De un invierno tupido y severo, Ángel Schlesser pasa a un verano de lo más despegado aunque recuperando los hombros cuadrados y algo de efecto lúrex conseguido a partir de tejidos técnicos, como motivos que arrastrará el otoño que apenas entra. Sus patrones son anchos, casi pijameros, y claman al sport más cómodo y austero apostando por unos colores más fríos que de primavera, con estampados gráficos, que le otorgan cuerpo -volumen tienen sobre todo las mangas- aunque sea cromático, a sus siluetas. Sus tops, de cuello cerrado, cruzado, tipo peto, a modo halter o camisero, se tornan sugerentes cuando despejan los hombros y desnudan las espalda. Infinitamente sexys aunque tomando distancia respecto al cuerpo.
La cintura marcada por los vestidos, tubo o de tablas como muchas de las faldas, se sitúa recurrentemente a la altura de la cadera como marcan Hannah MacGibbon o Phoebe Philo. ¿Una prenda de referencia? Los monos. Largos o cortos.
Hombros cuadrados y rayas marineras.
Pantalones anchos con grandes topos en color mora.
Bonito conjunto rosa palo a base de blusa y falda pantalón.
Elegante y escueto vestido de escote cruzado y hombros descubiertos.
