Duelo de espaldas: ¿Emma Watson o Freida Pinto?

“Hoy la moda se trata de sensualidad. La mujeres ya no tienen que esconderse detrás de su ropa”. Emma Watson y Freida Pinto han seguido el consejo de la diseñadora Donna Karan al pie de la letra en Cannes.

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LAURA GARCÍA DEL RÍO

17 may 2013 - 01:23CEST

“Hoy la moda se trata de sensualidad. La mujeres ya no tienen que esconderse detrás de su ropa”. Emma Watson y Freida Pinto han seguido el consejo de la diseñadora Donna Karan al pie de la letra, y se han presentado en la alfombra roja de Cannes –uno de los eventos fashion más escudriñados del año– con dos vestidos que, aunque muy diferentes, coincidían en algo: dejaban al descubierto (y por completo) la espalda.

Y es que resulta que esta temporada la espalda es la zona erógena por la que apostar. Intentaron convencernos de que ahora lo más puntero era lucir tripa (de ahí el bombardeo de crop tops y mini bustiers que hemos vivido), pero no coló. La espalda es lo que hay que enseñar. Tal y como nos han mostrado en la pasarela Jason Wu, Diane von Furstenberg, Givenchy, Badgley Mischka, Michael Kors… No es en vano que todos ellos sean diseñadores conocidos por hacer a las mujeres sexis sin caer en lo vulgar. El triunfo de la tendencia en la alfombra roja lo demuestra.

Emma Watson, que ya se ha postulado como una mujer de costumbres –si el años pasado elegía con asiduidad los diseños de Christopher Bailey para Burberry, este se decanta por Chanel–, ha elegido un vestido de Alta Costura de la firma para el estrenos de la película The Bling Ring, para la que se puso a las órdenes de la directora Sofía Coppola. En blanco y negro, con falda de seda y cuerpo de lentejuelas, (por suerte, se ha deshecho de la chaquetilla que acompañaba el conjunto en el look original de la pasarela), era un estilismo que apostaba por la sencillez. Incluso el peinado –un sencillo moño– y el maquillaje –que, por minimalista, era casi inexistente– seguían la pauta. Tan solo los accesorios hacían un guiño a la niña rebelde que lleva dentro: un pendiente garra y una anillo con varias vueltas, ambos de Repossi. Un estilismo correcto, incluso aburrido (ya se sabe que este tipo de eventos incrementan el ansia de los espectadores por el espectáculo). Nada digno de mención, hasta que la actriz se ha dado la vuelta para deslumbrar al público y deleitar a los fotógrafos con una escote trasero que llegaba 'muy' abajo.

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Nada que ver con la elección de Freida Pinto. A la actriz india le tira más el barroquismo: lúrex, lentejuelas, apliques de libélulas y polillas brillantes, aperturas para enseñar la pierna (como bien nos ha enseñado Angelina Jolie), sandalias de tiras metalizadas de Jimmy Choo, un bolso joya, broches de strass en el pelo a juego con los del vestido… Todo muy bien coordinado, eso sí. Hasta las uñas de los pies iban a juego con las sandalias –está claro que a la diva le no le importa emplear varias horas para arreglarse–. Y para terminar: una espalda al biés que quería recrear el glamour de las divas del Hollywood de los años 40 en toda su esencia (y opulencia). Aunque no es la primera vez que la actriz luce sus diseños, esta es, sin duda, la creación con la que la diseñadora india Sanchita dará que hablar.

Minimalismo bicolor y barroco metalizado. Dos formas opuestas de lucir una tendencia: la espalda al descubierto. ¿Cuál de las dos celebrities se ha “desnudado” mejor?