¿Cambio de armario? La ropa que llega este otoño viene de otra dimensión

Escaleras de líneas puras que se mueven sin llevar a ninguna parte, edificios fabulosos de aires organicistas y muebles setenteros, donde las plantas crecen a su paso; túneles tomados por la naturaleza que desembocan en espectaculares jardines japoneses. Entre planos de ciencia ficción y escenarios digitales, en el nuevo y surrealista universo de Uterqüe hay un elemento que destaca por encima de todo y además, es tangible: Incoming, la colorista colección con la que se pasea su curiosa exploradora y que podemos (y queremos) vestir ya en el mundo real.

La firma se abre paso a una nueva dimensión con este increíble fashion film dirigido por el artista 3D Joe Mortell, dinamitando las barreras entre su propuesta wearable y esos escenarios paralelos que transitamos a diario y en donde, reconozcámoslo, más presumimos de estilo. ¿Acaso no se ha convertido Instagram y TikTok en nuestro mejor escaparate? La industria de la moda lleva tiempo jugando con esa dicotomía, desde el éxito de avatares como Lil Miquela hasta las zapatillas de lujo de uso solo digital. Uterqüe, con su creativa campaña, huye de las excentricidades para sumergirnos en un futuro esperanzador, el de una nueva era de descubrimientos y avances tecnológicos que dará paso a un mundo más habitable y sostenible.

¿Cómo trasladar esa magia al mundo real? La nueva colección de Uterqüe está cortada bajo el mismo espíritu innovador de la campaña, con prendas contemporáneas y sofisticadas que plantean un atractivo juego de volúmenes, asimetrías y superposiciones. Una propuesta en la que predominan los colores saturados —tonos verdes, amarillos, rojos y rosas que se entremezclan con crudos y neutros—, y los estampados vibrantes de cuadros, rayas o rombos, reformulados con aires retrofuturistas.

Pero si hay algo capaz de burlar las barreras físicas, es la capacidad sensorial de los tejidos, que cobran una importancia especial en Incoming. Las texturas naturales y cálidas de jerséis, chaquetas y bufandas conviven con otras que celebran el escapismo y lo que está por llegar. Toma nota: los vestidos de plumas y lentejuelas, las faldas de tubo satinadas, así como un espectacular trench de cuero oversize, no tienen límite de horario. La versatilidad de la colección permite crear estilismos que se pueden llevar desde primera hora de la mañana hasta el día que nos devuelvan la noche y la fiesta.

La propuesta de Uterqüe nos acerca también todas las tendencias de la pasarela. Por un lado, una revisión de la opulencia y la libertad de los años 20 y 80, con vestidos y jerséis de lentejuelas y acabados metalizados que auguran un futuro brillante; por otro, la coherencia de la sastrería, con trajes y pantalones que van desde el wide leg a modelos de corte recto, con detalles y bordados intrincados, actualizando el que siempre ha sido el uniforme más poderoso del armario femenino.

Partiendo de la consigna de la campaña, ese camino hacia un mundo más humano y sostenible, el calzado de la colección de Uterqüe está diseñado bajo dos parámetros: el rendimiento y la durabilidad. Destacan las botas de goma, para afrontar las condiciones más adversas, y los mules y zapatos de tacón bajo para ir de casa a la oficina, y viceversa.

Los accesorios que completan la propuesta tienen también ese afán renovador. Hay boinas, diademas, pañuelos y gafas de sol XXL, capaces de actualizar cualquier estilismo; así como collares, pendientes y anillos que se recrean en las formas abstractas de la naturaleza. Uterqüe nos propone también un innovador juego óptico, con cinturones de grandes hebillas que se oponen a mini bolsos de colores flúor. Porque el futuro será más sensato, que no aburrido.