Gracias a su participación en el programa Project Runway, Zac Posen se ha erigidio en una suerte de estrella mediática en EE UU. El nombre del creador ya no sólo se enuncia en la temporada de alfombras rojas (Taylor Swift, Naomi Watts o Lena Dunham escogieron sus diseños para acudir a los Globos de Oro) y Posen es uno más en la escena social americana (buena prueba de ello, el perfil que le dedicó recientemente el New York Times).
Aprovechando el tirón televisivo, Posen ha creado una nueva marca Z Spoke y ayer apostó por nuevas vías de diseño en su desfile en la New York Fashion Week. Su show en el Plaza, marcado por los tonos tierra, no mostró tantos vestidos de fiesta e introdujo los pantalones en sus propuestas. Una colección recatada, con aire airostocrático de antaño y con incursiones en el arte del origami.

