_
_
_
_
_

Betsey Johnson, la firma olvidada que ha rescatado con entusiasmo la Generación Z

La firma más popular en las proms de los años 90, vuelve a escena después de una bancarrota y décadas en el olvido.

Olivia Rodrigo con vestido de Betsey Johnson en la pasada edición de la gala Met.
Olivia Rodrigo con vestido de Betsey Johnson en la pasada edición de la gala Met.Getty (Getty Images for The Met Museum/)

A sus 80 años recién cumplidos, Betsey Johnson no se podía imaginar la segunda vida de la que está disfrutando su marca en este momento. Esta diseñadora, conocida por sus extensiones de pelo de colores y por recorrer la pasarela haciendo volteretas laterales, vuelve a estar en el radar de TikTokeras y prescriptoras de estilo.

Pinterest y Depop están a reventar de fotos de los diseños kitsch de Johnson, tanto recientes como de segunda mano. Aunque llevamos una temporada de retorno de marcas olvidadas desde los 90, en este caso no hay indicios de un rebranding consciente. Betsey Johnson sigue teniendo debilidad por el rosa, el brilli-brilli, los corsés y los estampados abigarrados, la misma estética que consagró a la marca como la más popular en las fiestas de graduación de las adolescentes americanas durante la década de los 90. 

Johnson define su estilo como ‘punk bonito’, aunque el New Yorker lo describe como ‘una idea casi cómica de lo ultra femenino que se endurece con estampado de leopardo, tachuelas o calaveras’. Como ejemplo, una camiseta negra con el lema Pintalabios, Diamantes, Champaña y Rock and Roll que se vende en Depop; o sus bolsos en forma de  porción de pizza o cupcake. ¿Qué ha pasado para que este punk de centro comercial se haya convertido en una de las marcas más virales?

La respuesta es Olivia Rodrigo, que ha elegido a Betsey Johnson en varias de sus apariciones públicas. La que más repercusión tuvo fue probablemente la Gala del Met 2021, en la que la artista combinó un vestido de Versace con unas horquillas de mariposas de la colaboración entre Betsey Johnson y Jennifer Behr. También ha llevado Betsey Johnson vintage durante el lanzamiento de su álbum Sour Prom, durante la reciente gira, en su video ‘Brutal’ y en portada de revistas. Las estilistas de Rodrigo, las hermanas Chloe y Chenelle Delgadillo se pusieron en contacto directamente con Johnson para pedirle modelos vintage, llegando incluso a husmear en el armario de la diseñadora. Pero Rodrigo no es la única celebrity que se ha dejado convencer por el encanto Y2K de la marca. La TikToker Addison Rae se vistió con un vestido de Betsey Johnson para la alfombra roja de los People Choice Awards, Bella Hadid ha sido fotografiada con su bolso modelo Taxi, y varias prendas vintage han hecho aparición en la serie Euphoria. “Ni en un millón de años me hubiera imaginado que mis diseños de los 90 serían tan populares 20 años después”, ha declarado Johnson a la publicación estadounidense Page Six. “¡Y que fueran llevados por algunas de las chicas más estilosas del planeta!. Mi lema pretty and punk nunca fue una tendencia, fue una manera de pensar, y me parece increíble que aún sea relevante”, comentó.

Adison Rae en los People’s Choice Awards vestida de Betsey Johnson.
Adison Rae en los People’s Choice Awards vestida de Betsey Johnson.Getty (NBCUniversal/NBCU Photo Bank via)

La historia de Betsey Johnson tiene más enjundia de lo que en un principio pudiera parecer. Empezó en la moda como editora de la revista Mademoiselle, puesto al que accedió tras ganar la misma beca de trabajo que Sylvia Plath y Joan Didion. Para complementar el modesto sueldo que ganaba en la revista, comenzó a diseñar unas camisetas con remates de terciopelo y lazo. Los tops se colaron en una de las editoriales de moda de Mademoiselle y se hicieron tan populares en Nueva York, que Kim Novak escribió a la revista para comprar uno.

Sus diseños empezaron a venderse en la mítica tienda neoyorquina Paraphernalia, frecuentada por Andy Warhol, Nico, Edie Sedgwick y Patti Smith. Allí Johnson se hizo amiga de los integrantes de la Velvet Underground, y empezó a diseñarles ropa: “Lou Reed pedía ante gris pero Maureen Tucker y Sterling Morrison me daban carta blanca con el terciopelo y las tachuelas”, ha declarado. Durante aquella época se enamoró del músico avant garde John Cale, uno de los fundadores de la banda. En 1968 se casaron, con Warhol como fotógrafo de la ceremonia. Poco después Cale dejó la Velvet Underground y Johnson y él se divorciaron.

En 1977 la diseñadora fundó su propia marca y abrió una tienda en el Soho neoyorkino. Durante las décadas de los 80 y los 90 el negocio fue viento en popa. Las chicas ‘it’ de la época, como Debbie Harry, Daryl Hannah y las integrantes de B-52, llevaban Betsey Johnson. Las supermodelos de los 90 eran habituales en sus desfiles, y de hecho, un momento en el que Adriana Lima decide bajarse el top en un desfile de 1998 es hoy una de las búsquedas relacionadas con la marca más populares en Google Trends.

Pero a la vez que Johnson abría tiendas a una velocidad de vértigo, y que llevar uno de sus vestidos en una fiesta se convertía en un rito de paso adolescente, la marca comenzó a diversificar su oferta. La diseñadora vendió licencias a granel: desde menaje del hogar a equipaje, y su esencia aún un tanto underground se perdió completamente. Esta ubicuidad tampoco no protegió al negocio frente a la crisis económica de 2008 y la empresa se declaró en bancarrota. En 2010 el propietario de la marca de calzado Steve Madden se hizo cargo de la deuda de más de 48 millones de dólares de Johnson y tomó el control de la empresa. La diseñadora conservó su cargo como directora creativa, pero dejó de ser propietaria de la marca. Durante la pandemia estuvo en ERTE.

La diseñadora Betsey Johnson.
La diseñadora Betsey Johnson.Getty (WireImage)

La diseñadora está de vuelta en activo. Para celebrar la entrada en su novena década, Johnson ha lanzado una colección de estilos asequibles, que incluye un tutú rosa y un bolso dorado en forma de botella de champán. A finales de agosto la diseñadora celebró su 80 cumpleaños en Hollywood rodeada de nuevos fans como la actriz Chloe Cherry de Euphoria y concursantes de RuPaul Drag Race. A la fiesta también se unió su nueva pareja, al que conoció mientras hacía la compra. Al contrario de lo que decía Scott Fitzgerald, para Betsey Johnson la vida en América está llena de segundos actos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_