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Victoria Beckham asegura que sus looks del pasado denotan «inseguridad»

Pocas transformaciones (profesionales y estéticas) han sido tan radicales como la de Victoria Beckham. Ahora, en una entrevista con estudiantes de moda, la diseñadora ha confesado que su estilo en el pasado tenía que ver con la falta de seguridad.

Junto a su marido, David Beckham, en una imagen de 2002
Junto a su marido, David Beckham, en una imagen de 2002Gettyimages

El caso de Victoria Beckham es único. Muy pocas celebridades pueden decir que han vivido una transformación profesional de esas características. De ídolo adolescente (y no tan adolescente) con las Spice Girls a pareja mediática de futbolista y de ahí a convertirse a una de las mejores diseñadoras del presente por derecho propio. El cambio profesional también ha ido acompañado de una metamorfosis en términos de estilo: si durante sus años como Spice pija su uniforme eran los minivestidos palabra de honor (la mayoría, firmados por Tom Ford en su etapa como director creativo de Gucci), en el periodo en el que figuró como “mujer de”, explotando en la sombra el lucrativo estilo de su marido, David Beckham, Victoria se enfundaba en llamativos corsés, lucía cortes de pelo arriesgados y vivía subida a vertiginosos tacones. Hace mucho que la diseñadora dejó de lado ese fondo de armario tan artificial y, casi desde que fundó su marca homónima, en 2007, empezó a optar por prendas que reflejan la identidad de su propia firma: piezas minimalistas, de factura lujosa y patrones holgados, en definitiva, esa estética que encumbraran creativas como Jil Sander en los noventa o Phoebe Philo en los dos miles y que aboga por el rechazo a la tendencia efímera y la inversión en la prenda básica atemporal.

Victoria Beckham al final de uno de sus últimos desfiles
Victoria Beckham al final de uno de sus últimos desfilesGettyimages

Coincidiendo con los días de graduación en las escuelas de moda británicas, dichas instituciones han puesto en marcha una serie de iniciativas para dar a conocer el trabajo de jóvenes creadores a través del entorno digital. Beckham ha sido una de las madrinas de la inciativa, y ha respondido a las preguntas de los estudiantes. Allí ha confesado cómo y por qué llevó a cabo en su día esa transformación tan radical: “Si miro atrás, supongo que esa ropa tan ajustada y llamativa era una señal de inseguridad”, cuenta en la entrevista, recogida por el diario The Guardian. La diseñadora afrima que, exceptuando en su periodo en las Spice Girls nunca tuvo estilista, y que aún conserva aquellos trajes deslumbrantes (muchos los llevaba a juego con los de su marido) que la convirtieron en carne de tabloide; una época en la que se especulaba con sus carísimas y cuestionables elecciones estéticas. “pero cunado mi negocio comenzó a despegary me vi mucho más ocupada, cambié mi estilo; no puedo estar en el estudio con tacones altos”, comenta. “Recuerdo una vez en un desfile en Nueva York, al que fui con unos pantalones masculinos y un par de zapatillas deportivas y todo el mundo se volvió loco. La seguridad en mi misma ha ido creciendo con los años. Ya no siento que tenga que demostrar nada con mi ropa”.

Lo cierto es que Beckham ha demostrado sobradamente su talento como diseñadora. Y eso que no lo tenía fácil. “Siempre quise llamar a mi marca con mi nombre. Sabía los prejuicios que había asociados a él, pero me lo tomé como un reto”, confiesa también a los estudiantes. Así, lo que empezó hace poco más de una década como una pequeña colección de vaqueros y camisetas fue creciendo hasta convertirse en una firma multipremiada y muy respetada por crítica y público. El secreto reside en su conocimiento profundo del sector (en sus diseños, importan más los materiales y los cortes que los artificios creativos) y, sobre todo, en haber sabido rodearse de grandes talentos en la sombra. Prueba de ello es Ilaria Icardi, su mano derecha y directora del equipo de diseño, cuyo talento le hizo estar en las quinielas para sustituir a Phoebe Philo en Celine.

A medida que su firma fue sumando prestigio y Victoria fue desembarazándose de la etiqueta de “mujer de”, su personalidad mediática también fue ganando en cercanía. Durante años, la “spice pija” siempre fue asociada con etiquetas que hablaban de ella como un personaje snob y distante. Hoy, muy al contrario, Beckham es una persona cercana, capaz de ironizar con los prejuicios asociados con la moda y protagonista de tutoriales de moda y maquillaje ampliamente seguidos. Cuestión de seguridad.

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