_
_
_
_
_

‘¿Te estregas con tu amiga jarrapa?’: Andrea Abreu define 11 expresiones clave de ‘Panza de Burro’

La novela más refrescante del verano no necesita ni cursivas ni notas al pie aclaratorias, pero pedimos a su autora que nos cuente, en sus palabras, qué significa lo de ‘darle al macaneo’ o ser una ‘niña alpispa’, entre otras joyas del texto.

noe_1
Foto de Andrea Abreu de Alex de la Torre/ Cortesía de Barrett

«Para hacer un libro ‘bien escrito’ ya hay muchas personas listas que andan por ahí. Yo vine aquí a machanguiar, a decir jarraperías», contesta por correo electrónico la escritora y periodista Andrea Abreu (Tenerife, 1995), cuando se le pregunta por qué no se incluyó un glosario canario en Panza de burro (Barrett, 2020), fenómeno literario veraniego y su primera novela tras el poemario Mujer sin párpados (Versátiles, 2017), el fanzine Primavera que sangra (2017, reeditado en 2020 por Demipage) y algunos textos literarios en antologías.

La ganadora del accésit del XXXI Premio Ana María Matute de narrativa de mujeres con su relato Los movimientos de las plantas debuta con una de las rarezas más emocionantes, imaginativas y refrescantes de este también extraño 2020. Escrito con el particular slang de dos niñas criadas en un pueblo de Tenerife en 2005, en Panza de Burro, que ya va por su quinta edición, no hay cursivas ni notas al pie para las múltiples expresiones de la zona que Abreu incluye.

«En un primer momento se barajó la posibilidad, pero yo, desde el principio, estuve segura de que no quería», dice, reforzando lo que confirma su editora Sabina Urraca en el emotivo prólogo del libro. «De la misma manera en la que leemos un libro escrito en, por ejemplo, México (en el que las peculiaridades del habla de esa variante lingüística del español están presentes) y no pedimos un glosario o una explicación de lo que estamos leyendo, un libro escrito en Canarias tampoco debería dar esas aclaraciones. En Canarias se habla un español (o españoles) diferente (s) del que se habla en Uruguay, Madrid o Chile y ninguno de ellos es de mayor o menor categoría que el otro. Todos tienen cabida en la literatura», sentencia Abreu sobre el porqué de un libro en el que el lector sale un fisquito enamorao de esas dos niñas que se estregan con las sillas del colegio como si no hubiese mañana, obsesionadas con las letras de Aventura o con tener a sus barbis todo el día dándole al macaneo.

Frente a los trolls que cuestionan su forma de escribir, Abreu lo tiene claro: «Al principio me hacían preguntarme continuamente si era estúpida, si realmente no era capaz de escribir bien… Luego reflexioné y volví a conectar con mis ideas: yo quería experimentar, tratar de plasmar el habla de mi barrio, la forma de escribir en el MSN que teníamos en aquella época, todo esa jerga y esa cultura kinki canaria de principios de los 2000«.

No lo necesitamos al leer su libro, pero le pedimos a la autora una selección de expresiones clave en Panza de Burro para que las definiera. «Quiero aclarar que son relativas al significado que esas palabras en concreto tienen dentro de la novela», apunta:

Estregarse: frotarse contra una silla, el filo de una puerta, una barbi, un ken, un beibiborn o una mejor amiga hasta alcanzar algún tipo de gustito. También puede referirse a esa fase del enamoramiento en la que dos personas se frotan en lugares públicos de manera más o menos escondida (algo así como el petting). Por otro lado, al hecho de que dos personas (sobre todo si son adolescentes) se besen de manera prolongada en la calle se le denomina muacumuacu. Ej: Desde chiquitas nos gustaba estregarnos. En verano, como había poquitas cosas que hacer, nos estregábamos todavía más, más veces, más a menudo. Usábamos las trabas de la ropa pa frotarnos por encima del chándal recortado por los muslos que llevábamos puesto en verano.

Juroniandodel verbo juroniar. Meter el jocico en asuntos ajenos. Investigar la vida privada de alguien. Stalkear en físico. Ej: A Chela no le gustaba que estuviésemos juroniando en la parte de arriba, quería mantenerlo todo tal cual estaba antes de que a su hija la encontraran.

Escachar la cabezaamenaza muy común que emplean las madres y las abuelas para que las hijas, que andan todo el día por los caminos de noveleras, las obedezcan. La acción, metafórica o real, consistiría en aplastar el cráneo de las niñas contra el piso, usando una piedra. Ej: A mí me daba mucho miedo que estuviera cogiendo las bragas de la madre porque si la abuela se enteraba le iba a escachar la cabeza. 

Darle al macaneofornicar. Sobre todo cuando se trata de dos perros o de un grupo de ellos (orgía canina común) en la vía pública. Ej: Ese día nos pusimos a jugar con la bici de Isora por delante de la venta, estaban el Sinson y el Gaspa dándole al macaneo, como decía mi madre, por fuera la venta, y de cuando en cuando salía Chela a echarle un jarro dagua a los perros para apagarles los fuegos interinos.

Fisco chica: niña o mujer de corta edad. Se usa sobre todo para hacer hincapié en el hecho de que es una persona muy inexperta o joven para realizar determinadas acciones. Ej: Lala, muchacha, tú sabes que la hija de Isabelita la de Redondo está embrasada?, le dijo Melva a Eulalia. Sus, muchacha, si eso es un fisco chica, le respondió Eulalia.

Mésinyeservicio de mensajería para menores de catorce años a principios de los 2000. Se accede a él a través de ordenadores de cíbers públicos durante de las clases de informática de verano. Ej: Aquel verano Isora y yo nos apuntamos a clases de informática en el centro cultural. Nos apuntamos porque queríamos hablar por el mésinye, la verdad. 

Alpispaniña enteradita, espabilada, que se entromete en las conversaciones de adultos y que sabe más de la cuenta. Ej: Por lo general a todo el mundo le gustaba más Isora que yo: porque era más alpispa, más echadita palante, tenía más sangre y más labia. Sabía cómo hablar con la gente vieja y con la joven también, y yo no. Saray era la única que me prefería a mí.

Esperruñarapretar muy fuerte a los gatitos pequeños, casi hasta sacarles los ojos del sitio. En el esperruñamiento se combinan el amor exacerbado y el deseo de destrucción. Para compensar la belleza de los gatitos, una necesita una pequeña dosis de maldad: ahí llega el aplastamiento con las manos. Ej: Se estaba haciendo tarde y yo solo quería coger a Isora por los pelos y matarla, agarrarla por los pelos y arrastrarla contra el piso, apretarla, apretarla como a una lisa, como cuando los gatos eran chiquititos y yo los quería tanto y ellos me ignoraban y solo tenía ganas de esperruñarlos hasta sacarles los ojos del sitio.

Verija ferrusquienta o ferrusquentavulva cubierta de óxido. Este fenómeno se produce cuando una niña se estriega mucho tiempo seguido.  Ej: Yo estregándome sin Isora. Yo estregándome y llorando al mismo tiempo. Yo estregándome hasta hacerme sangre. Peste a verija y hierro. Verija ferrusquenta.

Foc yu bitch güinch!insulto dirigido a una vieja que se dedica a la santería cubana. Ej: Desde lo lejos Isora levantó la mano, le sacó el dedo y le gritó foc yu bitch güinch! Y salió corriendo muy rápido agarrándome el brazo. 

Amiga jarrapa: compañera de aventuras con la que se pueden hacer todas las machangadas posibles. Ej: Shit, tú eres mi amiga?, me preguntó. Claro, tú eres mi amiga más jarrapa que tengo, le respondí.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_