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De los sexetarianos al ‘humasexual’: diccionario del nuevo sexo

¿Te excita el ‘footjob’, el ‘tickling’ o el ‘King out’? Algunas prácticas sexuales estrenan nomenclatura.

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Everett Collection

Abdorgasmos. El sexo no es el único medio para llegar al climax, y este tipo de orgasmos son producto del ejercicio físico, al margen de cualquier práctica erótica. En 1953 Alfred Kinsey realizó un estudio en el que el 5% de las mujeres a las que entrevistó reconocían haber experimentado orgasmos en el gimnasio. Éste término deriva de los abdominales, ya que se cree que estos músculos son los que tienen una relación con el placer experimentado por esta afortunada minoría. Más recientemente, la investigadora Debby Herbenick, codirectora del Centro para la Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana, entrevistó a 300 mujeres de 18 a 63 años. El 19% dijo tener orgasmos haciendo bicicleta o spinning, el 9,3% lo logró escalando una cuerda, el 7 % levantando pesas y otro 7 % haciendo yoga, máquina elíptica o aeróbic. ¿Entienden ya porque las mujeres siempre están apuntándose al gimnasio?

Bangover: Todas las actividades importantes dejan huella. El bangover es una resaca muscular, las agujetas que quedan en el cuerpo tras una noche de sexo. Dolor en los glúteos, en las ingles, en la espalda, por no hablar de zonas más sensibles y erógenas, que dan fe de que uno ha puesto toda la carne en el asador. A menudo el bangover va acompañado también de hangover (resaca de alcohol), ya que en muchos casos nunca se llegaría al primero sin pasar antes por el segundo.

Dogging. Tener sexo en lugares públicos. Este término viene de dog –perro en inglés–, y hace referencia al hecho de que estos animalitos se lo montan en plena calle sin ningún tipo de complejos, aunque hay otra teoría que dice que sacar a la mascota a pasear es la excusa más utilizada para salir de noche a los parques a retozar o ver como otros lo hacen. Existen grupos y web –como dogging-spain.com– donde los partidarios de estas practicas pueden intercambiar impresiones, ver vídeos y obtener información sobre lugares donde llevar a cabo sus fantasías. Lo normal es tener un coche y citarse en un parque o zona lejos del gran público. Los hay que van a practicar sexo y ser vistos, otros van solo a mirar, aunque también puede haber intercambios de pareja y participación del público y existe todo un código de señales.

Efecto Coolidge: Se trata de un fenómeno observado en las especies de mamíferos y que consiste en una disposición a mantener relaciones sexuales ante la presencia de nuevos compañeros. La reactivación del deseo que toda persona experimenta cuando ha encontrado una nueva pareja. El efecto coolidge es el enemigo número uno de la fidelidad y lo que buscan los partidarios de una relación abierta o del intercambio de parejas.

Footjob o “trabajo de pies”: Todo lo que se haga con las extremidades inferiores para excitar sexualmente a alguien o para masturbarlo. Si alguna vez has ido a un restaurante, te has descalzado y con la complicidad del mantel como elemento de camuflaje, has empezado a tocar la entrepierna de tu pareja con tu pie, has hecho un footjob.

Foxy bikini: Lo último en peluquería para el pubis se llama foxy bikini, y consiste en depilarse totalmente la zona genital para luego aplicarse pelo teñido de zorro. Últimamente sintético, debido a las protestas de los ecologistas. La idea surgió del Completely Bare Salón, en Nueva York, donde realizan también el vajewel, aplicaciones de piedras preciosas y cristales Swarosky en la zona, para insinuar, sin incurrir en la mentira, que se tiene un tesoro entre las piernas. Siguiendo con el tema, Red carpet es como se denomina ahora a las ingles brasileñas, y si una pide un martini, un margarita o un champán, puede que no quiera refrescarse sino depilar sus partes dejando solo un pequeño triángulo, como la forma de las copas en que se sirven estas bebidas.

Humasexual: Nuevo término acuñado por el cantante Morrissey, que con motivo de la publicación de su autobiografía declaró a la web en su honor, True to You: "Desgraciadamente, no soy homosexual. Tecnicamente soy humasexual, me siento atraído por los seres humanos. Desde luego, no por muchos". Claro que la orientación erótica del ex líder de los Smiths no parece muy clara. En 1980 se proclamó más bien un icono de los asexuales al decir que "nunca había sido una persona muy sexual", y en 1984 volvió a pronunciarse en contra del instinto básico con esta contundente declaración a la revista musical Melody Maker: "el sexo es un desperdicio de baterías".

La madre de Stifler, la MILF por excelencia.

Cordon Press

King Out: Magrearse o darse el lote, como se conoce en España. Consiste en besarse, tocarse y acariciarse pero sin llegar nunca a la penetración. La razones para no ir hasta el final pueden ser muchas: acabar de conocer a alguien, los hay que quieren preservar su virginidad y muchos utilizan éste método para aumentar la libido. Parece ser que volver a estos jueguecillos, propios de la adolescencia, fortalece enormemente el deseo. Si alguna vez te tachan de calientapollas, tu siempre puedes decir que es una nueva modalidad conocida como king out. Esta practica se conoce también por petting, y procede del verbo to pet, que alude al hecho de acariciar y besar a los animales de compañía.

MILF: Abreviatura de 'mother I’d like to fuck' (madre que me follaría) y que describe a una mujer madura pero que todavía es atractiva sexualmente. El término inglés cougar define a las que buscan una pareja más joven que ellas, como han hecho Madonna, Demi Moore, Kylie Minogue, Sharon Stone, Susan Sarandon o Joan Collins. La esperanza de vida asexual ha aumentado en los últimos años y a las MILFs le siguen las grannies, así es como se catalogan los vídeos porno donde salen abuelas. El paso siguiente se denomina ya necrofilia.

Neutro: Se denomina así al tercer sexo. Es decir, la posibilidad de que un ciudadano no deba ser registrado como hombre o mujer necesariamente, sino que deje libre la casilla correspondiente al sexo. Alemania es el primer país europeo en aprobar esta iniciativa y todo parece indicar que en los próximos años veremos a otros sumarse a esta política.

Precop: El amigo con derecho a roce, el follamigo o el amante –si queridos lectores, se puede tener un amante sin estar casado–, recibe ahora este nombre. Se trata de una relación puramente sexual, sin vínculo amoroso y entre dos personas que saben separar amor y sexo.  Booty call es otra expresión que también puede designar lo mismo, aunque también se utiliza para definir una llamada o mensaje de texto destinada a alguien para proponerle sexo.

Pegging: Algunas mujeres fantasean sobre adoptar el papel masculino en la relación sexual y penetrar al hombre. Está practica se llama pegging y se lleva a cabo con la ayuda de un consolador, que ella se sujeta con un arnés. Si éste es doble, la mujer puede obtener también placer, pero los aspectos psicológicos, de dominación, sumisión y cambio de roles, suelen ser las razones más poderosas por las que se elige esta práctica.

Los sexetarianos no se acuestan con gente que coma carne.

Sexetarianos: El vegetarianismo llevado a la cama es practicado por este colectivo, que no tiene relaciones intimas con personas que consuman alimentos de origen animal o derivados como leche, miel o queso. Los vegetarianos alegan que su dieta les hace menos propensos a padecer ciertas enfermedades de corazón, derrames cerebrales, diabetes, obesidad o cáncer, y que al estar más sanos, tienen más energía disponible. Aseguran también que su semen sabe mejor. La razón de esta elección, además de ética, es que, a través de los fluidos corporales –saliva, sudor o semen– se transmiten todos esos subproductos presentes en la carne animal –como hormonas– que ellos tratan de evitar.
 
Sexit. Si estás en medio de una fiesta o evento y desapareces con tu pareja o alguien que acabas de conocer para tener sexo rápido, has hecho una sexit. Una escapada caliente y de urgencia, que tantas veces hemos visto en las películas de Hollywood y que muchas veces puede tener lugar en el mismo lugar en el que estamos: una habitación vacía, el garaje, el jardín o, si somos rápidos, el cuarto de baño.

Sexting: Enviar mensajes eróticos o directamente pornográficos por cualquiera de los múltiples medios de comunicación de que disponemos, puede ser muy excitante e ir anticipando, considerablemente, los preliminares, pero también puede catapultarlo a uno a la fama en cuestión de horas, como bien sabe Olvido Hormigos. Tal como están las cosas, yo diría que esta actividad entra ya dentro de las practicas exhibicionistas. Medio mundo, la CIA y los servicios de inteligencia de los países más desarrollados puede que también se exciten, junto con el auténtico destinatario.

Shagbag: Cuando uno se va de fin de semana, o si vuela con Ryanair, se lleva una pequeña maleta. Cuando uno prevé que esa noche no se va a pasar por casa, y que tal vez duerma en otra cama  –si no es Donald Draper, el protagonista de Mad Men, que cuenta con despacho y mudas en la oficina–, se lleva una shagbag. Se trata de un pequeño kit con todo lo indispensable: ropa interior, cepillo de dientes, preservativos… Para acudir al día siguiente al trabajo como si tal cosa.

Solodex: Se trata de nuestro background erótico. Todo lo que nos gusta y nos excita, nuestras fantasías, historial, recuerdos, preferencias, películas y lecturas favoritas. Lo que generalmente utilizamos para excitarnos y darnos placer a nosotros mismos. Un buen partenaire, debería conocerlo a fondo.

Splosh: Los partidarios de este “arte” gustan de excitarse al contemplar el cuerpo cubierto de sustancias lo más pringosas posible. El término no es sino la onomatopeya inglesa para transcribir el sonido de una tarta aplastándose en la cara de alguien. Splosh fue el nombre de una revista inglesa que salió al mercado en 1989 y que estaba especializada en este fetiche. Al principio, la comida era lo más común a la hora de embadurnarse el cuerpo con intenciones sexuales, pero con los años las sustancias han ido variando: aceite, barro, pintura…Hay también un subgrupo obsesionado con las alubias y los espaguetis.

Squirt o eyaculación femenina: Esta tendencia, que en parte ha puesto de moda el cine porno con cintas en las que pueden verse a chicas expulsando con fuerza fluidos salidos de sus vaginas. La practica cuenta con su reina indiscutible, la actriz porno americana Cytherea, que domina el arte del squirting, y su gurú, Deborah Sundahl. Esta educadora sexual, con residencia en Santa Fe, EEUU, ha escrito varios libros al respecto y sostiene que todas las mujeres pueden eyacular porque todas tienen la misma anatomía.

Tickling o cosquillas eróticas: Cuando de pequeños jugábamos, las madres más autoritarias siempre presagiaban que la risa podría acabar en llanto, pero ésta también pueden producir excitación a muchos. El tickling consiste en hacer cosquillas a la pareja con fines sexuales. Los entendidos dicen que las mujeres somos especialmente sensibles a esta practica, que sirve para reducir el estrés, romper el hielo y hace las veces de juego preliminar. Los fetichistas de la risa, provistos de un plumero, crecen cada día. ¿Placer o tortura?

Morrisey se considera humasexual.

Getty

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