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Diseños producidos en 3D y sin mezcla de materiales: así es como Mango está logrando que sus prendas sean completamente reciclables

Tras lograr que sus piezas de denim sean circulares, Andrés Fernández, director de sostenibilidad de la multinacional catalana, explica el proceso que están siguiendo para lograr que en 2030 toda su producción esté sujeta a criterios de sostenibilidad.

La modelo Indira Scott protagoniza la campaña de denim circular de Mango
La modelo Indira Scott protagoniza la campaña de denim circular de MangoCortesía de Mango

2030 es la fecha límite que se ha impuesto Mango para que todos sus productos estén hechos con materiales orgánicos recicables y sus prendas sigan criterios de circularidad, es decir, no estén confeccionadas con mezcla de materiales y tengan un diseño sencillo capaz de proporcionarles una segunda vida. El pasado mes, el gigante textil catalán dio varios pasos para conseguirlo lanzando su cápusla de denim circular, una serie de piezas de tejido vaquero completamente reciclables y reutilizables.»El denim es un tipo de prenda con un gran impacto medioambiental en cuanto al uso de químicos o de agua en los procesos de acabado y lavado. Por ese motivo, Mango ha confeccionado las prendas de esta colección denim minimizando su impacto ambiental en áreas como por ejemplo el uso de químicos o de agua trabajando con proveedores que puedan ofrecer procesos de producción con ahorro de agua, y hemos incorporado en su interior un gráfico explicativo para nuestros clientes sobre diseño circular, minimizando así también la producción de etiquetas de papel», explica a S Moda Andrés Fernández, director de sostenibilidad y sourcing de Mango. Pero para que una prenda, en este caso el denim, sea completamente circular, ha de seguir más criterios, más allá de los ambientales en su producción. Las nuevas prendas vaqueras han sido diseñadoras sólo con fibras de algodón, un 20% mínimo de origen reciclado,, y la supresión de accesorios como ribetes o etiquetas, que dificultan su reciclaje. «El diseño circular supone una nueva forma de trabajar para todos los equipos: de diseño, compras, producto…El primer reto es la formación y aprendizaje constante de todos estos equipos a lo largo del desarrollo de la prenda y durante todo el proceso de fabricación», explica Fernández. La idea es que, además, dichos equipos se acostumbren a trabajar con el diseño y el patronaje en 3d, para minimizar el sobrante. «El 3D supone no solamente una reducción de muestras y por tanto de residuo textil, sino también mitigar parte del impacto en el planeta pues se reducen las emisiones de CO2 al haber menor envío de muestras. A nivel laboral, no supone una reducción de mano de obra pues las personas que se encargan del diseño siguen siendo necesarias para el diseño de la prenda, lo que cambia es la tecnología como se hace este diseño», argumenta el director de sostenibilidad.

Este es uno de los nuchos pasos que Mango pretende dar en los próximos seis años: » la estrategia  fija tres líneas de actuación: la primera, Give it back to the loop contempla crear prendas con un diseño más sencillo, con un único tipo de fibra o menos accesorios, para conseguir una mayor reciclabilidad. La segunda, Extended life, consistente en apostar por diseñar prendas más duraderas gracias al uso de materiales seleccionados con propiedades físicas certificadas por AITEX, la construcción reforzada de la prenda y el diseño atemporal; y la tercera, No Waste,  está centrada en maximizar el aprovechamiento de los materiales utilizados y la reincorporación de residuo textil», cuenta Fernández.

Sin embargo, la circularidad es un camino de doble dirección. De nada sirve diseñar un producto reciclable si el consumidor no sabe qué hacer con él después de sus uso: «es responsabilidad de todos en la industria textil (administración, empresas, asociaciones y entidades) hacer más pedagogía y explicar más a la sociedad en general el fin de vida útil de los productos», opina Fernández. Mango, en este caso, posee más de 780 contenedores en 18 países para que los clientes depositen sus prendas, «y nosotros las donamos a diferentes socios con los que trabajamos tanto a nivel nacional como internacional para la correcta gestión, reaprovechamiento y reciclaje de este residuo. Además, la iniciativa forma parte de nuestro programa de fidelización, Mango Likes You, de manera que los clientes que depositen ropa reciben Likes para acumular en su cuenta y canjear por entradas de cine, descuentos o donar para proyectos de acción social», dice. «Ya existen actualmente ya los canales adecuados para la correcta gestión del residuo textil, ya sea por ejemplo en los contenedores que hay por la calle dedicados exclusivamente a este fin, como los que tienen muchas marcas en sus tiendas para que las personas puedan depositar allí sus prendas y éstas se gestionen correctamente. De hecho, en España, a partir de 2025 entrará en vigor la responsabilidad ampliada del productor que exige la Ley de Residuos y Suelos contaminados, que ayudará también a aumentar las opciones disponibles para la ciudadanía para la gestión del residuo textil». Ahora solo hace falta concienciar a las marcas y a sus consumidores.

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