Foto: ‘El mundo de Suzie Wong’ (1960) y mujeres con un vestido cheongsam en 1937. I GETTY IMAGES.
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De la dinastía Qing a los convulsos años sesenta.
Sus orígenes en China se remontan a la dinastía Qing, comprendida entre 1644 y 1912. El imperio multicultural Qing duró casi tres siglos y formó la base territorial para el Estado chino moderno, fue a finales del siglo XIX cuando las cortesanas de Shangái lo modernizaron adoptando la forma popular que conocemos hoy. Esta abraza con fuerza la figura de la mujer en el tren superior, y se relaja con dos aberturas en los laterales para facilitar el movimiento. Popularizado también por la palabra en cantonés cheongsam, es reconocible por el cuello alto de estilo mandarín, a menudo almidonado, además de la hilera de botones de cierre de rana que cortan el pecho asimétricamente. Aunque en los años cincuenta cayó en desuso en el mundo oriental cuando Mao impuso la obligatoriedad del uniforme, en Hong Kong, bajo el control británico, siguió siendo un símbolo y en Occidente el filme El mundo de Suzie Wong (1960) acercó a Occidente el poder enigmático y sensual de esta prenda centenaria, protagonista del vestuario de la actriz cantonesa de madre británica Nancy Kwan.
Más tarde, en los años setenta, Yves Saint Laurent lo reivindicaría en sus colecciones orientalistas, de las que nacieron mitos de la perfumería como Opium, y que tres décadas más tarde inspirarían también a Tom Ford, John Galliano y Jean Paul Gaultier.