En febrero de 2018 Alessandro Michele presentó en el desfile de otoño de Gucci a dos modelos portando en sus manos a modo de accesorio a dos réplicas de su cabeza. El director creativo de Gucci basó su colección en el concepto del cyborg, buceó en los textos de Foucault y simbolizó su investigación con un guiño a los cefáloforos, aquellas personas que, tanto en las mitologías folclóricas como en la iconografía de los mártires cristianos, llevan su cabeza entre las manos. Las cabezas las fabricó en colaboración con Makinarium, una factoría romana especialista en efectos especiales cinematográficos que ya había colaborado con Ridley Scott, Vlad Marsavin, Danny Boyle, o Ben Stiller.
Unos cuantos meses más tarde, en la Gala Met de 2019, Jared Leto llegó invitado por Gucci y repitió la jugada del desfile posando en la alfombra roja con una réplica de su cabeza. 18 semanas después, el destino de su curioso accesorio ha querido que, ahora mismo, se encuentre en paradero desconocido.
Jared Leto en la Gala Met 2019. Foto: Getty
Así lo ha revelado el propio Leto en una entrevista en GQ, donde el cantante de 30 seconds to Mars y telonero de Abel Caballero en Vigo confirma que no tiene ni idea de dónde está esa cabeza suya: «Honestamente, no tengo ni idea de lo que pasó. Creo que la han robado. Si alguien la encuentra, que la lleve a su tienda Gucci más cercana y le daremos a cambio un par de zapatillas sucias«.
Más allá de la broma de Leto, cabe recordar que las réplicas que fabricó Gucci junto a Makinarium rondan un precio de coste en torno a los 10.000 euros. Así lo descubrió una redactora de The Cut, que se puso en contacto con la empresa para saber cúanto costaría una réplica de su cabeza. «El presupuesto de Gucci fue de unos 25.000 dólares, pero ellos podían hacerme una por unos 10.000, dependiendo de qué color de ojos, cómo es mi pelo o qué tipo de dentadura tengo», aclaró.
Foto: Getty
Imagen del desfile de Gucci de febrero de 2018. Foto: Getty
