Siguiendo la ondulada línea que viene cincelando sus diseños desde hace un par de colecciones, se suben al podio las mujeres (suya es ya la silueta skater que aporta vuelo a sus propuestas de cuello cerrado igual que los maillots con sobrefalda que se enfundan en competición las patinadoras artísticas) de Stella McCartney.
Blanco, azul y negro son los colores del uniforme de un equipo -Stella mantiene un acuerdo de colaboración con Adidas desde años y ha lanzado una línea especial con motivo de los J.J.O.O de Londres, además, ha prestado su apoyo a la ciudad presentando allí una colección cápsula aprovechando su semana de la moda- formado por disciplinadas y cosmopolitas atletas que se debaten entre lo femenino y lo masculino: cálidos twin sets a base de cárdigans y vestidos, afelpadas sudaderas, pantalones sastre, cuellos de lana, y ajustados cuerpos que mezclan tweed con tejidos engomados.
Los motivos vegetales que recaman haciendo arabescos algunas de sus tersas prendas claman, sin duda, al laurel olímpico de los campeones.