Katie Holmes lo vuelve a hacer: su relajado ‘look’ en Cannes triunfa por romper los códigos establecidos

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Hace tres años Katie Holmes se convertía espontáneamente en icono de estilo al ser fotografiada en Nueva York, días después de su ruptura con el actor Jamie Foxx, llevando vaqueros y un conjunto de dos piezas de chaqueta y sujetador de cashmere. Aquel estilismo, firmado por la firma norteamericana Khaité, no solo lanzó a la enseña a la fama mundial, también protagonizó cientos de copias por parte de marcas low cost. Desde entonces, Holmes se ha convertido en musa para marcas como la propia Khaité, Ulla Johnson o Chloé.

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Esa misma naturalidad la volvió a convertir en viral el pasado diciembre cuando acudió  a la gala de navidad de iHeart Radio (en la que actuaron, entre otros, Dua Lipa o Dove Cameron) luciendo un minivestido palabra de honor sobre unos pantalones vaqueros rectos. Hoy la actriz lo ha hecho de nuevo, sorprender con una naturalidad que exuda sentido de la moda, durante una intervención en el foto organizado por el holding del lujo Kering en el contexto del Festival de Cannes.

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Este hecho es noticioso desde el punto de visto de la moda porque Cannes es un festival que siempre se ha caracterizado por la espectacularidad de la indumentaria femenina en general. Las firmas de lujo y las casas especialistas en costura festiva suelen ofrecer a las actrices más importantes del mundo su asistencia para que sus apariciones públicas sean siempre lo más espectaculares y teatrales posible.