Si hace algunos años se puso de moda aquello del glamping, una especie de versión sofisticada del camping, estos días llega una nueva alternativa fashion de los campamentos de verano. A mediados del mes de abril de este año Leandra Medine lanzó la convocatoria para apuntarse al primer Man Repeller Camp, una cita abierta a lectoras y seguidoras de la popular web para pasar unos días junto a parte de su equipo editorial a orillas de un lago situado a las afueras de Nueva York. ¿El plan? Compartir un fin de semana en plena naturaleza haciendo las típicas actividades de campo. Esto es: alternando paseos en kayak con la práctica de yoga, la meditación, la tirolina o la escalada, además de bailes y charlas alrededor del fuego. Todo, entre algún que otro selfie aquí y allá, luciendo alguno de los regalos de marca incluidos en el pack de bienvenida. Así, la fiel y activa comunidad de Man Repeller pudo estrechar lazos y descubrir algunos de los secretos de su dinámica a través de una bucólica experiencia con reminiscencias infantiles.

Sudaderas customizadas y merchandising listo para satisfacer a las asistentes del ‘Man Repeller Camp’. Foto: http://www.manrepeller.com

Así eran las cabañas del ‘Man Repeller Camp’

Varias asistentes del campamento de verano de Man Repeller.
Una idea que le toma el relevo a Emily Weiss, fundadora del portal de belleza Into The Gloss y la marca de cosmética Glossier, quien lleva años organizando este tipo de salidas rurales a nivel interno para sus empleados en las montañas de los Berkshires, entre Massachusetts y Connecticut.
A la prestigiosa agencia de modelos IMG también le ha dado por tomar la acampada – y el fraternal y distendido ambiente que se suele crear en las convivencias- como excusa para desarrollar actividades de moda. Así lo demuestran las jornadas tipo campamento que montó el pasado mes de julio en Florida. Una oferta especialmente enfocada a jóvenes con probado interés hacia este mundo cuyos padres pudieran desembolsar los más de dos mil euros que costaba su inscripción. Allí, jóvenes de entre 14 y 18 años pudieron contar con la presencia de profesionales del sector para darles alguna que otra valiosa pista acerca de cómo enfocar sus futuras carreras en esta industria; modelos de la talla de Ashley Graham, Lily Aldridge y Jasmine Tookes fueron algunas de las participantes, junto a otros tantos diseñadores, fotógrafos y editores de moda.
Este modelo, de todos modos, ya lo intentó implantar el exresponsable de estilo del gigante Yahoo, Joe Zee, junto a su pareja, el profesor de la prestigiosa escuela de diseño Parsons, Rob Younkers, años atrás. En este caso el proceso iba dirigido a niños entre 10 y 14 años y entre las actividades programadas se incluían clases de patronaje y costura en un entorno tan privilegiado y exclusivo como son los Hamptons.
Lo de los campamentos es, por otra parte, una tendencia que curiosamente vuelve a remolque de una de las series del verano: Wet Hot American Summer: First Day of Camp, una loca y desternillante producción de Netflix estrenada a principios de agosto -secuela de una película de culto ambientada en los ochenta- en la que un elenco de actores cuarentones liderado por Bradley Cooper, Paul Rudd y Amy Poehler fingen ser un grupo de adolescentes en su primer día de campamento de verano. O de campamoda de verano, visto como está el panorama.