_
_
_
_
_

Guía práctica para que no se te rompan las medias

Se te hacen carreras, les salen bolitas, el elástico se da de sí… ¿Tus pantys tienen vida propia? Quizá con esta guía podrás ponerle fin a la maldición de las medias destrozadas.

medias

Todos nos sabemos lo del esmalte de uñas para frenar una carrera incipiente. Pero ¿y si lo que queremos es retrasar al máximo posible que aparezca esa carrera? Hay maneras (y no implican gastarse una pasta en los pares más caros). Nos las explican expertos de las firmas más importantes que se dedican a fabricarlas.

1. ¿Qué es eso de los den?

Den es la abreviatura de deniers, una medida que establece el grosor del hilo de la media. A menos número, media más fina y más transparente (15, 20, 40…). A partir de 60 den encontramos los pantys más gruesos, opacos y resistentes, es decir, aquellos con los que la pierna apenas se transparenta.

2. ¿Por qué duran poco en buen estado?

Esto suele deberse, según la compañía Janira, al mal uso. “Puede suceder porque no nos las pongamos  de forma correcta. Hay que procurar hacerlo sin tiros, suavemente, sin llevar anillos ni relojes. Una vez puestas hay que tener cuidado con las mesas y sillas porque suelen engancharse en ellas", sostienen desde la compañía.

3. Algunas de ellas necesitan lavarse a mano

Los pantys hasta 40 den son los más delicados, así que lo recomendable es hacerlo a mano, con un  detergente suave. “Es importante que el agua no sea demasiado caliente, ya que podría arruinar la elasticidad de las mallas. Por esto no se deben torcer ni frotar demasiado”, añaden desde Calzedonia.

4. …Y otras a máquina, pero con poco suavizante…

Para medias de 40 den en adelante, casi todas las lavadoras en el mercado incorporar un ciclo especial para este tipo de prendas delicadas, con centrifugado suave. “Si son 100% polyester/nylon no hay ningún problema en lavarlas en la lavadora, dentro de una bolsa de lavado, en un programa de ropa delicada, con agua fría y muy poco suavizante. El suavizante es el mayor enemigo de las fibras elásticas y sintéticas”, advierten en el departamento de Producto de ETAM.

Ohlala_rita Instagram

5. Es recomendable hacerlo en una “washbag"

Es decir, en una bolsa de lavado y que sea de calidad, apuntan desde Woldford. “Una mala bolsa no solo puede hacer que el lavado sea deficiente, además puede provocar un mal aclarado dejando restos de jabón en nuestros pantys o, lo que es peor, enganchones o roturas por causa de una mala cremallera”. Además, incluso dentro de la bolsa, lávalas del revés si contienen fibras naturales como cachemir, lana o mohair, para evitar rozaduras.

6. El momento del secado

Deben mantenerse lejos, muy lejos de la secadora, o de cualquier otra fuente directa de calor. “La lycra o elastán es goma, que se deforma con el calor directo. Como excepción podríamos secarlas en el radiador, pero siempre sobre una toalla. También podemos tenderlas, pero siempre hay que eliminar antes el exceso de humedad y así evitaremos que el paso del agua las deforme”, explican en Wolford. Si las tiendes, intenta no ponerles pinzas, para evitar marcas o deformaciones, pero si no tienes más remedio porque vives en un sexto y pueden salir volando, procura que la pinza se sujete justo por la cinturilla, sugiere Janira.

7. Lee el packaging

Parece obvio, pero a veces se nos escapa. En todos ellos vienen explicadas las recomendaciones de lavado, modo de secado y conservación del fabricante. Luego tú (con tus prisas o con tu pereza) ya decides si seguirlas o no.

8. Cómo guardarlas

“Lo importante al guardarlas es evitar que se rocen o enganchen con otras prendas que contengan velcros, cremalleras, pedrería, lentejuelas o ganchos que puedan deteriorarlas”, aconsejan en Etam.
Woldford cree que es mejor no guardarlas en bolsas, para evitar que no transpiren. Y Calzedonia recomienda doblarlas tal y como se venden, en un máximo de 3 o 4 pliegues, sobre todo los pantys más finos.

9. Cuando aparece la temida carrera

Cuando esto ocurre tarde o temprado tocará deshacerse de ellas. Pero la solución de urgencia del esmalte de uñas ha funcionado durante décadas y no tiene por qué no seguir haciéndolo. El problema es cuando descubrimos la carrera fuera de casa y no llevamos laca de uñas encima…

10. El truco del congelado ¿sí o no?

La cosa consiste en que, recién compradas tus medias, las pongas bajo el agua durante unos segundos, escurras el agua y las congeles en una bolsa de plástico toda la noche. Al día siguiente, deja que se descongelen gradualmente y luego te las pones. Ahora bien, esto es un truco que circula por internet y que, consultados los expertos, sostienen que es FALSO, con mayúsculas.

11. Y si sigo todos estos consejos, ¿cuánto me van a durar?

Difícil contestar, porque depende del tipo de material, por supuesto de su grosor (las más finas duran menos) y del uso que se haga de ellas. La resistencia varía, pero en Woldford se mojan y se atreven a calcular que, partiendo de unas medias de calidad, las finas tienen una vida media de 10 posturas, las intermedias (20den) de 20 posturas y las de 60den en adelante “las tiras por aburrimiento”, porque están más feas o tienen alguna bolita del roce, pero raramente porque se hayan roto, “pero si te las pones del revés, con la parte más fea al interior, en contacto con la piel, todavía puedes prolongar su vida otra temporada”.

Cortesía de Etam

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_