Las 30 marcas francesas (de precio medio) que todas queremos vestir

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Claudie Pierlot. Juvenil, un tanto preppy y muy fiel al allure parisino. Temporada tras temporada reinventan los clásicos franceses como nadie. Sus piezas actualizadas con perlas y sus sudaderas y camisetas de espíritu colegial son una gran compra esta temporada.

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Carel. Los zapatos más codiciados del momento los hace esta marca que, a pesar de tener muchos años de historia, está más de actualidad que nunca. Alexa Chung lució unos Mary Janes de la firma (la prensa pensó que se trataba de un modelo de Zara pero la británica tenía los originales, claro) y cada vez cuenta con más adeptas.

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A.P.C. Un clásico que no puede faltar. La enseña cumple 30 años manteniendo su estatus de marca parisina cool. Sus camisetas de rayas marineras, sus bolsos bandolera o sus abrigos de corte perfecto son objeto de deseo para cualquier francesa de nacimiento (o de espíritu).

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Maje. En Maje es muy fácil vestirse casi para cualquier ocasión: desde ir a la oficina hasta asistir a un evento y vuelta a empezar. Entre sus best sellers se encuentran sus bolsos con flecos, seña de identidad de la casa, o piezas de piel con una relación calidad-precio más que aceptable. En 2015 aumentó su beneficio un 152,5% en España, convirtiéndose en una de las marcas francesas más conocidas y deseadas en nuestro país.

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Georges Rech. Seguro que en Instagram has visto una camiseta blanca en la que puede leerse Georges Rech en letras rojas. Detrás del sencillo diseño está una de las firmas francesas con más historia: nació en los 60 y mantiene ese inconfundible aire francés y un poco retro.

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Sézane. Camille Charrière, una de las modelos parisinas más cotizadas e instagramer con más de 600.000 seguidores, es la imagen de Sézane esta temporada. Y encarna como pocas la esencia de la marca. El perfecto abrigo camel, el traje de la temporada o la camiseta que combina con todo están en Sézane.

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Amélie Pichard. Esta diseñadora, amiga de Jeanne Damas (protagoniza el primer capítulo de À Paris), crea los zapatos más locos de Francia. No son baratos pero sí especiales. Pamela Anderson hizo una colección para la firma el año pasado y sus cánones se alejan del estereotipo parisino clásico para atreverse con un punto de excentricidad.

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Les Petites. La marca llegó a España en 2011 y, aunque no goza de la popularidad de otras compatriotas, entre sus perchas se cuelgan prendas interesantes tanto por su diseño como por su precio. Es fácil hacerse con vestidos y camisas por menos de 200 euros o con prendas de abrigo por algo más de 300.

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Marie Marot. Camisas, camisas y más camisas. Esta firma reiventa los clásicos (sobre todo las de rayas) a base de lazos, volantes y pequeños detalles. Imprescindible para crear el armario de oficina.

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Maison Kitsuné. Esta marca tiene las camisetas y sudaderas más apetecibles de toda Francia. Gildas Loaëc (DJ y antiguo manager de Daft Punk) y Masaya Kuroki (arquitecto japonés reconvertido al diseño de moda) están detrás de la enseña del zorro ('kitsuné' es 'zorro' en japonés). Su filosofía pasa por crear prendas de aire tan deportivo como parisino.

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Ikks. Nació en 1999 y a día de hoy cuenta con varias tiendas en España y también vende en El Corte Inglés. Sus prendas son perfectas para el día a día y sus cazadoras de piel son una buena inversión.

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The Kooples. Su estética a veces resulta más british que francesa. Nació con el firme propósito de crear total looks tanto para sus clientas como para sus novios. Rebuscando en la sección masculina se encuentran piezas tanto (o más) interesantes que en la de mujer.

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G. Kero. Esta firma pasa olímpicamente de los códigos franceses estereotipados y huye despavorida de las tendencias. Lo suyo son los estampados pintados a mano sobre fondo blanco: del kamasutra, de David Bowie o de chicas haciendo deporte. Su filosofía ya ha conquistado a celebrities como Kate Moss, Jennifer Lawrence, Cara Delevingne, Elle Fanning o Caroline de Maigret.

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L'Autre Chose. Divertida, atrevida y con un punto extravagante. El nonchalant parisino se reinterpreta en el imaginario de esta enseña cuajado de estampados, mezclas de colores imposibles y diseños fantasiosos. No todo iban a ser básicos.

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Zadig & Voltaire. Rockera y parisina a partes iguales. Nació en 1997 y se empezó a hacer famosa gracias a sus prendas de cashmere a precios razonables. A día de hoy sus calaveras, alas, coronas, guitarras y demás elementos rescatados del rock son su seña de identidad más reconocible.

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Fine Paris. El concepto de 'básico' es lo que mejor define sus diseños. Los jerséis y cárdigans de cashmere en colores neutros son uno de sus hit. Prendas fáciles de las que nunca te aburres.

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Comptoir des Cotonniers. Sus campañas protagonizadas por madres e hijas fanáticas de la marca la hicieron famosa hace unos años. Tienen una sección de clásicos de los que siempre echar mano (el trench, la camiseta de rayas, la parka o el plumas) y escasas concesiones a los estampados o las últimas tendencias.

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Isabel Marant Étoile. La diseñadora francesa más clonada e imitada tiene una línea más asequible que su colección de pasarela. Sus sudaderas y camisetas con palabras en francés o el propio nombre de la diseñadora son sus piezas más exitosas.

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Reiko. Su especialidad son los vaqueros. De toda clase, color y corte. Te recomendamos hacerte con unos rectos, que terminen a la altura del tobillo. Los amortizarás todo el año.

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Sandro. Su punto fuerte son las prendas bien cortadas, de esas que se convierten en fondo de armario y duran muchas temporadas. Las americanas o los vestidos para un evento especial son las compras que haríamos en Sandro este otoño.

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La petite étoile. "Los placeres de una chica 'Pepite étoile' son simples y delicados: quedarse dormida bajo el sol con su chaleco de mohair o recoger conchas en las playas de su infancia", escriben en la web de la firma. O lo que es lo mismo: te gustarán sus diseños si eres fan de las camisas con estampados femeninos, los minivestidos que recuerdan al sur de Francia y algo tan fácil como llevar camisa blanca con vaqueros.

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See by Chloé. Otra hermana pequeña con un rango de precios algo más realista. La feminidad más exquisita de Chloé se traduce en esta línea en blusas con lazada, vestidos bucólicos y pantalones en tendencia.

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Paul & Joe. Por sus divertidos estampados (y un poco naíf) la reconocerás. Sus prendas son especiales (de esas que levantan un look en un momento) y su línea Sister, más irreverente y juvenil, atesora prendas un poco más económicas. También hacen accesorios y bisutería.

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Jour/Né. Esta temporada los cuadritos son los protagonistas de su colección. Su manera de interpretar el diseño galo pasa por mezclarlo con tendencias (los volantes, por ejemplo) y romper los colores neutros con bordados y toda clase de detalles.

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Iro. La firma comparte espíritu francés y estadounidense casi a partes iguales, ya que fue enlazada al mismo tiempo en París y Nueva York. Su talón de aquiles son las chaquetas de cuero, como recomienda Laurent Bitton, uno de sus fundadores junto a su hermano Arik. Sus precios están por encima de la media de esta guía pero harás una buena inversión.

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Valentine Gauthier. Esta firma traiciona el ADN galo con toques que beben de Inglaterra y de la estética Mod. Una mezcla interesante muy a tener en cuenta.

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Carven. Desfila en la semana de la moda de París y puede que eso la sitúe en el imaginario colectivo como una firma más cara de lo que es. Tiene prendas prohibitivas, sí, pero también camisetas, sudaderas o jerséis de mohair incluso más baratos que los de la competencia. Y sus diseños siempre invitan a soñar.