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Binki Shapiro, la próxima ‘it girl’ internacional (si no lo es ya)

Su aspecto natural y relajado ha conquistado a seguidoras en todo el planeta que, además de por su talento musical, la admiran por su aspecto y modo de vida.

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Ella ha rechazado el apelativo en numerosas ocasiones, pero todos los indicios apuntan a la misma conclusión: Binki Shapiro podría estar a punto de convertirse en la próxima It girl internacional, si no lo es ya. En España su fama todavía es relativa, pero en Estados Unidos su estilo, amistades y modo de vida levantan más que admiración entre miles de jóvenes que emulan su manera de vestir y le dedican múltiples blogs en Tumblr, que actualizan constantemente con fotos y referencias a su persona.

Existe poca información sobre la vida de Binki (cuyo verdadero nombre es Jordana Shapiro) antes de la primera década del siglo XXI. Se sabe que siendo pequeña interpretó el papel de hija en la famosísima serie Treintaytantos, pero su carrera no siguió el camino de otras estrellas infantiles como pudieron ser las hermanas Olsen y su relación con la actuación prácticamente terminó al empezar. Volvería a ponerse delante de las cámaras en 2006, convertida en musa de Beck y protagonizando alguno de los videoclips de su disco The Information (2006), pero no puede decirse que eso construya el currículum vitae de una actriz, aunque puede que sí el de una It girl. De hecho, el puesto de musa lo ha ocupado en más de una ocasión para creadores como el diseñador de Band Of Outsiders, Scott Sternberg –que en ocasiones parece diseñar especialmente para Shapiro– o para Phillip Lim, quién habitualmente le reserva un sitio en el front row de sus desfiles.

Binki Shapiro y Nikolai Fraiture en 2011.

Cordon Press

El apartado de las relaciones es otro de los que sitúa a Binki en el eje de la fama mediática. Solo por el hecho de ser amiga de Alexa Chung ya tendría parte del camino recorrido, pero es que además ostenta el título de exnovia de Fabrizio Moretti, batería de la banda The Strokes, con el que en 2008 y junto a Rodrigo Amarante formaría Little Joy, el grupo musical que le otorgaría el reconocimiento definitivo por su trabajo (no sólo de salir en fotos de fiestas se construye una carrera mediática. Hasta Paris Hilton ha simulado que trabajaba alguna vez y, de hecho, Binki es una notable instrumentista y vocalista). El grupo sólo grabaría el disco homónimo publicado por Rough Trade Records en noviembre de 2008, pero fue suficiente para que la crítica internacional se rindiese a sus pies gracias a sus melodías ligeras y evocadoras de paraísos cálidos y relajados.

En esa época la proyección mediática de Binki tomó verdadero impulso: había grabado junto a su por entonces novio uno de los discos indies del año y ambos formaban la pareja alternativa del momento. Editoriales en revistas de moda explotando su estilo boho-chic, fotos en eventos, actos sociales y demás apariciones en prensa la fueron convirtiendo poco a poco en un icono de estilo en Estados Unidos. Sin embargo, la estela de su fama no terminó de llegar a España y Shapiro todavía no se encuentra entre los referentes de moda habituales. Después del éxito de Little Joy y tras la ruptura con Fabrizio Moretti, la frecuencia de su aparición en los medios decayó ligeramente y no fue hasta que Adam Green le envió un mensaje para grabar un disco de duetos con él, cuando su figura volvió a reaparecer ante nuestros ojos con fuerza, esta vez dispuesta a consagrarse.

Siguiendo los pasos de otras parejas musicales como fueron Nancy Sinatra y Lee Hazlewood, Serge Gainsbourg y Jane Birkin o los más recientes Zooey Deschanel y M. Ward, Binki y Adam han vuelto a los escenarios con un disco de canciones tranquilas y románticas que automáticamente ha captado la atención tanto de la prensa musical como de la de moda y sociedad. Al fin y al cabo, el talento de ambos de está de sobra demostrado y su respectivo estilo personal combina tan bien como el blanco y el negro para cualquier ocasión. Jóvenes y con un atractivo de esos que no atacan sino que el observador percibe de manera casi inconsciente, han vuelto a ganarse un puesto en las listas de éxitos musicales y de admiraciones personales de todo el mundo.

Su actuación en el Primavera Sound 2013, donde desgranaron su álbum titulado, precisamente, Adam Green & Binki Shapiro –para que no quepa ninguna duda–, cosechó sólo buenas críticas y seguramente esta no será la última vez que oigamos hablar de ellos durante este verano. De hecho, Binki es una de esas personas que parece llevar consigo la estación más cálida del año, como si viajase siempre con un rayo de sol de su California natal guardado en la maleta y lo utilizase como pieza clave de su estilo, que completa con camisetas básicas, pantalones vaqueros recortados y una melena secada al viento. El encanto de la naturalidad.

Binki Shapiro y Albert Hammond Jr, de The Strokes.

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Binki y Fabrizio Moretti, muy concentrados pinchando.

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Binki Shapiro y Tennessee Thomas en la New York Fashion Week.

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