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Carlota Cahis, las prendas ‘made in Spain’ a todo color que han conquistado Instagram

Carlota Cahis lanzó en 2019 su firma homónima con el ‘tricot’ como hilo conductor. En tan solo tres años, sus coloristas diseños han alcanzado el escenario internacional de la mano de la prescriptora Leandra Medine o Blanca Miró.

Jersey de canalé de lana merino.
Jersey de canalé de lana merino.Carlota Cahis

Carlota Cahis estudió diseño de moda en el IED en Barcelona y se trasladó a Londres para continuar su formación en una de las grandes mecas del diseño, Central San Martins. Pero su conexión con el mundo de la moda, según explica ella misma, se remonta años atrás. “Con tan solo nueve años ya tenía mi libreta de Mickey Mouse donde dibujaba los diseños que se me ocurrían”, recuerda Carlota en una conversación con S Moda. “Al lado ponía el tejido en el que me imaginaba la pieza. Tenía mucha imaginación y eran muy originales”.

Después de trabajar en el departamento de diseño de la firma TCN, decidió investigar más sobre el tricot– en su casa había crecido rodeada de prendas confeccionadas en esta técnica. “Mi madre tenía todo su armario de tricot: jerséis, blusas, pantalones… me lo habían inculcado en casa de forma genuina”, devela. Así, tras realizar un curso especializado en este tipo de costura, en 2019 nacía Carlota Cahis con el tricot como hilo conductor y la intención de probar suerte. La acogida por parte de la clientela fue más que calurosa y su primera colección cápsula no tardó en despertar el interés de diferentes tiendas multimarca que ejercían de altavoz a sus piezas. Aunque, para la empresaria, el salto definitivo llegó con el parón vivido durante el coronavirus. “Aprovechando ese momento que estábamos tan enganchados al móvil, concentré mis fuerzas en la tienda online y despertó mucho interés” recuerda. Un universo, el digital, en el que han jugado un papel esencial las redes sociales, la “palanca” con la que su firma homónima alcanzó el escenario internacional. “Gracias a Instagram hemos podido vestir a it girls como Blanca Miró, Leandra Medine o Belen Hostalet. Tienen un enganche brutal con el público”, destaca.

Mono azul de algodón mercerizado.
Mono azul de algodón mercerizado.Carlota Cahis

El éxito de Carlota Cahis radica en sus vibrantes combinaciones cromáticas y la comodidad de sus diseños, confeccionados en tejidos naturales como algodones, viscosas y lanas. “Nos alejamos de materiales sintéticos, acrílicos y poliéster porque no cumplen con nuestros valores” recalca.  Piezas que respiran elegancia ideadas para adaptarse a las curvas de la mujer en lugar de que tengas que adaptarte a ellas. “Las mujeres deberían sentirse libres, libres de restricciones. Las prendas de punto no solo te permiten moverte con libertad, sino que te animan a sentirte cómoda contigo misma”. Y en su próxima colección otoño-invierno, adelanta: “hay un plus de artesanía, hemos hecho a mano muchos detalles de las prendas confeccionas en mohair y lana merina”.

A la hora de crear sus piezas, Carlota parte de una paleta de colores armónica que llama su atención. “Hay piezas de arte que crean armonías de color que pueden despertarte más allá de la historia que explican o del trazo con el que se trabajan”, detalla. Un profundo y constante trabajo donde la directora creativa se empapa de su alrededor en busca de inspiración. “Cuando diseñas tienes que vivir en una investigación constante: viendo películas, anuncios antiguos, consumiendo cine, arte… es la forma de absorber imágenes de lo que me inspira y ese es el punto de partida”.

Vestido de algodón mercerizado con cuello polo y escote en V.
Vestido de algodón mercerizado con cuello polo y escote en V.Carlota Cahis

El grueso de sus ventas -cerca del 80%- se concentra fuera de España. “Vendemos también en EEUU, Reino Unido y en los países del norte de Europa como Suecia, Dinamarca, Alemania, Francia o Italia. Para ellos una pieza artesana a un precio como este es una “ganga”, confiesa. Un producto que, sin embargo, en España no se valora tanto y “se vende sobre todo en periodo de rebajas”.

No es una novedad que Cataluña sea referente en la confección de prendas de tricot. “Muchísimas marcas extranjeras se trasladan a producir a Igualada”, nos dice. Por lo que para Carlota externalizar la fabricación de sus piezas nunca fue una opción. “Producimos en un taller de Barcelona con tres tejedores. No conozco ningún lugar donde sigan nuestros valores. Conseguir el resultado final que buscamos, solo se logra trabajando con proveedores y artesanos locales”.

Con la vista en los próximos meses, el alma máter de la firma prioriza “volver a la tienda física y entrar en alguna plataforma de venta internacional”. Y explorar nuevos tipos de costura sin abandonar su esencia más pura.

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