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Bebe y Hernán Zin dan voz a los niños en guerra

La cantante y el periodista recogen las vivencias de 10 menores palestinos, narradas en primera persona, en el documental Nacido en Gaza.

Bebe y Hernán Zin

«Esos niños son nuestros hijos». Esta frase sirvió de inspiración al periodista, escritor y documentalista Hernán Zin para rodar Nacido en Gaza. La escribió Javier Bardem en una carta abierta que respondía a la ofensiva israelí que tuvo lugar entre julio y agosto de este año. En la operación, conocida como Margen Protector, murieron 507 menores y resultaron heridos más de 3.000. Estas cifras a veces no significan mucho para un espectador medio «totalmente insensibilizado», opina Zin. Su película, que se estrena el 12 de diciembre, pretende ser «un puente de empatía» frente a la desinformación mediática que nos rodea. «Los telediarios en España son un corta y pega de YouTube. Un titular sin contexto no sirve de nada. Así no se informa, no se crea opinión pública ni se humaniza. Es puro relleno».

«Hernán tiene un fuerte vínculo con el pueblo palestino», cuenta su pareja, la cantautora y actriz Bebe, quien se ha estrenado como coproductora en este proyecto. El cronista estuvo en la Franja en 2006 cubriendo la maniobra militar Lluvia de Verano. Justo enfrente del piso en el que vivió entonces perdieron la vida cuatro niños este verano mientras jugaban al fútbol en la playa. Los cuatro que sobrevivieron lo narran en el filme y otros seis cuentan sus terribles experiencias bajo las bombas. «Hemos intentado transmitir a esos pequeños como propios, con un tratamiento narrativo y estilístico diferente», dice el cineasta.

Una mirada íntima. Unas impactantes panorámicas, rodadas con drones, y la banda sonora, de Carlos Martín, acompañan a los testimonios. «Hace tiempo que quería contar la guerra desde otro punto de vista», cuenta Zin. «El de los traumas psicológicos, la destrucción económica, las secuelas físicas… Usamos la cámara lenta como recurso para salir del bullicio y la locura», añade.

En Gaza, un 80% de los menores sufre estrés postraumático. «Su vida está truncada. A veces desde que nacen, ya entre escombros, o viendo cómo sus padres reconstruyen a duras penas su hogar para que vuelvan a destrozárselo», subraya Bebe. De ella, Hernán ha aprendido a no hacer concesiones: «Es fiel a sí misma, coherente con lo que siente».

«Esta clase de documentos son necesarios. Tienen su propia vida y camino», apunta la extremeña. El de éste es concienciar para que no se repita el horror. ¿Queda esperanza? La cinta muestra cómo, pese a todo, los niños siguen siendo niños. «Nos aferramos a lo mejor como inspiración. Yo no dejo de creer en el ser humano, en que las cosas pueden cambiar», apostilla Zin.

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