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Yoguis por el mundo

Entrevistamos al fotógrafo Wari Om, que se ha propuesto retratar a aficionados al yoga por todo el mundo porque «las diferencias culturales son pura anécdota comparado con lo que nos une».

yoga
Wari Om Yoga

Si echas un vistazo a las ediciones de la revista Yoga Journal, la principal del sector, en Rusia, Alemania, México, Brasil o Estados Unidos, entre otros lugares, es probable que te topes con alguna imagen del fotógrafo Wari Om (Guillem Castellsagué). Se trata de colecciones siempre espontáneas y coloridas que muestran cómo se practican los ásanas, o posturas de yoga, alrededor del mundo.

¿Estamos ante un Marco Polo del yoga? El propósito de este catalán de 33 años, que pasó de retratar bodas y comuniones a convertirse en uno de fotógrafos especializados con mayor reconocimiento internacional, es más modesto. Su deseo, indica, es “vivir el yoga, compartirlo y promoverlo, cuanto más mejor. Es lo que me llena y me inspira en la vida”. Una inspiración que comenzó pronto, inculcada por unos padres que, según señala, celebraron su luna de miel en la India. Junto con sus hermanos, Pau e Isis, Wari Om también es codirector de un estudio en Gerona y organizador de la Barcelona Yoga Conference, un encuentro internacional que este año, en su tercera edición, prevé acoger a más de 600 practicantes en la ciudad Condal. 

¿Qué es lo que diferencia a los yoguis de, pongamos, Rusia y España?

Las diferencias culturales son pura anécdota comparado con lo que nos une. En realidad eso pasa con todos los seres humanos, pero con las personas que viven el yoga la conexión es espontánea y directa.

¿Cuál es el mensaje que, en esencia, buscas transmitir con estas imágenes?

Quiero inspirar a la gente. La inspiración va más allá del estilo de yoga que practiques, de tu religión, creencias, cultura o inteligencia. Inspiración es lo que me aporta el yoga, y eso es lo que quiero transmitir.
Tus fotografías son coloridas, espontáneas y al aire libre. Y no sólo de modelos perfectos haciendo posturas perfectas…  Cuando hago proyectos fotográficos y busco a yoguis de la zona no hago ninguna selección, todas las personas interesadas en participar son bienvenidas. No pierdo ni un segundo en mirar el aspecto físico. En definitiva, no hago 'castings'. Las puertas están abiertas para quien se atreva a aventurarse. Me inclino por la belleza de la espontaneidad.

Yoga en Barcelona.

Wari Om Yoga

¿Cómo eliges las localizaciones?

Cuando voy a empezar un proyecto en una zona concreta ya tengo una lista de lugares que sé que pueden ser interesantes. Además pregunto a los yoguis que van a venir a las sesiones cuáles son sus lugares preferidos. Es bueno que sea un lugar especial para ellos. Por ejemplo, ésta foto, con la yogini Monja Ecker, tomada en Lincoln Center, en New York, el lugar dónde se prometió con su actual marido, otro yogui que participó en el proyecto de Nueva york.

Pides a los modelos que eviten el negro y gris en su indumentaria. ¿Qué buscas conseguir?

En las sesiones de fotos dejo que los yoguis fluyan y se expresen en todo excepto la ropa, siempre les pido que traigan ropa de colores vivos, alegres, que combinen con la naturaleza. Así es como deseo ver a la gente que me rodea: viva, alegre, conectada con la naturaleza.

@nataliamartin es periodista. Si quieres ponerte en contacto con ella escribe a natalia@vidasencilla.es

Yoga en Colorado.

Wari Om Yoga

Yoga en San Francisco.

Wari Om Yoga

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