Combate la ola de calor extremo con estas 3 facilísimas recetas de polos caseros

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Helado de pilña y frambuesa (4/4). Sacamos el molde del congelador y sobre la mezcla de piña vertemos con cuidado la frambuesa. Ponemos los palos y metemos de nuevo al congelador un mínimo de 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche.

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Polo de chocolate (1/4). Ingredientes: 450 ml de leche entera, 300 ml de nata para montar, 20 gr de maicena, 25 gr de cacao en polvo sin azúcar, 90 gr de chocolate negro troceado, 70 gr de azúcar y 1/2 cucharadita de vainilla en pasta.

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Polo de chocolate (2/4). Ponemos en un bol el chocolate troceado y lo reservamos. En un vaso ponemos 3 cucharadas de leche junto con la maicena, mezclamos bien hasta que no quede ningún grumo.

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Polo de chocolate (3/4). Ahora, ponemos en un cazo la nata junto con el resto de la leche, el azúcar, la vainilla y la mezcla de la maicena, ponemos a fuego lento y vamos removiendo de vez en cuando, hasta que rompa a hervir, en ese momento, retiramos del fuego y añadimos el cacao en polvo, removiendo hasta conseguir que se integre por completo.

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Polo de chocolate (4/4). Cogemos el bol con el chocolate troceado y sobre él vertemos la mezcla que acabamos de preparar. Vamos removiendo hasta que se funda el chocolate y consigamos una mezcla homogénea. Dejamos que la mezcla se enfríe. Por último, rellenamos el molde de los polos, ponemos los palos y lo metemos al congelador como mínimo 4 horas, pero lo ideal es dejarlo toda la noche.

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Polo de limón y menta (1/3). Ingredientes: 160 gr de azúcar, 10 gr de hojas de menta fresca, 125 ml de zumo de limón, 700 ml de agua y ralladura de medio limón.

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Polo de limón y menta (2/3). En el vaso de la batidora ponemos el azúcar junto con 8 gr de menta, la ralladura de limón y 100 ml de agua; trituramos bien todo. Vertemos en un cazo la mezcla anterior junto con 100 ml más de agua, ponemos a fuego medio hasta que rompa a hervir, en ese momento retiramos y dejamos enfriar.

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Polo de limón y menta (3/3). Con la mezcla fría, vertemos el resto del agua junto con el zumo de limón. Ponemos el resto de la menta, ligeramente troceada, en cada hueco del molde para polos; y sobre ella vertemos la mezcla. Ponemos los palos y metemos al congelador un mínimo de 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche.