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Cómo Baccara, las grandes musas españolas de la música disco setentera, han seducido a la selección escocesa en 2020

El dúo formado a finales de los setenta por Mayte Mateos y María Mendiola regresa a las listas de éxitos al convertirse su tema ‘Yes sir, I can boogie’ en el himno oficioso de la selección de fútbol de Escocia. Las intérpretes españolas representaron a Luxemburgo en el Festival de Eurovisión de 1978.

Mayte Mateos y María Mendiola, en 1978, cuando Baccara triunfó a lo grande.
Mayte Mateos y María Mendiola, en 1978, cuando Baccara triunfó a lo grande.Getty
Ana Fernández Abad

En 1977 un dúo formado una logroñesa, Mayte Mateos, y una madrileña, María Mendiola, batió todos los récords e hizo bailar a Europa y a Japón al ritmo de su éxito Yes sir, I can boogie. El dúo se llamaba Baccara en homenaje a una variedad de rosa (en las portadas de sus sencillos y en sus sesiones de fotos era habitual verlas con esta flor de largo tallo) y su irrupción en la escena musical tuvo mucho de empeño personal y también de suerte, de estar en el sitio adecuado en el momento preciso. Ahora, 43 años después, su hit ha vuelto a las listas de éxitos tras ser adoptado por la selección escocesa de fútbol como himno oficioso en sus celebraciones, tras clasificarse para la Eurocopa 2021 (que se celebrará al 11 de junio al 11 de julio), su primera gran competición en 22 años.

Pero ¿cómo se convirtió esta canción de un dúo español en un superéxito en el Reino Unido en una época en la que no resultaba tan fácil hacerse viral? Mateos y Mendiola se conocieron cuando ambas formaban parte del cuerpo de baile de Televisión Española, dirigido por el coreógrafo Alberto Portillo, bailarín formado en Londres y pionero de los llamativos números musicales en la cadena pública (la única existente entonces), donde también triunfaba el Ballet Zoom ideado por Valerio Lazarov y el coreógrafo Don Lurio. En 1976 las bailarinas decidieron convertirse en dúo musical y empezaron a actuar bajo el nombre de Venus, pero la experiencia no fue muy bien: las despidieron de una sala de fiestas de Zaragoza en la que actuaban por ser demasiado elegantes, según han contado ellas mismas.

El dúo, en un retrato de 1977.
El dúo, en un retrato de 1977.Getty

No cejaron en su empeño de triunfar en el mundo de la música. Viajaron para actuar en Fuerteventura, y la suerte hizo que en Canarias conocieran al productor Leon Dane, responsable de RCA en Alemania. Él las llevó a Hamburgo, donde se fraguó la canción que las hizo famosas, Yes sir, I can boogie. El letrista Frank Dostal y el compositor y productor Rolf Soja –creadores de temas para intérpretes como Nana Mouskouri– fueron los responsables de esa melodía, que inmediatamente se convirtió en un éxito: el 17 de septiembre de 1977 alcanzó el número uno en el Reino Unido, según recoge Official Charts; el single vendió más de 16 millones de ejemplares, una cifra de escándalo; figuró en el número siete entre los diez sencillos más vendidos de la historia, junto a temas de Elton John o Elvis Presley, y Baccara entró en el Libro Guinness de los Récords por ser el grupo musical femenino con más ventas de discos hasta la fecha.

Sin tener un primer disco ya habían logrado una fama enorme en toda Europa, más fuera que dentro de España. Sonaban en las emisoras sin parar y la compañía alemana apostó por ellas como grandes estrellas. «El nombre de Baccara nos gustó al momento y para el vestuario tuvimos que pelear para que nos dejaran elegirlo. Nos fuimos de compras por todo Hamburgo. La idea era ir iguales pero una de blanco y otra de negro. En eso no tuvimos problemas: María eligió el color blanco y yo el negro», relataba Mayte en una entrevista al diario La Rioja. Su apuesta estética se convirtió en su firma personal: uñas rojas, melenas pulidísimas y siempre el juego bicolor en sus estilismos.

Las artistas, durante una actuación en Alemania con los mismos vestidos de Dior que llevaron a Eurovisión.
Las artistas, durante una actuación en Alemania con los mismos vestidos de Dior que llevaron a Eurovisión.Getty

Tenían la imagen, temazos –después de Yes sir, I can boogie llegó Sorry, I’m a lady, otro número 1 instantáneo, y The devil sent you to Laredo– y fueron elegidas por votación popular para representar a Luxemburgo en el Festival de Eurovisión de 1978, celebrado en París. Con la canción Parlez-Vous Français? quedaron en séptimo lugar en el año que Israel se llevó el título con A-Ba-Ni-Bi, de Izhar Cohen y Alphabeta. Para la ocasión, Mayte y María tiraron de clase: lucieron unos diseños asimétricos en blanco y negro de Christian Dior que el entonces diseñador de la maison, Marc Bohan, adaptó expresamente para ellas. En alguna ocasión han contado que antes del evento fueron a un desfile privado de la casa parisina, en el que coincidieron con aristócratas y celebridades de la época, y allí eligieron la base para el modelo que luego la firma les hizo a medida, a cada una en su color.

Hubo una época en la que vendían 40.000 discos al día, pero cuando parecían imparables, en 1982,  el dúo se separó, tras una discusión que acabó en el juzgado por cuál de las dos cantaba más en un tema y rumores de carreras en solitario. No se han vuelto a hablar desde entonces, según han repetido en diversas entrevistas, y cada una ha seguido actuando con otra compañera pero bajo el nombre de Baccara durante las últimas cuatro décadas. Pero su legado se ha mantenido: su influencia se ha dejado notar en la estética de dúos como Las Bistecs y grupos como Nancys Rubias las han versionado.

La tienda británica Brutusgold ha lanzado unas camisetas con el título del ‘hit’ de Baccara.
La tienda británica Brutusgold ha lanzado unas camisetas con el título del ‘hit’ de Baccara.Brutusgold.co.uk

Ahora que su gran éxito del 77 ha vuelto a la actualidad –y a las listas de éxitos del Reino Unido, donde el pasado 26 de noviembre se coló en el número 57–, María Mendiola no descarta relanzar el tema. Según explicó a la radio de la BBC tras la victoria sobre Serbia que le valió a Escocia la clasificación para la Eurocopa, no le importaría grabar de nuevo su éxito si se lo pide la selección escocesa. «Le agradezco al equipo lo sucedido, especialmente a Andy Considine, por hacerme feliz después de 43 años», afirmó.

Considine, futbolista del Aberdeen, fue quien introdujo la canción de Baccara en el vestuario de su selección, porque había utilizado el tema para grabar un vídeo para su despedida de soltero. Y la popularidad del cántico ya se ha traducido en un éxito de ventas de las camisetas con el título de la canción que ha creado la tienda británica Brutusgold, que ha llegado a un acuerdo para su venta con las viudas de los creadores del tema, Dostal y Soja, para poder utilizar la frase a cambio de un porcentaje de las ventas. The Scottish Sun asegura que estas camisetas ya se han convertido en un éxito de ventas y serán un regalo de Navidad imprescindible para el Tartan Army (los seguidores de la selección escocesa), que, como Mayte y María, no dejan de repetir «Yes sir, I can boogie».

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Sobre la firma

Ana Fernández Abad
La editora de estilo de vida de S MODA está especializada en temas culturales y personajes de actualidad. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra y ha escrito en medios como Diario 16, El Comercio o Descubrir el Arte.

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