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Marisa Gallén: “Los espacios de poder y de prestigio en el mundo del diseño los ocupan los hombres”

Es un referente de su disciplina en España. En los ochenta innovó en el rompedor colectivo de diseñadores La Nave. Ahora, tras ganar el premio nacional, trabaja en la capitalidad mundial de Valencia 2022.

Marisa tiene desde 2013 el estudio Gallén+Ibáñez con Carmina Ibáñez, al que se ha incorporado Isabel Rincón.
Marisa tiene desde 2013 el estudio Gallén+Ibáñez con Carmina Ibáñez, al que se ha incorporado Isabel Rincón.Gerald Kiernan
Ana Fernández Abad

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Bonito no tiene por qué significar bien diseñado, subraya Marisa Gallén (Castellón, 1958). «Es frecuente confundir el diseño con la apariencia estética de los objetos, con sus valores sensoriales y emocionales. Sin embargo, el superpoder del diseño radica en el pensamiento que hay detrás de esa apariencia, en la manera de enfocar y resolver los problemas», explica la última premio nacional en esta categoría. Fue una de las pioneras de la disciplina en España, vivió el boom de los ochenta, donde en la calle se preguntaba: «¿Estudias o diseñas?» –expresión que en 2016 dio título a una retrospectiva sobre su carrera– y formó parte del colectivo valenciano La Nave, que entre 1984 y 1991 se convirtió en un referente. «Probablemente los jóvenes no comprendan esas frases que circularon como reacción al abuso de la palabra ‘diseño’. Los medios aplicaron este término de forma equívoca a cualquier actividad, de repente todo el mundo era diseñador», reflexiona.

Dos de sus creaciones: la alfombra Lovelia para Gandia Blasco (1986) y la bandeja Diablo que diseñó para Alessi (1991).
Dos de sus creaciones: la alfombra Lovelia para Gandia Blasco (1986) y la bandeja Diablo que diseñó para Alessi (1991).

¿Qué es para usted el diseño?
Diseñar es pensar antes de hacer las cosas, es un pensamiento dirigido a la resolución de problemas de un modo creativo a partir de la observación de la realidad y la empatía con el usuario. El modus operandi del diseño consiste en aunar equilibradamente el pensamiento analítico con el pensamiento intuitivo.

¿Por qué decidió dedicarse a esta disciplina?
La lectura de una biografía de Picasso en la adolescencia abrió mi mente a un mundo cosmopolita y libre opuesto al mundo provinciano de la España franquista. Encontré tan fascinante el ambiente cultural de la creación artística que decidí estudiar Bellas Artes. Pronto me di cuenta que no me sentía artista pero no supe cuál era mi destino hasta que cayó en mis manos una revista en cuya mancheta pude leer la categoría “diseño de portada”. Recuerdo ese momento como una epifanía porque descubrí que había encontrado mi lugar en el mundo.

¿Recuerda su primera aproximación al diseño, qué fue lo primero que creó?
Me presenté a un concurso de carteles para un festival de rock cuando era estudiante y tuve la suerte de ganar, ese premio me animó a seguir aprendiendo.

Gallén, en el espacio del colectivo de diseñadores La Nave, en 1985.
Gallén, en el espacio del colectivo de diseñadores La Nave, en 1985.

Formó parte de La Nave. ¿Qué panorama encontró ese colectivo del diseño en la España de los ochenta?
Fueron años de transición a la democracia y de transición a la modernidad. Y en medio de esta agitación apareció como por arte de magia una nueva profesión, el diseño, que se encontró con las circunstancias adecuadas para su eclosión. Por un lado, la necesidad de cambio de imagen de las instituciones democráticas tras la dictadura y, por otro, la necesidad urgente de la incorporación del diseño en la industria para hacer los productos españoles competitivos en el mercado internacional.

Fue una de las dos mujeres del colectivo, junto a Sandra Figuerola. ¿Fueron unas pioneras?
Me cuesta verme como pionera porque en mi generación las mujeres nos incorporamos masivamente al mundo laboral. Pioneras para mí son mujeres como Eileen Gray, Charlotte Perriand o las mujeres de la Bauhaus, ellas sí fueron valientes heroínas en una época en que la mujer era vista como un ser incapaz para la visión tridimensional, según llegaron a defender algunos de sus colegas masculinos.

¿En la actualidad el diseño ha dejado de ser un sector predominantemente masculino?
Sí y no. En realidad somos muchas las mujeres en activo, pero luego los espacios de poder y de prestigio los ocupan los hombres. Esto sucede en casi todos los ámbitos y el del diseño no es diferente, es un reflejo más de nuestra cultura. Sin embargo, hemos de celebrar que durante el último siglo los papeles de género han experimentado una revolución extraordinaria. La pregunta que yo me hago es por qué los hombres siguen triunfando más en una época en que ya existe, al menos en Occidente, la conciencia mayoritaria de que la discriminación sexual es injusta. Dejando a un lado las limitantes obligaciones domésticas y la maternidad, que son reales, destaco sobre todo el hecho de que el poder, cualquier clase de poder, el académico para organizar conferencias, el empresarial para hacer encargos a diseñadores, el mediático para entrevistar y visualizar a diseñadores… casi siempre está en manos de hombres. Ellos suelen preferir trabajar con hombres, por eso a las mujeres nos resulta más difícil destacar y conseguir buenos proyectos.

Desde 2013 tiene un estudio con su socia, Carmina Ibáñez y ahora se ha incorporado Isabel Rincón. ¿Qué aporta trabajar en equipo?
Pertenecemos a tres generaciones diferentes y eso nos enriquece porque también aportamos visiones diferentes para enfrentarnos a la complejidad del mundo real. Otra aportación significativa es que nos gustamos, pasamos muchas horas juntas y es importante estar con personas por las que sientes afecto y respeto. Compartimos la aspiración a que nuestros trabajos formen parte activa de la cultura contemporánea y estamos convencidas de que el buen diseño surge de la pasión, la inteligencia y el compromiso personal.

Varios de los proyectos de identidad gráfica creados por Gallén en los últimos años.
Varios de los proyectos de identidad gráfica creados por Gallén en los últimos años.

¿Cómo ha cambiado el mundo del diseño desde sus inicios? En los ochenta hubo un boom con la llegada de la democracia, ¿ahora qué momento se vive?
En los ochenta éramos pocos los diseñadores y por ello había poca competencia pero, a pesar del boom, también había pocos empresarios que entendiesen las bondades del diseño. De hecho, el gran contratador de diseño en aquellos años fue la Administración. Tras la crisis del 93 el relevo en la contratación lo tomó la empresa privada. En la actualidad cualquier empresario solvente sabe que el diseño ha de formar parte de la estrategia empresarial para innovar, diferenciarse y ser más responsable. Aunque es habitual asociar la innovación únicamente con la tecnología, lo cierto es que a través del diseño se innova con la creación de nuevos productos y servicios, además de mejorar los procesos y ahorrar recursos.

¿Qué faceta del mundo del diseño la atrae más? Ha creado objetos, imágenes de marca, carteles…
Me gusta hacer de todo, ir cambiando de disciplina me evita el aburrimiento que me produciría tener un enfoque muy especializado. Afortunadamente en el estudio entran proyectos variados de identidad, packaging, edición, comunicación, etc… Sin embargo, admito que me resulta muy gratificante trabajar para el ámbito cultural porque los diseñadores tenemos pocas ocasiones de poner nuestro talento al servicio de causas no comerciales y la rentabilidad de la cultura es sobre todo social.

Recibió el Premio Nacional de Diseño 2019 por “su amplia trayectoria, global e innovadora”. ¿Qué supone un reconocimiento así?
Por ser un premio que reconoce globalmente mi trayectoria me ha producido una sensación muy reconfortante. Todos pasamos por etapas de dudas, nos autocuestionamos, no siempre estamos seguros de actuar correctamente o de si somos lo suficientemente buenos… En fin, admito que me siento más en paz conmigo misma.

En 1985 creó estas Bocas, dentro de su proyecto Hinchables Pop.
En 1985 creó estas Bocas, dentro de su proyecto Hinchables Pop.

El jurado también destacó que le daba el premio por estar “fuertemente comprometida con la sostenibilidad desde sus inicios”. ¿Cómo se logra un diseño sostenible?
Siempre he estado comprometida con la sostenibilidad porque soy una persona civilizada. El diseñador de hoy en día ya no puede ignorar el concepto de límite como lo hizo el diseño moderno, el diseño poscrisis es consciente de que los recursos del planeta son cada vez más escasos. Con un planeta esquilmado se hace necesario legitimar aquellos objetos que son honestos. Un objeto honesto es el que no contamina, el que ahorra energía y materias primas para su producción, el que está diseñado para durar mucho tiempo y sin obsolescencia programada. Además, un objeto es honesto si genera identidad y afecto y no se convierte de inmediato en basura porque da placer cuando se utiliza, ha de estar concebido para su fácil mantenimiento y se pueda reciclar al final de una vida muy larga. Ya no tiene sentido fabricar productos que no tienen en cuenta la escasez de recursos. Es fundamental cambiar la cultura del consumo porque este es un problema global. Todos, como ciudadanos del s. XXI, hemos de implicarnos con los retos que afrontamos como generación y, en este momento, el mayor y más urgente de los retos es frenar el calentamiento global. Es la mayor amenaza a la que se ha enfrentado la humanidad en toda su historia.

Usted es la presidenta de la asociación que ha impulsado la candidatura de Valencia como Capital Mundial del Diseño 2022. ¿Por qué cree que Valencia se llevó la capitalidad?
Además de que Valencia cuenta con importantes recursos ligados al diseño, pienso que hay dos factores importantes para que esta ciudad haya sido elegida. Por un lado, se trata de una candidatura impulsada por la sociedad civil, no es un proyecto político ni tampoco es un proyecto empresarial con ánimo de lucro. Por otro lado, la gran cohesión social en torno a este proyecto, desde el mundo empresarial y del trabajo, a las instituciones políticas y académicas, pasando por el colectivo profesional de diseñadores y arquitectos.

¿En qué están trabajando ahora para ese evento, qué quieren mostrar al mundo?
Ahora mismo estamos consolidando un equipo profesional para organizar y gestionar acciones de participación ciudadana. Ya se está trabajando para involucrar a centros culturales, la administración, las universidades y escuelas y también a los museos más importantes de la ciudad. Haremos que sus programaciones estén alineadas con nuestra agenda de actividades en el 2022. Pero sobre todo tenemos que trabajar en el legado, ser Capital Mundial del Diseño no debe ser solamente un programa de eventos, debemos aprovechar esta oportunidad para hacer pedagogía del diseño incorporándolo dentro de la Administración. Por otra parte, la crisis del coronavirus ha demostrado una vez más la necesidad de cambiar el modelo económico y el diseño puede convertirse en el aliado imprescindible para la transición a modelos de producción y de consumo responsables con el planeta y comprometidos con el bien común.

Una forma propia de ver el mundo

De pioneras del diseño como Eileen Gray a nuevos gurús como Jaime Hayón, Marisa Gallén selecciona piezas, creadores y publicaciones esenciales en su aproximación a su disciplina

Revista de referencia de diseño gráfico: La edición en papel de la revista Graffica. Son números monográficos y esto los convierte en una herramienta útil para la consulta.

Diseñador industrial de referencia: Eileen Gray, que destacó en la escena predominantemente masculina del Movimiento Moderno; Patricia Urquiola, una mujer valiente que brilla con luz propia en Milán, y Jaime Hayón, este enfant terrible que diseña jugando.

Diseñador gráfico de referencia: Paula Scher fue mi primer referente femenino, nunca me ha defraudado. E Isidro Ferrer porque mientras todos diseñamos en prosa él lo hace en verso.

Artistas que la inspiran: Artemisia Gentileschi, una de las artistas que triunfaron en su época y luego la historia olvidó, ¡qué injusto! Marcel Duchamp, porque es un iconoclasta que cambió el concepto de arte. Este gamberro se rio del mundo del arte y de sí mismo. Tracey Emin, esta niña mala ha logrado su ingreso en el panteón del arte con una obra autobiográfica políticamente incorrecta. James Turrell trabaja con luz y color para modificar la percepción que tenemos del espacio. Olafur Eliasson es un ilusionista, sus instalaciones son experiencias donde todo es casi real y nada es real del todo.

Takuya double vase, de Jaime Hayón para Bosa, lámpara TMM de Miguel Milá y silla 699 Superleggera, de Gio Ponti, creada para Cassina en 1957.
Takuya double vase, de Jaime Hayón para Bosa, lámpara TMM de Miguel Milá y silla 699 Superleggera, de Gio Ponti, creada para Cassina en 1957.Romulo Sans

Diseño (creación propia) del que se siente más orgullosa: Colección de Hinchables Pop, la gráfica coordinada para el festival Ensems durante 18 años y la identidad y señalética para Bombas Gens.

Un objeto que le hubiera gustado diseñar: La estantería Literatura de Vicent Martínez, un icono de diseño culto que juega a mostrar y a ocultar: te veo, no te veo.

La silla perfecta: 699 Superleggera de Gio Ponti. Es la mínima expresión de una silla. 

La lámpara perfecta: Dice Miguel Milá que su trabajo favorito es la lámpara TMM porque “explica exactamente lo que soy” y ¿qué es Miguel Milá?: un hombre honesto.

Museos de referencia: MoMA, Chichu Art Museum y Tate Modern.

Un libro de diseño: Tibor Kalman: Perverso Optimista. En 1989 conocí su estudio M&Co. y me sedujo por su compromiso moral y su afán provocador.

Los referentes del diseño valenciano: Mis compañeros de La Nave, porque con ellos hice el máster ‘Diseño y compromiso’.

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Sobre la firma

Ana Fernández Abad
La editora de estilo de vida de S MODA está especializada en temas culturales y personajes de actualidad. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra y ha escrito en medios como Diario 16, El Comercio o Descubrir el Arte.
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