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Constan Hernández, la vida después de Hoss: «Buscamos el buen gusto, algo subjetivo pero que casi todo el mundo reconoce»

Con más de 40 años de experiencia en el sector, el fundador de Hoss Intropia lanzó en 2019 Is Coming, una firma socialmente responsable que apuesta por volver a los orígenes con producciones pequeñas y prendas de calidad a un precio justo.

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Cortesía de Is Coming

La relación de Constan Hernández con el mundo de la moda se puede comparar con una historia de amor. Le ha dado momentos maravillosos, pero también le ha puesto ante las situaciones más complejas y delicadas. Después de crear Homeless en los años noventa, la firma creció a pasos agigantados hasta transformarse en Hoss Intropia y cerró sus puertas en 2018 tras entrar en concurso de acreedores. Después, Tendam (grupo propietario de Cortefiel, Pedro del Hierro o Springfield) la incorporó a su porfolio de firmas en 2019. Ahora, Hernández vuelve a irrumpir en el sector con Is Coming. “No fue una decisión, sino un hecho por falta de financiación bancaria. De toda situación adversa se puede sacar una parte positiva: Is Coming es una consecuencia de ese hecho, pero también una oportunidad”, explica.

Después de recibir múltiples llamadas de amigos, proveedores y antiguos clientes, el que fuera capitán de Hoss Intropia volvía a la carga con un nuevo proyecto. “En ese momento la moda ya estaba viviendo una catarsis. Hay que recoger lo que has aprendido, saber lo que no quieres volver a hacer, detectar como quieres crecer e implantarte en el mercado”, argumenta. Is Coming salía a la luz en 2019 con la intención de poner en jaque la producción en masa y el modelo de consumo actual. “Las marcas hacen colecciones muy grandes en las que el 70% de la facturación la consiguen con un 25% de las referencias. Hay un esfuerzo titánico en la construcción de prendas y desarrollos para que realmente la rentabilidad sea muy baja”. Si con Hoss Intropia llegó a alcanzar los 100 millones de facturación, Hernández vive esta segunda vuelta a la industria como una oportunidad con un nuevo objetivo. “La idea es no crecer por crecer, eso ya lo hice”, aclara. Así, Is Coming ha nacido como un modelo de negocio basado en la economía circular y bajo una mirada responsable recuperando parte del equipo que le acompañó en su etapa anterior. “En Hoss Intropia llegamos a ser 525, aquí trabajamos siete personas. Somos un equipo muy pequeño y tenemos un comité de dirección todas las semanas en el que todos opinamos, debatimos y tenemos voz”.

Los cimientos en los que se asienta la firma son firmes: una producción de cercanía –fabrican la mayor parte de sus diseños en la Península–, limitada y confeccionada a partir de tejidos que velen por la salud del planeta, como fibras naturales o poliéster reciclado. “Invertimos mucho en la calidad del tejido –es la base para que una prenda dure– e intentamos ser una marca socialmente responsable”. Así, Is Coming apuesta por pequeñas colecciones en las que toman protagonismo prendas de una alta calidad a un precio justo. “Buscamos el buen gusto. Y aunque es algo subjetivo, cuando la gente lo ve, casi todo el mundo lo reconoce”, asegura. Apuestan por diseños versátiles y atemporales. “Intentamos hacer un armario que sea atemporal y nunca te estorbe la prenda, por lo que la arquitectura de la colección debe estar muy bien pensada. Queremos darle valor a tu inversión de compra. Si una prenda es versátil le puedes dar 18 vueltas. Esa inversión es hiperrrentable”, aclara. 

“La mujer que compra en Is Coming es ecléctica. Recuerdo algo que dijo una estilista hace unos años en la inauguración de una tienda de Hoss Intropia: ‘Aquí puede entrar una abuela con su nieta y la madre y salir las tres comprando’. Y esa es la máxima de Is Coming”. Lanzaron su primera colección en el otoño-invierno de 2020 y, si recibieron una calurosa acogida por parte del mercado, “con el tema de la pandemia, nos cayó un piano de cola encima”, dice. A la hora de alcanzar a sus clientas, cuentan con dos canales de distribución: su propia tienda online y una red de tiendas multimarca. “Funcionan como si fueran nuestras tiendas, es la única manera de que la marca y la tienda puedan convivir sin hacerse daño: no haciéndoles competencia desleal”, recalca. Y es que, para Hernández, este tipo de locales no tiene que desaparecer: “La multimarca no debería dejar de existir, es la forma de dar voz a las marcas más pequeñas y apoyar el pequeño comercio. Una multimarca es una diseñadora de compra: tiene la oportunidad de ver todas las marcas, elige y hace su propia colección”.

Hernández ve cómo está cambiando el mundo de la moda. “Zara hizo algo que fue genial: daba a la gente la oportunidad de vestirse. Permitió que la gente que empezaba a ver moda en videoclips o revistas pudiera consumirla: socializó la moda”, aclara. Pero ve que ahora, 30 años después, el paradigma es otro: “Todo es pendular y todos los excesos tienen un retorno. Ahora la madre naturaleza nos está aporreando la puerta”. Con la misión de alargar la vida de sus creaciones al máximo y en sintonía con su mirada sostenible, Is Coming ofrece a sus clientas el servicio Pay Back, gracias al cual durante un año tienen la oportunidad de revender a Is Coming sus prendas por un 25% del precio inicial y adquirir un vale para gastar de nuevo en la firma. “En el fondo es un servicio que es antagónico a nuestro mensaje –»hacer prendas que quieras mantener en tu armario»–, pero todos sabemos que el metro cuadrado es carísimo y un armario de almacenaje cuesta mucho dinero”, bromea.  Además, estas piezas que “recompran” a sus clientas pasan a formar parte del vestuario de producciones cinematográficas, proyecto en el que colaboran con la compañía Peris. “Es un seudoreciclaje que permite alargar la vida de estos diseños y no estar fabricando prendas de cero”.

Otra de sus máximas es no subirse a promociones como el Black Friday o descuentos temporales. “No hacemos más que un 30% de descuento porque ya salimos con un precio ajustado”, apunta Hernández. Algo que requiere esquivar la sobreproducción: “Intentamos aplicar la mentalidad de no vivir en una promoción constante, y para eso es importante no cargarte de stock. Hemos educado a vivir en rebajas y es lo que espera el cliente consumista: es algo que hay que corregir”. ¿Cuáles serán los siguientes pasos de Is Coming? En un mundo colonizado por la esfera digital, Hernández vuelve a nadar contra la corriente. “Queremos abrir un showroom donde las clientas puedan pedir cita, probarse la colección con un asesoramiento de estilismo y hacer su pedido online. Un espacio agradable y bonito que sea oficina también”. Y ampliar su presencia en otros países europeos. “Buscamos un crecimiento muy horizontal, asentarnos en Italia, Portugal y Grecia. Siempre en mercados en los que los entendimientos y los tiempos de la moda sean igual”. Para hacerlo, se apoya en la experiencia acumulada a lo largo de estas décadas: “Ahora intento poner todo el conocimiento de mis 40 años de carrera en el sector. Una experiencia con momentos maravillosos, pero también dura. Es algo impagable».

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