Que al apagar el despertador del lunes uno sonría, es tan probable como que Pete Doherty te pregunte en un festival si en la barra sirven zumos naturales. Pero hay que ponerle un poco de ganas. Como alternativa a convertir el trayecto hasta el transporte público un viaje al muro de las lamentaciones, proponemos cinco alternativas, y por orden. Que cambiar el humor también tiene su método.
1. Desperezarse
Una taza como la de Damian O'Sullivan, que según la va calentando el café cambia de humor (21 euros y disponible aquí).
2. Pasar por el baño
Lavarse los dientes y tener un flashback a la infancia con el tapón Oscar (4,5 euros)
3. Con ánimo
Es parte de la terapia. Este cartel para coger una sonrisa hay que hacerlo un buen día, no esperar a que comience la semana. Una vez hecho, no está de más regalarlo a algún/a vinagre que tengamos cerca.
4. Tener esperanza…
Como en Legend, aquella película de Tom Cruise, hay que pedirle un deseo al unicornio. No hay que esperar imposibles, ya que nuestro caballo con cuerno es un anillo y solo responde a sueños sencillos, del tipo que en el bus o en el metro haya un asiento libre. Por 41 euros en wanelo.
5. Enfrentarse a la luz del día.
Las gafas de Jeremy Scott y Linda Farrow además de esconder ojeras sonríen por nosotros (194 euros)
