_
_
_
_
_

Qué hacer si te pasa ‘un Sofia Vergara’ y otras dudas que nadie cuenta sobre la reproducción asistida

Los modelos de familia cambian y la ciencia avanza, lo que plantea nuevas cuestiones y debates a la hora de tener un “bebé probeta”. Preguntamos a expertos esas dudas que todos tenemos sobre las nuevas opciones de ser padres.

Cada vez son más las mujeres y parejas que, por diversas circunstancias, se someten a un proceso de reproducción asistida. Parece que ya no basta con explicar aquello de las abejas y las flores, porque si bien la ciencia ha permitido tener más opciones para las mujeres que quieren ser madres, también ha abierto algunas incógnitastanto de origen genético, como de tipo social o incluso legal–. Cuando una pareja que desea tener un hijo llega a la consulta, las dudas suelen versar más respecto al propio tratamiento, pero tener en cuenta este otro tipo de cuestiones es conveniente para evitar futuros conflictos.

 ¿Qué se hace con los embriones congelados que finalmente no usamos para el proceso de FIV?

En el proceso de Reproducción Asistida no solo se tienen en cuenta aspectos clínicos y sociales, sino también los éticos. Es por ello que, Juan Ordás,  ginecólogo en Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, asegura que “la ley de Reproducción Asistida es muy clara a este respecto, estableciendo que los embriones congelados podrán tener cuatro fines. El primero es la utilización por la pareja para sucesivos embarazos. El segundo es la donación altruista a otra pareja que no tenga hijos. El tercero es la donación de los embriones para fines científicos, fundamentalmente para la creación de células madre pluripotentes, para regenerar órganos dañados o enfermos o tejidos nuevos. Por último, la cuarta posibilidad que contempla la ley es la destrucción de los embriones pasado un límite de tiempo de almacenamiento, sin que nadie reclame los embriones. Si la pareja decide que los embriones queden en el banco de forma indefinida, así se hace”.

Si uno de los miembros de la pareja fallece, o si la pareja se separa en el proceso ¿se pueden utilizar los embriones que se dejaron congelados?

Se trata de una cuestión que hay que plantearse antes de someterse al proceso. Aunque en ese momento sea algo que nos parezca poco probable, siempre es preferible contemplar todas las posibilidades. En el primer caso, Agustín Ballesteros, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), matiza que “solo se puede usar el semen o embriones en el caso de que el fallecido sea el marido, habiendo firmado un documento previo aceptando esta posibilidad. Si es la mujer la fallecida, los embriones congelados no se pueden usar para generar embarazo en otra mujer”. En el caso de que la pareja rompa, no es posible utilizar los embriones por separado o con nuevas parejas, ya que “los embriones son de los dos donantes y de nadie más”. Por esta misma razón la actriz Sofia Vergara y su exnovio Nick Loeb se han visto las caras en los juzgados. El empresario estadounidense demandó a la actriz colombiana para evitar la destrucción de unos embriones congelados que la pareja había preservado criogénicamente con la intención de ser padres mediante un vientre de alquiler. Estos son fruto de la fertilización de los óvulos de la actriz con el esperma de Loeb realizada unos seis meses antes de la separación de la pareja.

Sofia Vergara con su ex pareja Nick Loeb con el que congeló óvulos fertilizados para intentar ser padres.
Sofia Vergara con su ex pareja Nick Loeb con el que congeló óvulos fertilizados para intentar ser padres.Getty

¿Hasta qué edad puede someterse una mujer a un tratamiento de fertilidad? 

Hemos visto casos de mujeres que han sido madres a una edad muy avanzada, y es que aunque la ciencia puede obrar casi lo imposible, a veces hay que plantarse si realmente ese embarazo es seguro para la madre o si es bueno para el bebé que llega. Es por ello que según Agustín Ballesteros “la ley de Reproducción Asistida no fija una edad límite, pero desde la Sociedad Española de Fertilidad recomendamos fijar la edad máxima en los 50. Es una recomendación absolutamente médica, ya que el embarazo a determinada edad puede poner en peligro tanto la salud de la madre como la del bebé”.

¿A qué edad sería conveniente congelar óvulos si se va a retrasar la maternidad? 

Hace no tantos años, ninguna mujer se hubiera planteado que congelar sus óvulos era una opción. Hoy en día, debido a la inestabilidad social, laboral y también sentimental, no siempre se puede ser madre a una edad temprana, por lo que en ocasiones conviene tener un plan B, si no se quiere renunciar a la maternidad en un futuro. “A partir de los 35 años la fertilidad cae en picado, así que la edad ideal para congelar los óvulos de una mujer sería hacerlo antes de ese límite”. Sin embargo, según Ballesteros, “actualmente la edad media de preservación está en 37 años, así que queda mucho por concienciar acerca de la caducidad de la fertilidad. A la generación de los 70 y 80 nos han enseñado a cómo prevenir el embarazo no deseado, pero nadie nos ha explicado cómo favorecerlo y sus tiempos”. Quizás por eso, “escuchamos en la calle que los 40 son los nuevos 30 y quizás lo sea en muchas áreas vitales, pero no en la reproductiva”.

En el caso de optar por donantes, ¿se pueden elegir los rasgos del bebé?

Cuando tenemos que recurrir a los óvulos de una donante, se tiene la incertidumbre de si el futuro bebé tendrá o no los rasgos de su madre o de su padre. Por eso, una de las dudas, es si realmente se puede elegir “un bebé a la carta”. Es obvio que por razones éticas no se puede dejar que todas las madres elijan bebés rubios con ojos azules, y es por ello que “es el médico el encargado de asignar la donante, en ningún caso lo hace la paciente”. Así, el profesional tiene en cuenta “factores como el grupo sanguíneo, el fenotipo, la altura o el peso, a la hora de la asignación, con el objetivo de que el futuro bebé sea lo más parecido físicamente a la madre o el padre, según sea una donación de óvulos o de esperma”.

¿Hay alguna diferencia en el proceso de fertilidad de mujeres solteras? 

No solo las parejas se someten a un proceso de fecundación in vitro (FIV), también puede hacerlo toda aquella mujer que decida que quiere ser madre, aunque no tenga pareja. Según el presidente de la SEF “una mujer soltera puede acceder en España a todos los tratamientos de reproducción asistida. Es un colectivo cada vez más numeroso en las clínicas de reproducción”.

¿Las mujeres homosexuales pueden someterse juntas al proceso de FIV?

Sobre este punto Juan Ordás explica en primer lugar que “las parejas homosexuales tienen los mismos derechos que cualquier ciudadano o ciudadana para conseguir un hijo, sea mediante inseminación con semen de donante o mediante FIV”. En el caso de una pareja de mujeres, sigue siendo controvertido optar por el método ROPA, “por el que una mujer de la pareja suministra el embrión y la otra lo recibe en su útero”. Tal y como aclara Ordás, este método “va en contra de la legislación, ya que la donación de gametos ha de ser anónima”. Sin embargo, “este aspecto está siendo profundamente controvertido y discutido y, probablemente, sea modificado en el futuro”.

¿Cómo se seleccionan los donantes? ¿Puede usarse varias veces el mismo (en el caso de buscar un hermanito)?

Juan Ordás insiste en que “las donantes de ovocitos (o de espermatozoides) están sometidas-os a un procedimiento muy riguroso de selección. Las donantes han de ser mayores de edad, tener menos de 35 años y ser sanas, física y psíquicamente. Para ello se procede a un riguroso estudio analítico general, de enfermedades de transmisión sexual y un estudio genético que garantice la salud de la mujer donante, además de llevarse a cabo un cuestionario y una entrevista para constatar su estado psíquico”. En el caso de los donantes masculinos, está la peculiaridad de que “se les exige una prueba del SIDA negativa, pero como el periodo de incubación de esta enfermedad es de más de tres meses (entre 3 y 6 meses), han de volver al cabo de este tiempo para asegurar que no padecen la enfermedad”. Respecto a si es posible usar la misma donante para embarazos sucesivos, el ginecólogo asegura que “es posible siempre que ésta no haya superado el máximo de cinco embarazos que permite la ley”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_