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La piel tatuada de Acqua di Parma

El tacto del cuero, el aroma y el color bastan para identificar uno de los diseños de Esclusivi, la nueva colección de Acqua di Parma.

Acqua di Parma

Es imposible renunciar a lo bello, incluso en los gestos más sencillos», dice con orgullo Paola Paganini, directora creativa de la nueva colección Esclusivi de Acqua di Parma. Con este lanzamiento, la firma pretende dar un paso más en su campaña para acercarse al universo femenino. Se trata de una línea de accesorios de viaje, escritorio y hogar realizada con wengué, alabastro, esencias y cera, dividida en dos colecciones: Business, en búfalo color chocolate, y Weekend, en napa amarilla. «Porque amarillo es el color del frasco redondo de nuestra célebre colonia; y amarillo es nuestro símbolo». La elección de estos materiales fue muy meditada. «La napa curtida y la piel de búfalo forman parte de la tradición de nuestra marca. Se utilizan desde hace mucho tiempo para crear los bolsos y los neceseres de viaje de la colección Tournée». Estos materiales sirvieron como punto de partida para dar forma a las nuevas piezas. «Cada una de ellas se ideó para que se convirtiera en el mejor aliado de los diseños que hoy son imprescindibles en nuestro día a día. Me refiero a los gadgets de tecnología, como el iPad o el iPhone. Siempre habrá un cliente que desee proteger su preciado móvil o tableta en el interior de una suave y elegante funda de cuero», continúa Paganini.

Como en las maisons de costura, esta colección sigue el ADN histórico de la casa. El mismo que la elevó a la categoría de firma de culto desde su fundación a principios del siglo XX, en una sastrería de Parma. En ella se presentó en 1916 una fragancia para que sus clientes perfumaran los pañuelos de los trajes que confeccionaban. Ahora tienen 1.500 puntos de venta y cada uno de sus diseños (hasta las cajas con las que se protegen) se producen artesanalmente en sus talleres de Italia.

La lista de fanáticos es interminable. En los años 50, cuando actrices de Hollywood como Ava Gardner, Audrey Hepburn o Lana Turner visitaban los estudios de la Cinecittà, siempre buscaban un momento para comprar sus aromas en Roma. Hoy lo hacen Ashley Greene, Jude Law o Franca Sozzani. En 2001 el grupo LVMH compró esta firma y dos años después nombró a Gabriella Scarpa como presidenta. Tanto ella como Paganini han contribuido a que crezca el catálogo femenino para que las mujeres no solo entren en sus boutiques a comprar regalos para hombres. «Muchos de los artículos de la nueva colección están dedicados al hogar. Por lo general son las mujeres quienes más cuidan estos detalles. Los diseños los pensamos para que decoren y agraden a todos. Como los papeles perfumados para cajones, para que el propio armario quede impregnado de la fragancia preferida».

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