«La moda latinoamericana es un generador de creatividad”: así es la exposición con la que el FIT celebra los muchos estilos de la moda latina

Un vestido anaranjado de tafeta y formas arquitectónicas de Kika Vargas y el abrigo Devotion de Brenda Equihua, que representa a la Virgen de Guadalupe y rinde homenaje a las colchas en el hogar chicano de la diseñadora, configuran la entrada a una exhibición que festeja la moda latina al poner de manifiesto su heterogeneidad. 

Estas dos prendas, tan hermosas como diferentes entre sí, encapsulan el espíritu de la exposición ¡Moda Hoy! Latin American and Latinx Fashion Design Today que acoge el Museo del Fashion Institute of Technology (FIT) de Nueva York hasta el 12 de noviembre de este año. 

La exposición -organizada por Tanya Meléndez-Escalante, curadora senior de educación y programas públicos, y Melissa Marra-Álvarez, conservadora de educación e investigación- destaca la diversidad y complejidad estilística de la moda latina, a través de la óptica de los diseñadores incluidos en la muestra de países latinoamericanos y de ascendencia latina que viven y trabajan en Estados Unidos. 

Que la muestra abra con los diseños de Kika Vargas y Brenda Equihua revela la intencionalidad de “¡Moda Hoy!” en mostrar el abanico de estilos e influencias que confluyen en la moda latina. Meléndez-Escalante nos cuenta que al colocar estas prendas al inicio del museo, curatorialmente plantean “una comparación entre un estilo muy clásico, elegante y refinado y la moda urbana que está inspirada en experiencias muy personales”. Igualmente, agrega la curadora, “es una invitación al visitante a que vea este rango y todo lo que puede existir en medio de esta gama”.

Esta exhibición es, precisamente, la manifestación de la variedad de diseños, la labor y la creatividad que puede existir entre esos extremos estilísticos, como reflexiona Meléndez-Escalante, y las distintas definiciones que conviven en el concepto de moda latina. 

La muestra pretende “descentralizar el estudio de la moda mirando más allá de la narrativa tradicional eurocéntrica”, según las curadoras, y al acentuar la diversidad de talento, pretende desafiar nociones de una perspectiva única y desafiar los estereotipos en torno a la moda latina.

Como indica Meléndez-Escalante, en muchos casos, cuando la gente se refiere a la moda latinoamericana “suele reducirse al tropicalismo del resort o al refinamiento de las clases muy, muy altas”. “Nosotros argumentamos que la moda latinoamericana es mucho más amplia”.

Diseño tan amplio como heterogéneo

“¡Moda Hoy!”, a través de más de 60 objetos de la colección permanente del museo y los textos bilingües en inglés y español que la animan, es contundente en evidenciar esa pluralidad y enfrentar nociones que presentan a la moda latinoamericana “desde una perspectiva externa, ‘como un otro exotizado’ o una entidad homogénea”, como argumentan las curadoras en el folleto de la muestra. 

En un recorrido con S Moda a través de la muestra, Meléndez-Escalante plantea que es “una imposibilidad” decir que hay un solo estilo latinoamericano: “Hay muchos estilos, muchas maneras de acercarse a la moda, hay muchas técnicas y formaciones entre los diseñadores que están dentro de la exhibición”.

No extraña entonces que en los límites “¡Moda Hoy!” convivan prendas de diseñadores clave como Carolina Herrera, Adolfo Sardiña, Isabel Toledo y Óscar de la Renta, por mencionar a algunos, y las de modistos emergentes y de nuevas generaciones como Gabriela Hearst, Raúl López (de la marca Luar), Willy Chavarria y Kika Vargas, entre otros.

Estructurada temáticamente en áreas que exploran arte, artesanía, elegancia, género, patrimonio indígena, política, cultura popular y sostenibilidad, en esta exposición las piezas parecen conversar, conectándose entre sí. 

Por ejemplo, en las secciones de patrimonio indígena y cultura popular, una frente a la otra, la identidad es la columna vertebral. La sección de patrimonio indígena presenta el trabajo de diseñadores que trabajan con artesanos indígenas a través de América Latina. Un vídeo en esta sección, al lado de una túnica de Claire Coello para Casilda Mut, pone el foco en Dominga Pérez Méndez y María Gómez López, las artesanas que colaboraron con Coello en el plisado en la parte inferior de esta prenda.

De otra parte, en la sección de cultura popular habitan diseños que reflejan la cultura urbana. Tomando estas dos salas como ejemplo, la curadora dice que los visitantes tienen por un lado, quiénes son nuestros orígenes y frente a sí, referencias a “cómo conectamos con la selección nacional de nuestro país, o con el hip hop, el flamenco o narrativas que escudriñan qué es ser un inmigrante en los Estados Unidos”. 

“Es como la otra cara de la misma moneda”, sostiene Meléndez-Escalante, “pero finalmente es cómo conectamos con quiénes somos a través de la vestimenta”. 

La moda, aparte de ser uno de los modos en que la identidad se manifiesta, también puede ser una acumulación de historias y herencias. No extraña entonces que las memorias y el mundillo familiar atraviesen esta muestra. Un vestido crema de Raúl López -que es parte de una colección en la que el diseñador, según la curadora, celebra la elegancia de lo popular- se inspira “en cómo cuando él era niño, sus tías se vestían con trajes de noche y para llegar a la fiesta se ponían encima una chaqueta deportiva”. Junto a este vestido, se presenta un bolso de cuero repujado de López supone un tributo para su abuelita, como relata Meléndez-Escalante. No es el único en una exposición que, como las curadoras dicen cariñosamente, “es de las abuelitas”, por las varias prendas dedicadas a ellas.

Todos los hilos temáticos de la exposición, de política a sostenibilidad, de arte a género, hilvanan la tesis de esta exposición: que, como señala Meléndez-Escalante, “la moda latinoamericana es un generador de creatividad”. 

Cada uno de los diseñadores representados en la muestra, enfatiza la curadora, impacta al mundo de la moda a nivel regional e internacional, sea a la cabeza de casas de moda, al ganar premios o al vestir a clientes de renombre. 

Al fin y al cabo, “¡Moda Hoy!” reivindica y festeja la riqueza de la moda latina, y el mundillo cultural de la comunidad latina, con un discurso que se enfrenta a cualquier ápice de estereotipos. Como argumentan sus curadoras, “la región, con sus historias compartidas de colonialismo, globalismo, imperialismo, procesos de industrialización y modos locales de modernidad, ha sido históricamente desestimada por las voces dominantes de la moda eurocéntrica, calificándola de subdesarrollada”. Sin embargo, como acentúan Meléndez-Escalante y Marra-Álvarez, “la moda latinoamericana es un referente de excelencia”.