Un viaje al antiguo Egipto en plena época de cambios en Chanel. Poco después del desfile Métiers d’Art de Chanel, la publicación Business of Fashion ha puesto orden esta misma mañana a la buena nueva de la casa francesa. «Menuda semana para Chanel, y solo estamos a miércoles», escribe Lauren Sherman. Tras destacar que la maison ha prohibido esta misma semana el uso de pelo animal –siguiendo el camino que también ha tomado Gucci o Burberry–, así como trabajar con pieles exóticas tipo la de cocodrilo o la mantarraya, Sherman destaca la labor del gran desfile de la casa que honra a los ateliers y también publica una declaraciones del presidente de Chanel Fashion y Chanel SAS, Bruno Pavlovsky, que se ríe ante los rumores sobre si Phoebe Philo será la encargada de sustituir a Karl Lagerfeld ahora que Chanel ha establecido sus oficinas centrales de operaciones globales en Londres, ciudad de residencia de Philo. «He escuchado esos rumores y los encuentro muy divertidos, pero no es nada serio», cuenta Pavlovsky, mientras la periodista añade, por su parte, que fuentes cercanas a la casa francesa apuntan a que la segunda de Lagerfeld, Virgine Viard –con la que aparece saludando en los últimos desfiles–, será «su sucesora»).

Karl Lagerfeld, custodiado por Virgine Viard y el niño recurrente de sus desfiles, Hudson Kroenig. Foto: Getty
Dejando de lado las noticias más empresariales, la moda que Lagerfeld mostró en el templo de Denbur del Metropolitan es la de un mash-up estilístico entre el Egipto faraónico y Nueva York más urbano. Aquí, las pruebas:

Models durante el carrusel final del desfile Chanel Metiers D’Art 2018/19 en el Metropolitan de Nueva York. Foto: Getty
El kalaisiri se reinventa y se fusiona con el traje Chanel. El vestido típico de Ceoplatra y sus acólitas, pero visto por el universo Lagerfeld y el tweed de la casa o con superosiciones de otros modelos que emulan a jeroglíficos o mosaicos.
Si Cleopatra vistiese con denim, iría así por Nueva York. Los guiños ochenteros a la moda urbana y la herencia del hip hop, versión bómber con jeroglífico o cómo sería la chaqueta de Thriller de Michael Jacskon en versión chanel.
La colección lo apuesta todo al oro. Así se pudo comprobar en los accesorios y calzado (botas XXL con tacón geométrico).

Detalle de uno de los bolsos que mejor ejemplifican este maridaje de la cultura urbana con el antiguo Egipto. Foto: Getty
Chanel sigue apostando por la fiebre de los collares (y accesorios) con letras:
Jersey estampado con pantalón tornasolado, la mezcla del otoño.
Penélope Cruz, entre una lista de invitadas de lujo. Como es habitual, a la cita con el desfile más detallista de Chanel acudió lo más granado de la crónica social: la española no faltó –ejerce como embajadora–, así como otros recurrentes de la cada como Marion Cotillard, Lily-Rose Depp, la directora Sophia Coppola o actrices como Julianne Moore, Margot Robbie o Diane Kruger.

Margot Robbie, Julianne Moore, Penélope Cruz y Sofia Coppola, entre las invitadas al desfile. Foto: Getty