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¿Cuanto se tarda en olvidar el #MeToo?: el caso de Alexander Wang

El diseñador presentó recientemente su nueva colección con un desfile en Los Ángeles donde recibió el cariño y la admiración de celebrities y modelos. ¿Ha olvidado la moda demasiado pronto el #MeToo?

El diseñador Alexander Wang.
El diseñador Alexander Wang.Getty (Getty Images)
Beatriz García

«A algunas personas les dan totalmente igual las cosas que nos les afectan a ellos personalmente». Esta frase durísima, pronunciada por de una de las víctimas de los supuestos abusos sexuales de los que se acusa al diseñador Alexander Wang, resume bien la actitud de la industria de la moda hacia este caso. El diseñador presentó hace unos días su colección ‘Fortune City’ en Los Ángeles, ante 800 invitados, dando por zanjado el caso por el que al menos 10 víctimas (mayoritariamente hombres y modelos) le acusan de acosarles sexualmente y echarles droga en sus bebidas durante fiestas.

Los hechos por los que la reputación del diseñador se ha visto duramente ensombrecida se remontan a 2020 cuando sus víctimas, anónimas, le denunciaron y contrataron para su defensa a Lisa Bloom, la misma abogada que se encargó del caso Weinstein. Los medios anglosajones publicaron que, aunque el creador al principio negó lo ocurrido, más tarde se reunió con los denunciantes y les pidió disculpas. Lisa Bloom no ha especificado si llegaron a un acuerdo económico y se limitó a decir que sus clientes estaban «avanzando». «Nos hemos reunido con Alexander Wang y su equipo. Mis clientes han tenido la oportunidad de contarle su verdad y exponer el daño y el dolor. Tenemos en cuenta las disculpas del señor Wang y avanzamos», dijo la abogada en Twitter.

El propio Alexander Wang también publicó un escrito en su cuenta de Instagram donde reconocía que tenía que aprender a hacer «mejor» las cosas. «Me arrepiento de haber actuado en un modo en el que he provocado daño. Aunque no estoy de acuerdo con algunos de los detalles de estas interacciones personales, me arrepiento de haber causado dolor. Voy a tratar de ser un mejor ejemplo y usar mi visibilidad para animar a otros a reconocer comportamientos dañinos. La vida va de crecer y aprender, y ahora que lo sé mejor, lo haré mejor».

Cuando se produjeron estas acusaciones Model Alliance, organización sin ánimo de lucro que busca cambios sustanciales en el mundo de la moda para convertirla en una industria más justa y segura, y fue clara con su posición. “Nos solidarizamos con quienes han compartido acusaciones de abuso sexual por parte de Alexander Wang. Seamos claros: la falta de transparencia y responsabilidad de la industria de la moda deja a todos los modelos vulnerables al abuso, independientemente de su sexo o identidad de género’”, agregaron. Pero más allá de esto, el mundo de la moda ha hecho borrón y cuenta nueva y ha mirado para otro lado.

En el reciente desfile en Los Ángeles, que el diseñador haya sido acusado de introducir éxtasis en las bebidas de sus supuestas víctimas para luego manosearlas e intentar abusarlas sexualmente de ellas ya estaba completamente olvidado. Kim Kardashian le felicitó públicamente en su Instagram por «una colección increíble». Adriana Lima lució encima de la pasarela una de sus últimas creaciones dejando al descubierto su barriga de embarazada. Rihanna se dejó ver unos días antes con uno de los looks creados por él. Lo mismo ha hecho Julia Fox. El ambiente en general era como el de cualquier otro de sus shows, pero sin admitir entrevistas y sin la posterior after party, el típico evento donde las víctimas denuncian que se produjeron los hechos. ¿Se ha olvidado la moda demasiado pronto de la importancia del #metoo?

Adriana Lima desfilando para Alexander Wang en su último show en Los Ángeles el pasado 19 de abril.
Adriana Lima desfilando para Alexander Wang en su último show en Los Ángeles el pasado 19 de abril.Getty (Getty Images)

Otros casos de abusos en la moda

El caso de Alexander Wang no es aislado. La industria de la moda, como cualquier otra,  lleva años enfrentándose a acusaciones muy duras. Al fotógrafo Terry Richardson varias modelos lo acusaron de comportamientos inapropiados en las sesiones de fotos. Él llegó a reconocer que su relación profesional con las mujeres era “sexualmente explícita”. Lo mismo ocurrió con otros de sus colegas como Mario Testino o Bruce Weber, ambos envueltos en escándalos por el trato inapropiado en el entorno laboral. Ambos han vuelto ha realizar algunos trabajos discretos pero no gozan de la popularidad anterior a las denuncias.

La editorial Condé Nast para la que trabajan habitualmente estas firmas se vio obligada a responder con un código de conducta para las sesiones de fotos y marcar las líneas claras entre el fotógrafo y los/las modelos. Entre otras cosas, se acordó que los menores estuvieran siempre acompañados de sus padres, que no se podían ingerir bebidas alcohólicas ni drogas durante las sesiones y que las y los modelos no se quedaran a solas con los fotógrafos ni los maquilladores en ningún momento de la sesión.

Patrick Demarchelier, autor de la famosa portada en Harper’s Baazar de la princesa Diana, recientemente fallecido a los 78 años vio también como su grandiosa carrera se quedaba empañada por las alegaciones en 2018 de un buen número de modelos, becarios y jóvenes empleados que contaron en  The Boston Globe que el fotógrafo les había hecho insinuaciones sexuales en el lugar de trabajo. Demarchelier negó las acusaciones en ese momento sentenciando que eran «ridículas», pero apenas volvió a trabajar.

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Sobre la firma

Beatriz García
Redactora jefe web de S Moda. Inició su carrera en Soitu.es y más tarde trabajó desde Estados Unidos en El Mundo (edición América) en Los Ángeles y Miami. Es licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y graduada en periodismo de moda por Central Saint Martins College of Arts and Design de Londres.

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