La de Elie Saab suele pecar de ser una de las colecciones más blancas de la Semana de la Alta Costura de París: la próxima primavera-verano 2013, el diseñador libanés sigue tan botánico como ya propuso el verano pasado, siguiendo asimismo la línea, limpia de parafernalia, eso sí, de Dior o Chanel. Retomando algunas de las referencias bizantinas de su pasada colección de otoño-invierno, cuyo vestido de novia final, delicadamente bordado en hilo y con su correspondiente velo corto, armado con crinolina, es el epílogo perfecto, Saab apunta en una dirección tan suya como del resto: mangas largas, cuellos cerrados y bolsillos, así como monos, al estilo Valentino, del que toma prestado también el color rojo, capas y colas como en Valli, aunque él aúna la fórmula y abre por detrás una capelinas que se alargan, o bustiers en la onda de Armani.
Todo regado con sus característicos encajes de cuentas y cristales, ball gowns a ras de suelo, y teñido de colores que parten del neutro hacia los empolvados, que van de azul al malva pasando por el melocotón, alternando adornos de pétalos, con flores y otros motivos, para caer, de cara a la noche, en las transparencias y el siempre riguroso negro.
En los pasados Globos de Oro, Elie Saab se apuntó únicamente el tanto de vestir a Lea Michele pero ¿lucirá alguna de las actrices que desfilen por la alfombra roja de los próximos Oscar alguno de los diseños vistos esta mañana sobre la pasarela?