es su nueva apuesta: «Quiero fomentar el coleccionismo fotográfico». Una buena manera es poder comprar obras de autores como Ramón Masats, Juan Ramón Castro Prieto o José Ramón Bas a un precio asequible de 125 euros. Blanca fue fotógrafa antes que galerista, y lo es todavía. «Cuando viajo, si no cargo con mi equipo fotográfico, siempre llevo mi Canon 610 en el equipaje de mano». Su última exposición, Archivo de sombras, de Toni Catany, acaba de recibir el premio Festival Off de PhotoEspaña.

Próximo destino, Nueva York: guía de la ciudad y novela de Paul Auster para ir ambientándose.

Pablo Zamora

Pepa Poch, artista: «En londres compro paletas y en ee uu, pinturas»

Un Caribe mediterráneo es el título de la exposición que ha presentado en La Habana, a propósito de la 11 Bienal, para la que ha realizado lienzos que rinden homenaje a Matt Lamb, recientemente fallecido. «Conocí a Lamb hace cuatro años en Chicago. La idea era que ambos customizáramos en la Marina Hemingway un catamarán de la ONG Edmaktub, por eso le dedico esta muestra».

Vestido y camiseta, ambos de Cortana; alpargatas de Castañer; maletas de Rimowa.

Pablo Zamora

Nos recibe en su casa de Begur, en la Costa Brava, mientras empaqueta en cajas de madera la obra que viajará a Cuba. Está entusiasmada porque La Habana evidencia la huella del tiempo que ella tanto valora. Preparar el viaje es un ritual que Pepa desarrolla con un componente emocional. Recoge los pinceles –«siempre viajan conmigo»– y guarda sus copas de cerámica en un cesto –«este tipo de objetos me hacen sentir bien y procuro tenerlos cerca, sobre todo en viajes largos»–. Como cada aventura, esta tendrá su olor. «Elijo un perfume y lo uso siempre, así luego podré evocar el lugar». Miembro de International Colour Authority, con sede en Londres, y habitual en ferias de arte de todo el mundo, como Arte Américas o Art Basel, alarga sus viajes de trabajo todo lo que puede para conocer el lugar y pintar in situ. Marrakech, París, Londres y Nueva York son destinos recurrentes. «En Londres compro las paletas de pintor y en EE UU libretas, papeles y pinturas. Los óleos aquí son un lujo», dice.

En su maleta, de la marca Rimowa, no falta algún sombrero pintado por ella, los cálices que ha empezado a trabajar en La Bisbal con Joan Raventós, una de las cerámicas que ha realizado para Sargadelos y una joya.

Pablo Zamora

Blanca Rosa Roca, editora: «Siempre viajo con tacones y cosméticos mini»

No se separa de su iPad y antes tuvo dos o tres libros electrónicos. «Creo que soy una de la pioneras. Estoy acostumbradísima a leer libros digitales. En mi caso, es imprescindible». La editora creó Roca Editorial en 2003. «Una pequeña gran editorial», como la calificó entonces. Hoy en su catálogo tiene nombres tan prestigiosos como Noah Gordon y Michael Connelly. «La bodega, de Noah Gordon, significó el salto. Más tarde, Sé lo que estás pensando, de John Verdon, ayudó mucho», explica.

Top y pantalón, ambos de Marina Rinaldi; sandalias de Aperlai, maleta de Louis Vuitton, carré de seda de Loewe.

Pablo Zamora

Viajar es para ella como tomar el autobús. Una vez por semana lo hace por España y no se pierde las ferias de Fráncfort, Londres, Buenos Aires y México. Su maleta está cuidadosamente estudiada, sobre todo en lo que concierne a productos de belleza y cosmética. «Hago muchos viajes relámpago en los que no quiero facturar maletas, así que tengo miniaturas de todo. La mayoría las he comprado en Nueva York». Suele ir con tacones, «por eso no olvido las zapatillas para descansar. También procuro llevar alguna joya cómoda y que me vista con una blusa de seda. Elijo prendas sofisticadas para salir airosa de cualquier compromiso y que pueda combinar con unos vaqueros».

Blanca Rosa Roca es metódica y en su maleta tiene un sitio para cada cosa

Pablo Zamora

Joaquín Trías, diseñador: «Mis básicos son las camisetas negras y las velas perfumadas»

Con la misma perfección con la que elabora su patronaje y con la esencialidad que destilan sus prendas, la maleta de Joaquín es minuciosa, pero sencilla: no falta nada y tampoco sobra. Libros, velas, cremas biológicas, medicinas… «La ropa es muy fácil de decidir porque siempre visto con las mismas camisetas negras y pantalones vaqueros». El diseñador ordena todo por colores y odia que le abran la maleta en el aeropuerto. También es puntilloso con los olores, viaja con las mismas velas que enciende en su estudio, Cire Trudon. «Elijo un olor intenso y agrio. No puedo tolerar las esencias florales. Hay aromas que me provocan náuseas. Creo que lo he heredado de mi padre. Recuerdo que en su casa de Málaga prohibía freír en la cocina porque el olor le era insoportable». Las colonias están ausentes y es fiel a la firma cosmética Aesop. Noir, de Michel Pastoureau, sobre la historia del color negro, es su libro de cabecera. «Me fascina y me inspira profundamente, porque en mi casa todo es blanco y el negro me ayuda a encontrar el equilibrio».

Vaqueros de Dior Homme. Bodegón: maleta de Goyard, ‘jeans’ y camiseta, ambos de Dior Homme; y vela aromática Ernesto de Cire Trudon.

Pablo Zamora

De su pasado como jugador de tenis de élite conserva el placer por el deporte y por el ejercicio. «Si tengo tiempo, cuando viajo me gusta correr y siempre lo hago con música: Springsteen, Phil Collins, The Beatles o Michael Jackson…». Su último cambio de escenario ha sido un provechoso viaje a París. «Ahora mismo estoy en el mejor momento: ideando las nuevas colecciones, viendo tejidos, coloridos… Me siento a gusto y en mi sitio».

Dentro de su maleta nunca faltan la carta de colores, unos vaqueros, camisetas, sus cremas Aesop, velas aromáticas y alguna libreta.

Pablo Zamora

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