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Dolly Alderton: «Cada centavo que he ganado ha sido con el sufrimiento femenino»

Empezó escribiendo sobre su propia experiencia amorosa y acabó dando consejos de vida en su consultorio en ‘The Sunday Times’. Ahora, explica por qué quiere darse una tregua del dolor femenino.

Ilustración Mar Moseguí. Retrato de Dolly Alderton (Antártica).
Ilustración Mar Moseguí. Retrato de Dolly Alderton (Antártica).

A los 28 años, quería gritar toda su vida desde los tejados de Londres. Un tiempo después, prefiere escribir acerca de las vivencias de otros. Dolly Alderton (Londres, Reino Unido, 34 años) saltó a la fama con su primer libro, Todo lo que sé sobre el amor, una suerte de autobiografía donde narra la década de sus 20, salpicada de humor, ternura y honestidad, con el fin de “intentar averiguar qué tipo de mujer quería ser”. “A medida que envejeces, te vuelves más reservada. Ahora no puedo pensar en una suma de dinero que me hiciera escribir unas memorias”, confiesa en una habitación en la sexta planta del Hotel de las Letras en Madrid. Tras escribir la ficción Fantasmas, poner en marcha dos podcast y trabajar en la adaptación televisiva de su primer libro, la británica publica Querida Dolly (Editorial Planeta), un recopilatorio de su columna de consejos publicada en el Sunday Times, en la que aborda temas como el amor, la familia o la amistad.

Dolly concibe escribir como una forma de experimentar el mundo. Por eso ha conseguido que sus palabras resuenen entre más de un millón de lectoras y ha sido nombrada la Nora Ephron y la Bridget Jones de la generación milenial. Está encantada con las comparaciones: Nora escribió su película y novela favoritas (Cuando Harry encontró a Sally y Se acabó el pastel), y leía los diarios de Bridget cuando era una adolescente. Considera que, como el personaje ficticio, “todas las mujeres saben lo que es querer ser la más guapa, la más exitosa y la más encantadora y, en el proceso, hacer el ridículo”.

En Querida Dolly habla de cómo cada década de la vida de una mujer está marcada por dudar de una misma. ¿Ha averiguado cómo romper con ese círculo vicioso? Las mujeres que me escriben son adolescentes que no han perdido su virginidad y luego mujeres en sus 20 preocupadas porque nunca han tenido novio. Después lo encuentran y están preocupadas por ese novio: ¿por qué no me pide matrimonio? Y, cuando finalmente se casan, ¿por qué no me quedo embarazada? Luego tienen hijos y se preguntan, ¿por qué no soy una buena madre? Incluso hay mujeres de 70 años que están preocupadas porque no tienen relaciones con sus maridos. Es una decepción constante ser mujer. Es muy difícil deshacerse de las expectativas de género. Creo que lo que hay que hacer es darnos cuenta de que podemos construir nuestra propia feminidad y adultez. Puedes descubrir qué es lo mejor para tu vida en cada momento. Y puede que no se parezca a lo que hizo tu madre o lo que está haciendo tu mejor amiga, pero es totalmente correcto.

O sea que sí se puede cambiar el paradigma.
Totalmente. Hay una frase que se usa mucho en Inglaterra, la “falacia de llegada”. Se refiere a la mentira de lograr ciertas cosas y sentir que tu vida está completa. Aplicada a las mujeres, la gran “falacia de llegada” es que una vez que un hombre te ama todo está resuelto. La sociedad dice “esto es lo que te hará feliz, esto es lo que completa la experiencia femenina”. Y todo el mundo sabe que cuando un hombre llega a tu vida, cualquier sensación residual de inseguridad o ansiedad no desaparece. Y lo mismo con los niños. Es algo que está fetichizado en nuestra cultura de la maternidad, y creo que muchas mujeres sufren con esto.

Escribe una columna sobre consejos. ¿Qué preguntaría usted si tuviera que enviar una carta a un consultorio?
Querida Dolly, ¿cómo puedo disfrutar de este momento de mi vida sin arruinarlo, preocupándome por lo que vendrá? Creo que es una pregunta muy pertinente para las mujeres solteras de 30 años que quieren tener familia. Conozco a muchas mujeres que acabaron teniendo hijos a los 40 años y que se arrepienten enormemente de no haber disfrutado de sus 30. Siento que siempre estoy esperando que mi yo del futuro vuelva y me diga: “Tu vida es todo lo que siempre quisiste que fuera, así que intenta disfrutar de este momento”.

Sufre un dilema entre querer una vida arraigada y doméstica y otra más libre y nómada, ¿cree que estamos acercándonos a acabar con esa disyuntiva?
Creo que, en general, las mujeres tienen que sacrificarse mucho más que los hombres para llevar una vida tradicional. Algo que se oye mucho es: “Me encantaría tener hijos si pudiera ser padre y tener el mismo nivel de responsabilidad”. Todavía me sorprende cuántas mujeres salen a cenar conmigo y hablan de su marido cuidando al niño, en lugar de criar a su hijo en común.

En otoño va a publicar un libro, Good Material, en el que adopta la perspectiva de un hombre.
No se parece a nada que haya escrito antes. Es sobre cómo el desamor masculino es diferente al femenino. He entrevistado a 20 hombres para hacerlo. Mis editores estaban nerviosos al respecto, porque mis lectoras son todas mujeres. Yo les dije que no podía escribir sobre otra mujer con el corazón roto. Era demasiado deprimente. Cada centavo que he ganado ha sido sobre el dolor femenino, simplemente no podía hacerlo de nuevo.

¿Siente que entiende más a los hombres ahora que ha escrito el libro?
Sí, siento mucha más empatía por ellos. Siempre me han fascinado, estoy obsesionada con ellos. No los entiendo y quería hacerlo. En el último gran desamor que tuve quería saber cómo lo vivió él, cómo se comportaban sus amigos, con qué frecuencia pensaba en mí o cómo se sintió cuando tuvo sexo por primera vez. Quería responder a todas esas preguntas.

La portada del último libro de Dolly Alderton.
La portada del último libro de Dolly Alderton.

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