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Fallece a los 28 años Federica Cavenati, fundadora de la firma de moda 16 Arlington

Su idea de una moda glamurosa y excesiva conquistó a celebridades tan dispares como Lizzo, Amal Clooney, Jennifer Lopez o Lena Dunham.

Federica Cavenati y su socio y pareja, Marco Capaldo, durante la pasada gala de los British Fashion Awards
Federica Cavenati y su socio y pareja, Marco Capaldo, durante la pasada gala de los British Fashion AwardsDavid M. Benett (Dave Benett/Getty Images)

Federica Cavenati, cofundadora de la firma británica 16 Arlington, ha fallecido a los 28 años de una «rápida y repentina enfermedad», según ha comunicado su familia. Puede que su nombre no sea muy conocido, pero ella fue la artífice de muchos de los trajes que Jennifer Lopez, Lizzo, Lady Gaga o Amal Clooney han lucido en los últimos años. En 2017 fundó junto a su pareja, Marco Capaldo, 16 Arlington, una marca que conjugaba los cortes minimalistas con las lentejuelas, los brillos, los tules y otros elementos festivos y que pronto se convirtió en una enseña de culto. Su idea, volver al glamur y la excentricidad del pasado, hizo que pronto gigantes como Net-a-Porter, Browns o Bergdorf Goodman se interesaran por sus colecciones.

Lena Dunham en un desfile de 16 Arlington, en febrero de 2020.
Lena Dunham en un desfile de 16 Arlington, en febrero de 2020.John Phillips/BFC (Getty Images for BFC)

Marco y Kikka, como la conocía su entorno, se conocieron estudiando moda. Pronto se fueron a vivir juntos, y llamaron a su marca con el nombre del número y la calle en la que convivían. A medida que las celebridades hacían que su marca ganara visibilidad, ellos comenzaban a hacerse famosos como pareja. «Me siento muy afortunada de haber presenciado el amor que se profesaban», escribe su amiga Lena Dunham en un obituario publicado en la edición estadounidense de Vogue. Ambas se conocieron cuando la artista acudió, en 2018, al estudio de Cavenati para vestirse para un estreno en Londres. Se hicieron tan amigas que Dunham empezó a llevar 16 Arlington a casi cada evento al que acudía, incluso llegó a desfilar para la marca. «A Kikka le encantaba la moda con mayúsculas (colores vibrantes, texturas lujosas y la disonancia que se crea cuando añades un poco de drama a tu ropa de diario). Era como unir el mundo extravagante de Bob Mackie vistiendo a Cher, con la sofisticación de la indumentaria en una antigua carrera de coches», escribe Dunham.

La pandemia afectó, obviamente, al glamuroso negocio de 16 Arlington. Sus vestidos imponentes, lo que ellos llamaban casual glam, no eran aptos para un mundo sin fiestas. Pero Cavenati no quiso cambiar un ápice su idea del diseño. «Creo que siempre tendrá que haber un elemento de fantasía en lo que hagamos. Nos centraremos en materiales lujosos que quizá sean más fáciles de llevar, pero siempre tendrán ese toque de glamur con plumas y brillos», comentaba la diseñadora en una entrevista reciente. Durante el pasado año, de hecho, fueron una de las firmas elegidas por el British Fashion Council para recibir un fondo  que les ayudara a mantener la compañía a flote. En los últimos meses volvieron a obtener relevancia tras vestir a Billie Eilish en la ya viral sesión de fotos que realizó para el Vogue británico o, más recientemente, a Amal Clooney durante el London Film Festival el pasado octubre. Su socio y pareja, Marco Capaldo, continuará con la firma y planea presentar una colección en su honor el próximo febrero.

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