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La mujer con agorafobia que ha viajado a más de 100 países en tres años (y sin salir apenas de casa)

Entrevistamos a Jacqui Kenny, una mujer con fobia a los espacios abiertos que lleva desde 2016 capturando y compartiendo en Instagram imágenes de una belleza inusual desde su ordenador usando Google Street View.

Instantáneas tomadas por Jacqui Kenny.
Instantáneas tomadas por Jacqui Kenny.@streetview.portraits / collage: ana regina garcía
Javier Caballero

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Cuando tenía veintipocos años, Jacqui Kenny, neozelandesa afincada en Londres, empezó a sufrir ataques de pánico constantes. En esos momentos (finales de los 90), no se hablaba con naturalidad de salud mental y Kenny no sabía a quién recurrir. «No entendía que me pasaba y me sentía completamente sola», nos cuenta.

Algo más de una década después la cosa cambió. Pasados los treinta, le diagnosticaron agorafobia. Esto es, el miedo irracional a los espacios abiertos o multitudinarios, a salir de casa o a estar en lugares de los que resulta difícil salir. «Como sufrí tantos ataques, me asustaba ir a cualquier sitio donde pudiera tenerlos, y empecé a evitarlos. Dejé de montar en trenes, autobuses y aviones. Evitaba reuniones de trabajo, supermercados y eventos. La lista no dejaba de alargarse, y cuanto más lo hacía, más se empequeñecía mi mundo».

Su forma de abordar su salud mental dio un vuelco en 2016. Ese año descubrió Google Street Views y, con él, un mundo de posibilidades se abrió ante ella. Empezó a viajar a través de la plataforma, y a decubrir imágenes de una belleza inusitada. Ese mismo año, y tras una criba de miles de imágenes (solo unas cientas han pasado su filtro), decidió abrirse una cuenta de Instagram.

En ella, comparte de cuando en cuando las mejores capturas que toma desde su ordenador. Fotografías que podrían confundirse con las de un profesional y que le han valido más de 121.000 seguidores. Tal ha sido su éxito que Google montó una exposición en Nueva York con su trabajo (a la que, con gran esfuerzo, asistió) y ha colaborado en proyectos con firmas como Lexus. Con la marca de automoción firmó, desde su casa en Londres, una campaña realizada en Lanzarote. Desde la capital inglesa, controlaba una cámara 360º para fotografiar las escenas que encontraba más atractivas.

En S Moda hablamos con Kenny para que nos cuente cómo empezó todo, hasta qué punto le ha ayudado esta experiencia a convivir con su fobia y qué recomienda a todos los que ahora se ven obligados a confinarse en casa.

¿Cuándo y cómo empezaste a explorar el mundo con Google Street View?

En 2016 estaba atravesando un momento increíblemente difícil con mi ansiedad y agorafobia. Me había aislado del resto por completo y estaba desesperada por solucionarlo, así que busqué una forma de conectar con el mundo. Por mera casualidad me topé con Google Street View. Ahí se me abrió un camino completamente nuevo para mí. Me sorprendió gratamente. Sólo había usado Google Maps para llegar de un punto a otro, así que aluciné con el descubrimiento. Me di cuenta de que las posibilidades eran infinitas y que había miles de millones de imágenes por explorar.

¿Cuál fue tu primera experiencia?

Empecé en el maravilloso Brasil. Nunca he estado físicamente y me quedé prendada por sus colores, su arquitectura. Casi podía sentir la energía que recorre el país a través de la pantalla de mi ordenador. Me pareció excitante y adictivo, y así fue como empecé este viaje alrededor del globo.

¿En qué ciudades o países consigues mejores imágenes para tu Instagram?

He disfrutado de muchos. Mis favoritos a día de hoy son Perú, Chile, México, los Estados Unidos, Mongolia, Brasil, Bolivia, Senegal, Túnez y Kirguistán. La belleza de nuestro planeta es infinita y no dejas de descubrir maravillas por todos lados. Me atraen en especial los desiertos, porque me aterran tanto como me fascinan. Como persona agorafóbica, me intimida, pues no hay una forma fácil de salir o escapar de él. Mirando al pasado, quizá buscaba imágenes que me representaran a mí y a mi ansiedad, y eso me condujo hacia determinados lugares y ambientes.

¿Cuánto puedes tardar en dar con la imagen perfecta?

Me puede llevar semanas o incluso meses encontrar una imagen que me guste, y eso si trabajo en ello a tiempo completo. Siempre buscaba la imagen de diez, y nunca di con ella. Estoy segura de que es una de las razones por las que pasé tanto tiempo en este proyecto, en busca de esa ilusoria captura perfecta. Se convirtió en un reto.

¿Qué requisitos debe reunir una imagen para que la tomes en consideración?

Para empezar, se necesita una luz magnífica. Pasé la mayor parte del tiempo alrededor del ecuador. Al igual que al realizar una fotografía, la luz importa y una vez tienes eso solucionado solo queda toparse con la composición que tiene el resto de elementos que amas. Para mí incluiría sujetos y colores interesantes. Puede resultar difícil. Por un lado, dispones de control total porque puedes viajar a cualquier sitio sin restricciones, pero por el otro ese control se te escapa de las manos porque no puedes cambiar nada de la imagen. No puedes pedir a nadie que pruebe otra pose o quitar un coche. Puede frustrarte muchísimo.

¿Cuántas fotos tomaste y cuántas pasaron tu estándar?

Habré capturado más de 40.000 imágenes y solo algo más de 200 han pasado el filtro. (En su Instagram, a fecha de hoy, ha publicado 229). Y probablemente de estas solo 50 me gustan de verdad.

¿Cuáles son las situaciones más curiosas que te has encontrado? ¿Alguna desagradable?

Me enterneció la imagen de un anciano paseando un perrito. Llevaba la correa atada a su andador. También me sorprendió una imagen de una casa que tenía una puerta en el patio, pero ninguna verja. O la de un hombre regando su jardín vestido de traje. Si entrañan algo de rareza me hacen amar nuestro planeta un poco más. Sobre imágenes desagradables, por supuesto que he encontrado muchas, pero nunca las capturo (ríe).

¿Te llegan recomendaciones de lugares de parte de tus seguidores?

Todo el tiempo recibo sugerencias e ideas de mi comunidad. A menudo van unidos a historias personales, lo que los hace más especiales. Por ejemplo, un pequeño pueblo donde crecieron, un sitio que visitaron en un viaje intrépido. Incluso algunos han compartido sus descubrimientos conmigo. Es de lo que más destacaría de este proyecto, me ha ayudado a conectar con el resto de una manera más profunda.

¿Cómo te sientes mientras buscas estas imágenes, cuando encuentras la captura perfecta o cuando revisas todas las que has guardado?

Siento fascinación. Me libero de la ansiedad. Siempre que encuentro algo que me gusta, suspiro. He leído que a los fotógrafos también les sucede cuando todo cobra sentido y sale a la perfección. Disfruto aportando mi propia visión del mundo y más aún cuando la gente lo aprecia.

Ya aseguraste en una ocasión que esta experiencia te estaba ayudando a superar tu fobia, ¿cómo va el proceso?

Me ha cambiado la vida. Es alucinante lo que puede ocurrir cuando te abres a otros caminos. Tu imaginación te puede llevar al fin del mundo y más allá, no necesitas viajar en la manera tradicional para experimentar otras realidades. Y de paso, inicié un viaje interior que me ayudó a entender mi fobia mejor. Me ha dado una voz, una seguridad y una aceptación como nunca antes. Me ha animado a viajar de verdad y a no sentir el estigma que pesaba antes sobre mi salud mental. Siempre estaré agradecida a la comunidad de personas con las que he hablado y me han impulsado a coger las riendas de mi vida de nuevo. También he aprendido a apreciar mi área local, a respetar lo que me rodea. Me mantiene en el presente. Y he podido celebrar todo lo que nos une, sin preocuparme de fronteras.

Incluso viajaste en 2017 a Nueva York para participar en una exposición de tus imágenes realizada por Google. ¿Cómo viviste el proceso?

Bastante bien, la verdad, pero fue gracias a que tuve mucha gente apoyándome durante todo el proces. Google se encargó de que tuviese apoyo en el avión, y mi comunidad de seguidores me animó en cada paso que daba. Les invité a la presentación y se presentaron 300 personas. Fue muy especial conocerles en persona.

¿Te escriben otras personas que sufren agorafobia?

Me llegan muchísimos mensajes de personas con agorafobia. Puedo contar historias muy especiales. Una mujer quería sacarse un máster, pero implicaba viajar a la otra punta del país. Leyó mi historia y decidió seguir mis pasos para poder emprender el viaje real. No solo se desplazó, sino que se graduó y me confesó que fue una de las mejores experiencias de su vida. Otra mujer, en Venezuela, quería huir con su familia del país por la crisis que sufría, pero tenía problemas de agorafobia y miedo a volar. Conversamos en muchas ocasiones y al final logró subirse al avión. Sentí un gran orgullo, fue tan valiente. Recibo mensajes que me inspiran cada semana.

En tu última publicación en Instagram, hablas de un libro en el que trabajas, llamado Many Nights (Muchas noches), ¿qué nos puedes contar sobre él?

Se trata de un fotolibro para el que estoy colaborando con la poeta Emily Berry, que ha escrito un ensayo lírico en respuesta a las imágenes y temas alrededor de mi ansiedad y mi agorafobia. Llevamos dos años enfocada en él y nos hemos dejado el alma. Me ha dado la oportunidad de parar y reflexionar sobre todo lo que he aprendido durante los últimos años con mi proyecto y mis más de 20 años con una ansiedad severa. Espero que hayamos creado un libro que repercuta e inspire a otros que podrían atravesar dificultades similares, y a cualquiera que quiera recorrerse el mundo a su manera. Estamos viviendo unos tiempos excepcionales y estoy segura de que todos vamos a replantearnos cómo vemos el mundo y cómo nos movemos por él.

Hablando de la situación actual, ¿qué dirías a toda esa gente que debido a ella sufre de ansiedad en la actualidad?

Mi situación con la agorafobia difiere del resto, pero entiendo completamente la frustración de no poder alejarte de casa y sentir que estás desconectado del mundo. Puede volverse duro y solitario. Por eso debemos destacar la conexión. Cuando te sientes aislado del mundo y de la gente que amas,  la diferencia la marca poder contactar con alguien en busca de apoyo. Las redes sociales se han vuelto fundamentales. Con mi experiencia he descubierto de primera mano cuánta gente amable y dispuesta a apoyar hay en el mundo. Estamos juntos en esto y debemos colaborar los unos con los otros para superarlo. También hay que encontrar una forma de levantar el ánimo. Yo transformé mis limitaciones en algo positivo y enriquecedor. Espero que todos encuentren su propio camino.

En mi caso, medito cada vez que puedo e intento reducir el consumo de noticias. Me tomo todo con calma para reducir la presión. Existen muchísimas fuentes de ayuda en red a las que acudir, nadie tiene por qué recorrer este camino solo.

Si alguien se anima ahora a seguir tus pasos, ¿qué les recomendarías?

Ya en alguna ocasión he compartido algunas de las coordenadas de mis imágenes. Creo que países comoMongolia, Kirguistán, Perú y Chile son geniales para empezar. Dicho esto, te puedes divertir visitando cualquier punto y ver dónde aterrizas. Cada uno tiene sus gustos, y muchas veces el viaje es más entretenido que el destino. Aparte de Street View, recomiendo Map crunch. ¡Nunca falla!

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