Santander, un mundo de sorpresas alternativas

"Después de una muy breve experiencia en arquitectura (no era lo mío) estudié fotografía a finales de los noventa en Londres. La vocación me viene de familia, mi madre y mi hermana, María y Luz Gorbeña, son fotógrafas. Empecé a trabajar en decoración, pero siempre me interesaron mucho la moda y el retrato. Después de ser asistente de fotógrafos de moda, hice mis pinitos con actores y músicos que empezaban, hasta que fotografié a Christina Rosenvinge. Eso me abrió muchas puertas. Actualmente, tengo la suerte de colaborar con regularidad en AD, Vogue, Glamour, El País Semanal y, por supuesto, S Moda".D. R.

El encanto del cine ‘raro’. Los cines Groucho son una apuesta relativamente reciente por el cine de autor en Santander, puesto que abrieron hace unos 15 años. Su programación en versión original y su localización "secreta", escondida en un callejón detrás del ayuntamiento, tienen un punto romántico que me encanta. Celebran ciclos temáticos y a veces también programan conciertos. Voy siempre. Este verano vi allí Las niñas, de Pilar Palomero, que es una enorme película. Pensar que un cine pequeño y con una programación arriesgada sobrevive en una ciudad de tamaño mediano en estos tiempos es un motivo para el optimismo y la celebración (Cardenal Cisneros, 4).D. R.

Arquitectura, paisaje y gastronomía. La Caseta de Bombas es, además de un restaurante fabuloso, una joya de arquitectura popular. En su sótano todavía están y se pueden visitar los motores (bombas) que vaciaban el dique de Gamazo para reparar barcos enormes. Es impresionante. Su terraza con vistas a la bahía es perfecta para tomar unas rabas y hablar de que en Santander se está como en ningún sitio (así somos los santanderinos). Solo sirven pescado de temporada subastado en la lonja, que está justo al lado. Más kilómetro cero imposible (Gamazo, s/n).D. R.

Multimarca y pionera. Percha Santander es la tienda de moda por excelencia en Santander. Su dueña, Araceli Núñez, es la Carla Sozzani de la tierruca: introdujo en España a grandes nombres del diseño en 1979, año en que se fundó. Desde entonces no han dejado de estar al tanto de las últimas tendencias. Puedes encontrar las colecciones más recientes de Celine, Alaïa o Saint Laurent, entre otras. Como fotógrafo de moda siempre es un gusto ver sus escaparates en la tienda del Paseo de Pereda. Hace muchos años, cuando empezaba a hacer fotos, Araceli me dejaba ropa para fotografiar. ¡Siempre se lo agradeceré! Es una mujer pionera y un ejemplo de emprendimiento en Cantabria (Paseo de Pereda, 13).D. R.

Siempre cultura. La librería Gil es mi librería favorita de toda España y no es extraño: es toda una referencia a nivel nacional. Paz Gil es su dueña y su labor como librera, premio a la mejor librería cultural 2013, galardón que entrega la Confederación Española de Libreros, se nota rápidamente. No he visto nunca una librería de su género de una forma más cuidada y estética. En su precioso local de la plaza Pombo se organizan talleres, charlas y otras actividades. Paz es una dinamizadora cultural muy necesaria en estos tiempos (Hernán Cortés, 23).Javier Vila

Piezas únicas. Mi madre trabajó como fotógrafa de interiorismo desde finales de los ochenta y me inculcó el gusto por el diseño. Cromoduro es parada obligatoria cada Navidad cuando vuelvo a la ciudad. Caminar por la calle Castelar con su impresionante edificio de art déco Siboney tiene premio: te espera esta tienda tan especial con una selección dedicada al mejor diseño industrial del siglo XX (Castelar, 1).D. R.

Ecología de proximidad. El Súper de los Pastores es el nuevo proyecto de mis hermanos Carlos y Lucía Zamora, que comenzó en el confinamiento cuando muchos productores que dependían de la hostelería se quedaron colgados. La idea nace para poner a disposición de los barrios producto ecológico. Su lema es “Compra poco, compra sano y compra directo”. En tiempo récord han abierto nueve tiendas. La que tengo más cerca es la de San Martín (Avda. Reina Victoria, 37).D. R.

Espectáculo floral. No es fácil encontrar un establecimiento donde dominen el arte floral con gusto y cierto toque vanguardista. Flores y Cia. es una floristería que abrió hace tres años. Su dueña, Bego Calzada, es artista y la conozco desde niño. Bego tuvo una tienda de muebles añorada, La Ralua, preciosa, y ahora se dedica a las flores. Su sensibilidad pictórica se hace muy patente en los brillantes escaparates que monta en su calle, son un auténtico espectáculo (Canalejas, 76).D. R.