Taylor Jenkins Reid: «¿El músico más feminista de los setenta? David Crosby, al menos sabía que el mejor de todos ellos era Joni Mitchell»
Hablamos con la autora de ‘Todos quieren a Daisy Jones’, la novela inspirada en las cantantes más icónicas de los años setenta (y conseguimos una ‘playlist’).
Todo el mundo conoce a Daisy Jones and The Six porque el disco de la banda titulado Aurora marcó una era en el rock and roll de los setenta: una generación entera de chicas creció queriendo ser como Daisy. Sin embargo, nadie sabe la verdadera razón tras la ruptura del grupo la noche de su último concierto en el estado de Chicago, el 12 de julio de 1979.
Este es el punto de partida de Todo el mundo quiere a Daisy Jones, la novela que el año pasado convirtió a la, otrora ayudante de producción de Hollywood, Taylor Jenkins Reid, en una superventas en Estados Unidos que ahora Blackie Books ha traducido para España. Escrita como una recopilación de entrevistas con antiguos miembros de la banda y sus coetáneos en la industria, Todo el mundo quiere a Daisy Jones cuenta la historia del ascenso meteórico de un grupo de los años setenta y su misteriosa desintegración pero sobre todo cuenta el proceso de formación de una banda en la que una hembra alfa marca el paso. Si la protagonista de esta historia, Daisy, una bellísima it-girl de Los Angeles, recuerda a Stevie Nicks y la historia de amor que la une uno de los miembros de la banda, Billy Dunne, guarda obvias similitudes con el desamor y ruptura que se produjo entre Nicks y Lindsay Buckingham durante la grabación real de Rumours, el mítico disco de la banda californiana Fleetwood Mac, es porque Jenkins Reid necesitaba exorcizar su devoción por el grupo y su lideresa y su fascinación por el drama emocional que se produjo entre los miembros de la banda.
¿Por qué esa fascinación tan grande por Stevie Nicks y Fleetwood Mac?
En parte tiene que ver con su carisma, como ocurre con cualquier persona extraordinaria. Pero lo que me encanta de Stevie es que si le quitas su presencia en el escenario, su voz impresionante y su estilo icónico, sigue teniendo ahí a esa mujer increíble que escribió de una manera bellísima sobre el desamor por el que pasó y que tuvo la fuerza suficiente para cantar sobre ello frente a la gente que le estaba haciendo pasar ese trago.
¿Cuál es el episodio de la grabación del Rumours que te inspiró y te fascinó más?
No recuerdo ahora exactamente en qué canción es, pero hay una en el disco que Lindsay escribe sobre Stevie. Parece ser que cuando estaba montando las primeras pistas, solo tarareaba las palabas en lugar de cantarlas, porque no quería que supiese las palabras que había escrito sobre ella. ¿Hay algo más duro y complejo?
La escena musical en los años setenta estaba dominada por hombres blancos. ¿Qué aspectos de la novela te divirtió particularmente recrear porque sabías que en su momento habrían sido imposibles?
La escena musical de los años setenta definitivamente estaba, como dices, dominada por hombres, pero escribí el libro para rendir homenaje a esas mujeres increíbles que a pesar de todo crearon música durante ese tiempo. A pesar del hecho de que la industria no estaba precisamente diseñada para que destacaran, mujeres como Joni Mitchell, Cher, Dusty Springfield, Linda Ronstadt, Emmylou Harris y otras muchas consiguieron que sus voces se escucharan. Fleetwood Mac tenía tres compositores principales y dos de ellos eran mujeres. El Tapestry de Carol King ganó cuatro Grammys y pasó seis años en la lista Billboard. Eso es lo que es increíble de las artistas de esa época: el arte increíble que hicieron a pesar de la falta de estímulos.
Si tuvieras que elegir un artista contemporáneo que se parece a Daisy Jones, ¿quién sería?
Maggie Roger tiene un poco del rollo Daisy Jones. Me encanta ella. También Florence Welch de Florence and the Machine. También creo que hay mucho de Daisy en Taylor Swift. Ambas son cantantes que cuentan historias.
Por qué crees que las mujeres han tendido a ser solistas
La verdad es que no lo sé. No estoy segura. Alguien mucho más formado que yo en este aspecto seguro que lo sabe. Si te enteras, estaré encantada de escuchar la respuesta.
¿Ha visto Euphoria, la serie en la que Zendaya hace de adolescente y se pone hasta arriba? ¿Crees que el uso y abuso de drogas hoy en día es aún más salvaje que en los años setenta?
No he visto Euphoria. Y diré, como abstemia, que siempre me pierdo un poco en las conversaciones sobre drogas. Tuve que hacer mucha investigación sobre el consumo en los años setenta –qué drogas se tomaban, cómo se hacía, cómo lo hacían-. Mi historial de Google parecía el de una delincuente durante mis pesquisas para hacer este libro. No puedo decir nada sobre el consumo de drogas hoy en día, excepto que no tiene nada que ver conmigo.
Uno de los personajes del libro, Simone, está inspirada en Donna Summer…
Bueno, quería explorar un poco la escena disco, y quién mejor para hacerlo que Donna Summer, la reina del Disco. Empezó en el rock pero encontró ese éxito internacional gigantesca en lo que entonces era un género musical completamente nuevo que conmocionó al mundo. El personaje de Simone no es realmente Donna Summer de forma literal, pero su presencia me permitió introducir el mundo de los clubs de Nueva York, como el Studio 54, como contraste al mundo de Daisy en el Whisky a Gogo de Los Angeles.
De todos los líderes de bandas rockeras de los setenta, ¿cuál es el que te parece más femenino y por qué?
El glam rock surgió en un gran momento, en el que por fin a las estrellas del rock se les permitió abrazar su feminidad. Por eso yo diría que el más sobresaliente en ese aspecto es Bowie bajo la identidad de Ziggy Stardust.
¿Y más feminista?
¡Esa es más difícil de contestar! Así a bote pronto no se me ocurre ninguna estrella masculina de los años setenta conocida por su interés en la igualdad de género. Pero bueno, le concederé ese honor a David Crosby, quien parece que ya sabía incluso en los sesenta y setenta, que Joni Mitchell era el mejor “músico” de todos ellos.
¿Qué fue lo más difícil de escribir esta novela?
Me costó un ratito acostumbrarme al formato de historia oral. Nunca lo había usado antes y adaptarlo a la ficción me llevó un rato. Pero una vez que le cogí el tranquillo, fue divertidísimo.
¿Qué libros usaste para documentarte?
Leí mucho sobre Fleetwood Mac y Linda Rostadt. Leí muchos ejemplares viejos de Rolling Stone. Pero diría que en realidad el libro que me resultó más útil fue el autobiográfico Born to run de Bruce Springsteen.
Si pudieses reviver en tu propia piel uno de los grandes momentos musicales de los años setenta, ¿cuál sería?
Me hubiese encantado poder mirar por un agujerito una fiesta en Laurel Canyon, quizá en la casa de Mama Cass.
LOS CINCO DISCOS FAVORITOS DE TAYLOR JENKINS REID
Lemonade, de Beyonce
Born in The USA, de Bruce Springsteen
Astral Weeks, de Van Morrison
The Miseducation of Lauryn Hill, de Lauryn Hill
Rumours, de Fleetwood Mac
LAS CINCO CANCIONES FAVORITAS DE TAYLOR JENKINS REID
Diamonds on the Soles of her Shoes, de Paul Simon
Gypsy, de Fleetwood Mac
Don’t Hurt Yourself, de Beyoncé
Nothing Compares 2 U, de Sinead O’Connor
Change Gonna Come, de Sam Cooke
Sobre la firma
