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Guía del Algarve para instagramers, fashionistas y sibaritas

El Saint Tropez portugués quiere modernizarse y atraer a amantes de los hoteles boutiques, las bodegas de diseño, las exquisiteces culinarias y los clubs nocturnos que imitan a los de Ibiza. Si perteneces a este grupo, esta es tu guía del nuevo sur de Portugal.

Playas, paisajes y lugares que merecen una foto

 Las formaciones rocosas de muchas playas, su arena dorada y sus aguas turquesas han nacido con vocación fotogénica. Pero además, el sur de Portugal contiene paisajes, callejuelas y pueblos que se resisten al paso del tiempo, para los que los filtros vintage no son ni siquiera necesarios. Si las modernas postales que mandamos a los amigos desde nuestro lugar de vacaciones son los posts de Instagram, el Algarve puede proporcionarnos muy buenas imágenes.

Playa Marinha (Lagoa), con su arco del mismo nombre, y Dona Ana (Lagos) son los símbolos de esta costa, que reúne en Lagos algunas de sus mejores playas como Camilo, la playa de los Estudiantes o Pinhão. La playa de Albandeira (Lagoa), también con un arco, o la de Beliche (Sagres), son de las más bonitas; junto con la de Barril (Tavira), una enorme extensión de arena, vinculada antiguamente a la industria del atún, que cuenta con un cementerio de anclas que reposan semienterradas en la arena.

El cabo de São Vicente, el extremo suroccidental del continente europeo -sin contar las islas-, era antiguamente uno de los muchos fines del mundo. Sus acantilados de 75 m sobre el mar, sus vientos del oeste y su faro lo convierten en un lugar a retratar. Lo mismo que la Capela dos Ossos, en la Iglesia do Carmo (Faro), cuya estructura utiliza huesos humanos para crear elementos arquitectónicos como arcos, capiteles o columnas. La catedral del azulejo en el Algarve es la Iglesia de São Lourenço dos Matos (Almancil), un edificio imponente con sus paredes tapizadas por baldosas pintadas a mano.

El Parque Natural da Ría Formosa, auténtica reserva ecológica del sur de Portugal, es también uno de los lugares imprescindibles a visitar y Portimão es la localidad que mejor mantiene su identidad portuguesa; a pesar de los años y los muchos turistas que, cada verano, buscan el frescor del Atlántico. Es una ciudad deliciosa con un precioso paseo marítimo, una avenida -Largo 1 de Dezembro- con bancos decorados con azulejos y un puerto lleno de barquitos con proas pintadas de vivos colores.

Fazenda Nova, cerca de Tavira.
Fazenda Nova, cerca de Tavira.Cortesía Fazenda Nova

Los nuevos hoteles boutique

 La costa sur portuguesa se llena de lujosos lugares para pernoctar que ofrecen calma y exclusividad a partes iguales. Vila Joya (www.vilajoya.com), en Albufeira, cuenta con exquisitos muebles antiguos, jardines llenos de palmeras y buganvillas, spa con tratamientos ayurvédicos, dos piscinas y un restaurante a cargo del chef austríaco, Dieter Koschina, con 2 estrellas Michelín y con presencia entre los 50 de la lista de San Pellegrino, que engloba los mejores restaurantes del mundo. Vila Joya, tienen habitaciones con jacucci privado en la terraza y otras, para el invierno, con amplia chimenea.

Fazenda Nova, cerca de Tavira, es una antigua casa de campo portuguesa que se ha modernizado para ajustarse al estilo country chic. Las 10 habitaciones que dispone cuentan con terraza y jardín privado. Aquí reina el silencio y el lujo de las cosas sencillas. Este hotel rural ofrece experiencias relacionadas con el mundo gourmet a cargo de cocineros portugueses, como Algarve food experience, que entraña ir a mercados, conocer los productos locales, cocinarlos y, por supuesto, comérselos. Pero están reservadas para el otoño.

Martinhal Sagres con su moderna estructura en plena naturaleza recuerda a piezas de los arquitectos vanguardistas. En su web presume de ser el resort familiar más lujoso de Europa y sus actividades, especialmente planeadas para niños hipsters o hiperactivos, así lo confirman: pintar camisetas, clases de cocina, club de exploradores o avistamiento de delfines. Todo con un toque de glamour propio de los Hamptons.

El restaurante Ocean.
El restaurante Ocean.Cortesía de Restaurante Ocean

Algo más que sardinas asadas

 El restaurante Ocean, en Lagoa, es seguramente uno de los más bonitos, con sus salones en azul azafata, sus estanterías llenas de conchas y esponjas marinas, sus cristales de Murano que cuelgan del techo y sus vistas al océano. Pero además de ser un regalo para la vista también lo es para el paladar. Con dos estrellas Michelín, el chef Hans Neuner, rescata ingredientes de las antiguas colonias portuguesas, revive recetas tradicionales de Portugal y España o las reinventa con toques de cocina internacional o exótica. (Precio desde 95€).

Bon Bon, en Cavoeiro, es un lugar perfecto para los que gustan de inmortalizar los platos en instantáneas, ya que los de este restaurante son verdaderos cuadros a los que da pena hincarles el diente. A cargo del chef Rui Silvestre, ganador de una estrella Michelín, ofrece un menú degustación con 4 platos por 98 € (sin vino).

La versión sofisticada del restaurante a pie de playa se llama Rei das Praias, en la playa dos Carneiros (Ferragudo). El lugar no es nuevo, ya que existe desde 1976 pero ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. De día es un buen lugar que refleja el espíritu de las vacaciones: mar, sol, buena comida y lugar idílico. De noche, a la luz de las velas, es un romántico lugar donde cenar con la pareja. Su especialidad son los pescados y mariscos frescos y los vinos portugueses. Precio desde 35 euros.

Los portugueses también cuentan con sus tapas y un buen lugar para degustar las de última generación es Paixa, en Vale do Lobo (Almancil). De noche es un oscuro restaurante a la luz de las velas, con un cuidado diseño donde se puede comer desde mouse de salmón, ensalada de bacalao, ostras u oreja de cerdo. Precio alrededor de 30 €.

Restaurante de Rei das Praias.
Restaurante de Rei das Praias.MVT_

Moda, cerámica y copas en la playa

 Antiguamente las opciones de compra en el Algarve se reducían a la artesanía local y a los productos gourmet, pero las pequeñas y curiosas tiendas especializadas proliferan al calor de esta nueva filosofía, que busca explotar el glamour del país vecino. La mayoría coincide en que Lewis Andrews, en Almancil, es el mejor lugar para hacerse con ropa interesante y atemporal para hombre, mujer e incluso niños. Hay también accesorios, bisutería, gafas y sombreros. Ana Sousa es una diseñadora portuguesa con tiendas en todo el país y parte del extranjero, que cuenta con una delegación en Albufeira. Sus propuestas abarcan diferentes estilos pero su ropa informal, para el verano, es su mejor acierto.

La cerámica es una artesanía tradicional en el Algarve. En Porches Pottery, en la localidad de Porches, se encuentra este taller-tienda donde sus dueños, la pareja formada por Patrick Swift (irlandés) y Lima de Freitas (portuguesa), confeccionan sus piezas desde 1968. Diseños rescatados de otros tiempos o inventados, que decoran todo tipo de utensilios. El lugar incluye también el Café Bar Bacchus, donde se puede tomar un refresco o un lunch en su frondoso patio o jardín.

Plato de Porches Pottery.
Plato de Porches Pottery.Cortesía de Porches Pottery

En Portimão, las tiendas se renuevan para atraer la atención de los turistas. Dos imprescindibles de esta localidad son Opcão Decor (R. Direita, 58) y Maria do Mar (R. Direita, 89). La primera se especializa en decoración y allí todo es bonito, desde bolsos de rafia a alfombras, pasando por la preciosa marca de vajilla Casa Alegre, que recuerda el diseño escandinavo, o la firma Gradirripas, que confecciona utensilios de madera para la cocina y que provee al chef inglés Jamie Oliver. Maria do Mar es una tienda que solo vende latas de conserva de productos de alta calidad y portugueses. Pero el lugar es estéticamente delicioso porque el diseño de las latas es extremadamente cuidado y recuerda al de las de antes, por sus letras y colores. La tienda da la opción de comer y saborear las exquisiteces locales.

Los amantes de los vinos pueden pasarse por la bodega Cabrita Wines, en Silves. En su interior, de diseño, se hacen catas de vino de las muchas variedades de uva -entre 300 y 350- portuguesa.

Cuando llega la noche, Albuferia es el centro neurálgico para los noctámbulos, donde se concentran más lugares para no dormir. No solo agua es el más aconsejable para los más cañeros. Aquí organizan sunset parties y todo tipo de fiestas que congregan multitudes que saborean mojitos y bailan al son del Dj. Si se quiere algo más tranquilo, Liberto’s Club, en la misma localidad, proporciona una juerga más selecta y sofisticada en un local con terraza y palmeras que, según cuentan en su web, busca imitar a los mejores de Ibiza. Caniço es un restaurante-bar ubicado en la playa de los Três Irmãos (Alvor), entre dos rocas y con una cueva y ascensor para subir a las alturas. De noche hay sesiones de música a cargo de Djs y se puede bailar en la arena.

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