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Lecturas de verano: las mejores memorias, según Belén Rubiano

En ‘Rialto, 11’ (Libros del Asteroide) contó su experiencia como librera en Sevilla. Estas son sus cinco recomendaciones para explorar vidas reales (y muy literarias).

Libros Belén Rubiano

La sevillana contó en su libro de memorias Rialto, 11 cómo nació y desapareció su librería, llamada Rialto, en Sevilla. Aquí recopila las historias personales de algunas figuras, como el torero Juan Belmonte, y autores –de Georges Simenon a Maya Angelou– cuyas memorias merecen ser leídas.

Memorias de un librero (Trama editorial), de Héctor Yánover
El libro que si yo tuviera el talento, la brillantez y la agudeza de este librero argentino habría escrito en vez de Rialto, 11.
Eso sí, solo para lectores entrenados y dispuestos a una prosa y un discurso tan seguros de sí mismos que no busquen concesiones; quienes prefieran leerlo descuidadamente y a la caza de anécdotas divertidísimas, se perderán un gran libro.

Pedigrí (Editorial Acantilado), de Georges Simenon
En estos tiempos del #MeToo Simenon, el hombre, sería un impresentable y ninguna industria editorial le publicaría casi cuatrocientos libros. Tampoco los habría escrito por la necesidad de hacerlo, pues amaba el dinero. Pero para entender al hombre hay que conocer al niño. Su infancia sin pedigrí está aquí; escrita con la maestría de quién fue un genio de las letras y un hombre astuto que hizo lo que pudo a partir de lo que encontró al nacer. Como todos.

Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado (Libros del Asteroide), de Maya Angelou
Hay almas tan blancas que cuando son vejadas por el mundo, no solo no se ensucian ni un poquito, sino que son capaces de convertirlo en alta literatura por si a otros nos sirve. Maya Angelou es una diosa o debería serlo.

Juan Belmonte, matador de toros (Alianza editorial), de Manuel Chaves Nogales
Esta extraña simbiosis entre biógrafo y protagonista es, por infinidad de singularidades, comparable sólo consigo misma, además de una belleza y honestidad inefables. Trata de lo que trata cualquier libro que merezca la pena: ¿cómo hace uno para vivir una vez que, sin permiso previo, ha nacido?
Si a alguien le incomoda el oficio de Belmonte para animarse a la lectura de estas páginas que son una veta de oro sin impurezas, sepa que Belmonte ya pidió perdón por haber nacido una tarde de 1962. Por propia mano, con una bala y contra su triste corazón.

Otra vida por vivir (Galaxia Gutenberg), de Theodor Kallifatides
¿Qué decir de este griego de ochenta y un años que lleva toda su vida adulta en Suecia y nunca había sido traducido en España? Prolífico novelista, poeta, ensayista y traductor; eso sabemos por la solapa de estas pequeñas memorias suyas. Qué más da a qué se haya dedicado un hombre si es capaz de contarlo bien. La propia vida, si uno es honrado, es un tema literario monolítico. Me he sentido tan afortunada por poder leer un texto tan hermoso, sencillo y sólido que hasta he rezado para que nunca caiga en manos de mis enemigos. Porque no se lo merecen, no por otra cosa.

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