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Cinco píldoras sin receta que te harán sentir mejor

Son de chocolate, de caramelo o para decorar tu casa. No curan nada pero sí sirven para pasar un buen momento.

píldoras chocolate

1. Pastillas de chocolate

Por todos son conocidas las virtudes del chocolate como levantador instantáneo de la moral. ¿Qué tal si lo racionamos en forma de pastilla? No pueden tener menos contraindicaciones y son todo beneficios. Cuestan unos 6 euros y se pueden comprar aquí.

Tienes Happy Pills para cualquier ocasión.

Happy Pills

2. La píldora de la felicidad

Happy Pills es una empresa española que ha sido creada para hacerte feliz con sus píldoras 'curatodo'. Las tienes para celebrar que algo ha salido bien, para reconfortarte cuando sale mal, cuando tienes mal de amores o te has dejado de hablar con un amigo. Son caramelos y gominolas que, sin ninguna duda, encajan en cualquier situación.

Unas milagrosas frutas que lo vuelven todo más dulce.

Think Geek

3. La pastilla que te hace la vida más dulce

Parece un producto de mentira pero es verdad y, además, se puede comprar aquí por poco más de 10 euros. Son las Miracle Berries, unas bayas 'milagrosas' que, al comerlas, convierten todo lo ácido o amargo que comas en dulce. Aquí las tenemos convertidas en píldora, y se pueden consumir en cualquier momento durando su efecto alrededor de una hora.

Píldoras para iluminar.

Vaulot&Dyèvre

4. Una píldora que te iluminará

No se comen ni se beben pero te trasladan al sol de las Bahamas y acaban con tu cara de flexo habitual. Se trata de una instalación de Miniflux dentro del Festival de Luces de Lyon celebrado el pasado diciembre. Energía solar concentrada en pildoritas luminosas.

Mejora tu ritmo al bailar con las Rhythm Pills.

Rhythm Pills

5. Mejora el ritmo con una cápsula

¿Imposibilidad de coordinar brazos y piernas? ¿Bailas como un pato mareado? Las Rhythm Pills son perfectas para devolverte (o traerte) el ritmo y bailar como un auténtico profesional de las discotecas. Se pueden comprar aquí por 15 euros y no tienen efectos secundarios (ni primarios…).

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