Cómo mejorar un clásico
La joya de la maison Veuve Clicquot, el Hotel du Marc, renace tras varios años de puesta a punto. El clasicismo ha servido de caldo de cultivo a la modernidad más sorprendente.
Fue uno de los pocos edificios que sobrevivieron en la ciudad de Reims a la Primera Guerra Mundial y todavía conserva en su fachada las marcas de los bombardeos. Esta mansión neoclásica del siglo XVIII, ligada a la historia de la compañía de champán, fue adaptada en 1907 por Veuve Clicquot para albergar a sus invitados más distinguidos y celebrar acontecimientos especiales, filosofía que todavía conserva, ya que solo se puede acceder a él con invitación. El Hotel du Marc acaba de reabrir sus puertas tras una remodelación de más de dos años, que ha afectado tanto a su estructura arquitectónica como a la decoración, que constituye su plato fuerte.
Los diseñadores a cargo de esta operación de cirugía estética han actuado bajo las premisas de Bruno Moinard, el autor de las tiendas de Cartier y Hermès, y sus principales objetivos eran bucear en el pasado, reforzando los elementos clásicos, y crear espacios innovadores. En este último capítulo la lista es larga e incluye los candelabros de Jugnet+Clairet con luces de neón rojas; la glorieta con metal y madera del jardín que recuerda a una viña, a cargo de los brasileños Fernando y Humberto Campana; y los retratos antiguos que sobredimensionados y en 3D hacen la competencia al pop art de Andy Warhol.
Las habitaciones son una oda al vino, las estaciones y los colores de la región de Champagne; pero la más asombrosa de todas las estancias es la diseñada por Mathieu Lehanneur, que con su obra inicia una corriente que podría bautizarse como hoteles terapéuticos. Más que una habitación, es una cápsula para dormir, ideada a partir de los resultados de estudios fisiológicos sobre trastornos del sueño, cuyo fin es crear la atmósfera, temperatura, olor, color y luz ideal para entrar en la fase REM. La pieza fue creada en honor a Nicole Clicquot Ponsardin, más conocida como madame Clicquot, alma de esta empresa y personaje insomne donde los haya, que se pasaba las noches en vela vagando por sus bodegas.
www.veuve-clicquot.com
La remodelación del hotel ha hecho las habitaciones más espaciosas, con colores claros y mezclando elementos de ayer y hoy.
Hotel du Marc
La fachada del edificio de estilo neoclásico, en piedra tallada y con formas arquitectónicas simples, aún conserva cicatrices de la Primera Guerra Mundial.
Hotel du Marc
Uno de los dormitorios del hotel, decorado en tonos suaves.
Hotel du Marc
Más que las piezas, en los servicios destacan materiales como el mármol. Lo importante aquí es lograr la simplicidad, casi zen.
Hotel du Marc
