_
_
_
_
_

Entrevista surrealista a Dalai Lama, por Joaquín Reyes

Al líder espiritual tibetano no le salen las cuentas. Quizá por eso ha dicho que no quiere reencarnarse más.

Dalai Lama

Buenas tardes, Dalai Lama, espero no pillarle meditando. ¡

No, ¡qué va! Estaba preparando las facturas para el IVA.

No sabía que era autónomo.

¡Toma! ¡Claro! Océano de sabiduría y también autónomo.

¿Cuánto paga de IVA?

Un 2%.

¡Joder!

¿Y en España?

Más o menos igual. Recientemente, ha dicho que no se va a reencarnar más.

¿Sabes qué pasa? Esto de las reencarnaciones es como las mudanzas, y da mucha pereza… Además, imagínate que me reencarno en un zanguango que no le guste hacer , en un ni-ni. Eso sería un desastre: un Dalai Lama que estuviera ahí, todo el día tumbado, jugando a la Play, wasapeando, haciéndose selfies… Qué imagen para la institución. He dicho que ésta es la última, que cuando hinque el pico no se busquen a ningún chiquillo.

¿Quién busca las reencarnaciones?

Pues los ojeadores de iluminados. Son funcionarios, que se sacan el puesto con una oposición.

Qué bien organizado.

Antes de colgar, ¿podrías cantarme la canción de Mecano?

¿Cuál, ‘Mujer contra mujer’?

Ésa no. La que me dedicaron.

Allá va: «Ay, Dalai, La, Ma, Lai, La, Ma, Lai, Oh, Oh, Ohhh».

Gracias [emocionado].

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_