Entrevista surrealista a Uma Thurman, por Joaquín Reyes
La actriz, perfectamente maquillada, nos confiesa el verdadero motivo de su casual mala cara.
Uma, ¿sientes que…?
No me he operado.
¿Qué?
Que no me he operado la jodida cara.
No te iba a preguntar por eso.
¡Ná que no! Te lo he notado a la legua, jipipuá…
[Para mí] ¿Gilipuá? …
Todos sois iguales, la gente digo. Supongo que os lo habréis pasado bien haciendo los memes comentando esto y lo otro por Twitter… ¿Pero, sabes? A la vieja Uma todo esto le suda el PA-PO. ¡Ponlo tal cual! ¡Escríbelo!
No te preocupes, lo estoy grabando con la grabadora. ¡No, joder! ¡Escríbelo!
Toma [me da una servilleta], escríbelo aquí: «A la vieja Uma todo esto le suda el pa-po».
Vale [escribo].
¿Esa es tu letra?
Sí.
Quiero decir, ¿tú escribes de verdad así o lo estas haciendo de broma?
No, no, es mi letra.
¡Jajajá! Es horrible. Además… déjame que la vea con detenimiento [coge la servilleta escrita y la observa]. Dice de ti que eres demasiado sensible ante las críticas; que tiendes a culpar a otras personas de tus fracasos y decepciones; que necesitas ser permanentemente el centro de atención y que vives demasiado preocupado con tu apariencia física. Míratelo esto, ¿eh?
Bueno, pues ya que salió el tema, ¿qué pasó para que salieras así en la famosa foto?
Pues que me acababa de echar la siesta del borrego, la de antes de comer.
¡Vaya! Esas son las mejores.
¡SIESTA DEL BORREGO!
