La unión entre Silvia Venturini y Karl Lagerfeld en Fendi sigue dando los esquizoides frutos a los que nos tiene acostumbrados el diseñador. Si para la colección de primavera-verano 2012 se inspiró en Rita Levi-Montalcini -izquierdista, laica, Nobel de Medicina y turinesa hasta las trancas- el invierno que viene el giro es escarpado y peludo.
En el coto protegido del káiser conviven tantas especies como figurines caben en su repertorio: el astracán, la cabra, el visón, el antílope o el cocodrilo son algunos de los pobladores de este parque natural en el que los macizos se levantan en forma de aladas o abombadas mangas, cuellos subidos y cinturas salvajemente ajustadas. Los cambios de rasante en los tejidos con los que se mezclan sus pieles son bruscos aunque muy limpios y la paleta de colores utilizada va de la gama mineral a colores profundamente pardos.
Suya es seguramente la pieza más comentada del día en los corrillos de Milán: un abrigo amarillo con greñas que le ha tocado cargar a la modela Joan Smalls.